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Comerciantes se quejan por competencia desleal

Un grupo de comerciantes de la ciudad inquietados por la competencia desleal que sufren con pares que vienen de otras localidades, se reunieron con el Jefe Comunal, con  referentes de Comercio y la Industria, la AFIP y el Ministerio de Trabajo. Piden una restricción y se quejan también de los altos costos que tienen los alquileres.  

30/12/2016
Comerciantes se quejan por competencia desleal

Al respecto el presidente de la Asociación del Comercio y la Industria de nuestra ciudad, Mario Knell, indicó sobre el momento que vive el comercio en Coronel Pringles:

"Tenemos la inquietud de algunos comerciantes muy preocupados por las bajas ventas y están acudiendo al Municipio a ver de qué manera pueden establecer algunas restricciones para aquellos comerciantes que vienen a establecerse, y que según consideran ellos, generan una competencia desleal”.

“El Intendente los ha recibido y la misma inquietud nos han presentado a nosotros junto con representantes de la AFIP y del Ministerio de Trabajo", apuntó.

 

Y afirmó: “Hay mucho comercio de manera informal, y de a poco también estamos tratando que eso se regularice para que la manera de vender sea igual para todos. Hoy por hoy hay muchos comercios fuera del plano formal, y esto se ve agravado porque las ventas en general han caído muchísimo, y los costos de funcionamiento de cualquier comercio son cada vez más altos, llámese luz, alquileres y demás. Así que apelamos a los dueños de los locales que tengan esta contemplación, porque es entendible que un local comercial tenga un valor inmobiliario, pero con las bajas ventas, es difícil pagar los alquileres".

 

Por otra parte, Knell, insistió sobre el tema: "Estamos viendo todas las alternativas para tratar de limitar en cierta manera sin caer en la discriminación, o en algo contrario a la ley. Lamentablemente no es mucho lo que se puede hacer, pero igualmente estamos tratando de ver cómo podemos en cierta manera, regular que no haya población de gente que viene de afuera con precios que son muy llamativos", expresó.

Añadió luego: "Ni nosotros como Cámara de Comercio, ni desde el área Municipal, se puede hacer un seguimiento de cómo se obtienen los precios que ellos tienen para poner esa venta al público. Es muy difícil, es una tarea que debería llevar ARBA o la AFIP.

La referente de la AFIP local, Claudia Zukerman, estuvo en la reunión que convocaron los comerciantes que se hizo hace un mes atrás en el Teatro Municipal, ella tomó la inquietud también e iba a tratar de investigar un poco. De  ARBA no había ningún representante, pero sí del Ministerio de Trabajo", remarcó.

 

Y admitió Knell: "La cercanía con Bahía Blanca hace que mucha gente realice como una escapada de recreo, y a su vez visite los grandes supermercados y eso atenta contra los comercios locales. Son las nuevas reglas de juego con las cuales hay que trabajar y creo que hay que tratar de adaptarse al cambio que existe y no sirve de mucho lamentar lo que está pasando", enfatizó el titular de la Asociación del Comercio y la Industria local. (Miguel Tudela)

 

 

OPINION DE LA GENTE

Consultamos a varios vecinos, que ingresaban a los locales cuestionados por los comerciantes como competencia desleal, y el común denominador, señaló que era por los precios, donde se podían apreciar una gran diferencia.

La mayoría ponía el acento, que había productos similares, con más de cien pesos de diferencia, y eso para el bolsillo de cualquier persona es mucho dinero.

 

Una señora, explicó que por las fiestas salió a recorrer los locales de Pringles, buscando precio y se encontró con una realidad que hizo que finalmente comprara todo lo que buscaba en comercios atendidos por gente de otros países, con mercadería de buena calidad.

A su vez, señalaron que era una lástima que los comerciantes de nuestra ciudad, a pesar de la baja en las ventas, no bajan los precios, y sí lo hacen cuando está terminar la temporada.

 

Una joven señora, con sus dos hijos, señaló: “A mis hijos y a mi familia les encanta el Mantecol. Pues bien, recorrí varios lugares, y en todos estaba con un precio distinto: el mismo de 110grs, lo vendían en un lugar, a 32 pesos, en otro a 27 pesos, y finalmente encontré un comercio que lo vendía a 19 pesos… ¿cómo es la cosa?.

La amiga que la acompañaba, también hizo su comentario: “Los zapatos en nuestra ciudad o sandalias, están por las nubes.  De 1.500 pesos  para arriba, y las mismas las conseguí en Bahía Blanca a mitad de precio. No tienen en cuenta la situación de la gente. Si vendieran más barato, tendrían más ventas y no perderían tanto”, rescató.

 

Las dos voces. La de los comerciantes y la de los consumidores. Habría que buscar el punto intermedio, para que la “Espada de Damocles”, no penda sobre un solo sector.

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