Icono en la historia de nuestro Básquet

Falleció Néstor Palomeque padre, “Don Palo” para quienes lo conocieron de grande, ya como comerciante local, excelente persona, quien supo formar una familia muy querida en nuestra localidad, pero que no solo tuvo grandes atributos como persona, sino que fue un excelente deportista.

Debo ser sincero, nunca lo vi jugar, y por mi juventud, quizás obviando riquísimos datos de su carrera, despierte el malestar de quienes más lo conocieron, o tuvieron la oportunidad de verlo jugar, sin embargo, a riesgo de que esto suceda, no dejaré pasar más días, intentando homenajear a un grande de nuestro deporte, a quien lograra como jugador de Básquet del Club Independiente, el triunfo más importante en la historia de nuestro deporte.

Muchos conocen su pasado con la camiseta de Independiente, sin embargo, lo que lo llevó a jugar en Pringles fue sus grandes actuaciones en el Club Parque de Capital Federal, donde junto a Boly, fue de los más reconocidos jugadores, como olvidar aquel recorte de la popular revista “El Grafico”, donde se destacaba la figura de Palomeque.

Dicen que a Pringles lo trajo Lafaille, para que juegue en Independiente, al mismo tiempo realizaba los arreglos de las maquinarias Remington, tiempo después, Olivetti con sus computadores, impresoras y toda la gama tecnológica de los 90´.

Su nexo con Pringles no pudo arrancar mejor, integró el recordado equipo de Básquet de Independiente en 1961, el equipo que nos dio en el Bartolo Garino, la máxima alegría deportiva, campeones provinciales.

Una historia que nació en diciembre del 61, con una seguidilla de triunfos ante equipos como Olavarría, Pergamino, La Plata, Pehuajó y la gran final ante otro representativo de La Plata. Cuentan los que saben, que aquel 17 de diciembre del 61 no cabía un alma en el estadio de Independiente, para quienes no lo sabían, donde hoy se juega el tradicional “Papi Futbol”, esa tarde fuimos grandes en el Básquet.

“Don Palo”, fue de las piezas fundamentales en aquel equipo, como dejar pasar los 13 tantos que marcó en la final, siendo el segundo goleador del partido, festejando al finalizar el partido con sus compañeros; Juan Carlos Boly, Carlos Ferreyra, Manuel García, Julio Aduriz, Oscar Poloni, José María Queti, con Claudio Di Vito como el entrenador.

Deportivamente fue lo mejor, hubo mucho más en su carrera, pero luego hubo tiempo para la familia, se radicó en Pringles, aunque los últimos años de su vida los pasó en Córdoba.

Personalmente, lo recuerdo en su etapa final como comerciante pringlense, llevando alguna computadora a arreglar, recibiendo siempre una respuesta positiva en su pausado andar y excelente atención, pero envidio sanamente a quienes lo vieron jugar. MJH

Fotos: Daniel Frutos