La Iglesia conmemoró el Día de los Fieles Difuntos

En la tarde de ayer, en el Cementerio local, el Padre Ernesto Mendiondo, rezó  el Santo Rosario caminando entre las tumbas, seguido de numerosos fieles que visitaron a sus familiares y seres queridos que descansan en la necrópolis de la ciudad, y quienes pasaban por el lugar se iban sumando a la celebración.

 En tanto, en la Parroquia Santa Rosa de Lima, a las 19 horas, ofició la Santa Misa, en recordación por nuestros familiares y amigos que ya partieron al encuentro con el Señor.

Decía San Agustín: "Una flor sobre su tumba se marchita, una lágrima sobre su recuerdo se evapora. Una oración por su alma, la recibe Dios".

Por ello, cada 2 de noviembre la Iglesia recuerda con mucho cariño a los fieles difuntos.  

Dales, Señor, el descanso eterno, brille para ellos la luz perpetua, y que las almas de todos los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz.