Roban dos motos en la madrugada del miércoles

Dos motos fueron robadas de dos viviendas ubicadas a menos de 150 metros de distancia en la madrugada del miércoles. Se estima que los delincuentes pueden haber sido los mismos, actuaron de forma rápida y muy silenciosa.

Si bien no se sabe cuál de los dos robos ocurrió primero, por los datos aportados por los vecinos el de calle 14 habría sido entre la 1 y 1.30 de la madrugada; mientras que el de San Martín al 1400 entre las 2 y las 3, hora en la que la moto ya no estaba.

En Calle 14 número 1039, la propietaria de la moto ingresó a la vivienda de su madre, y se retiró media hora después, dejando trabada la moto. Cuando salió afuera, la moto ya no estaba.

Martín Uruñuela, hijo de la dueña del rodado, contó detalles del robo a  EL ORDEN:

“Estaba la moto parada afuera y trabada, mi mamá entró a la casa de mi abuela, a la media hora salió y la moto no estaba más. Habrá sido entre la 1 y 1.30 de la mañana.

Lamentablemente no escucharon nada, la moto al estar trabada tienen que haberla levantado. No sé como hicieron para llevársela, si la han cargado o levantado en la rueda de adelante, pero pienso que deben haber sido varias personas”.

La moto es marca Gilera 110 cc, de color rojo y negro; y otro detalle –no menor- es que debajo del asiento estaba la ropa de trabajo de Martín, por lo que los delincuentes también se llevaron junto a la moto, vestimenta laboral.

A sólo una cuadra y media de distancia, en San Martín 1428, la familia Civardi también fue víctima de la audacia de los delincuentes.

“Ha sido entre la 1.30 y las 3 de la mañana, ya a esa hora la moto no estaba” contó Luciana, esposa de Juan, el propietario del rodado, en diálogo con EL ORDEN.

La moto es un vehículo utilizado para ir a trabajar por la mañana y tarde por Juan Civardi, una Corven 120 cc. de color azul, con detalles visibles como la falta de pedalera del freno de pie, caño de escape soldado, cacha del medio raspada, le faltaba la punta de equilibrio del manubrio y no tenía el cable del velocímetro.

“Ese día no habíamos entrado la moto dentro del garaje, pero sin embargo estaba dentro del porche con la reja cerrada. Suponemos que la reja no ha quedado bien trabada desde dentro, porque sino es casi imposible que la puedan abrir y además hace mucho ruido y lo hubiésemos oído” dijeron los dueños.

“La moto no había quedado trabada y no tiene alarma, pero la tienen que haber sacado en forma muy silenciosa, el perro que tenemos no ladró y los vecinos no escucharon nada. El único que puede haber escuchado algo es uno de nuestros hijos, porque no pudo dormir bien esa noche” cerraron.

Ambas familias víctimas de robo hicieron la correspondiente denuncia a la policía.