Todo el encanto y alegría con la llegada de los Reyes Magos

Una vez más se vivió con intensidad el Pesebre Viviente y la llegada de los Reyes Magos, organizada por la comunidad Parroquial y Liga de Madres de Familia, que lleva 58 años presentes en la ciudad y según testimonios de personas que integran la Liga, esta iniciativa lleva más de 40 años.

Anoche se vivió otro de los mágicos momentos, ocasión en la cual los niños tuvieron la posibilidad de tener cerca a sus ídolos especiales: Melchor, Gaspar y Baltasar. Como acontece siempre, la magia embargó el lugar.

PESEBRE VIVIENTE

Todo inicio a partir de las 21.30 horas en la Explanada Municipal, donde se había montado el hermoso Pesebre, con un marco numeroso de gente, que le dio el marco que la fecha ameritaba: La Epifanía del Señor.

La celebración se concretó con la dramatización y recreación del Pesebre Viviente, para lo cual se contó con la reproducción del lugar del Nacimiento, frente a la explanada del Palacio Municipal.

Allí jóvenes integrantes de diferentes movimientos parroquiales, dieron vida a cada uno de los personajes que aguardaron pacientemente el nacimiento del Niño Dios.

Allí se pudo observar al Niño Jesús, representado por el bebé Pedrito Meier; como la Virgen María, Daiana Carota Parodi; como San José, Hernán Meier (padres del pequeño Pedrito).

Además una cantidad de niños y adolescentes, que representaron a los ángeles y pastores, en una excelente organización, donde no quedó nada librada al azar.

Nada quedó librado al azar. Se notó la participación de pastores, los ángeles y toda la escenografía necesaria, por cuando el público tuvo la oportunidad de apreciar con claridad cada instancia de la Navidad, al tiempo que los relatos y la música acompañaban cada cuadro representado, con lo que fue ganando en emotividad ante la inminente noticia de la Buena Nueva.

Todos los trabajos de montaje se realizaron desde días anteriores, los protagonistas venían ensayando, cuidando todos los detalles. Así se pudo ver a referentes de Liga de Madres de Familia, trabajando a full para que todo esté diez puntos, como así los restantes miembros de los movimientos parroquiales.

Los fardos, las plantas, el vallado, todo fue armado meticulosamente, para ofrecer la auténtica imagen del sitio del nacimiento del Niño Dios.

Las luces dieron también una escenografía mágica. También hay que destacar la activa participación de nuestro Párroco, Padre Ernesto Mendiondo que no permaneció ajeno en ningún momento de la ajetreada jornada.

Un dato para tener en cuenta, en la personificación del Niño Dios, que fue protagonizado por el hermoso bebé Pedro Meier, que fue levantado en alza para que sea admirado por todo el público, especialmente los niños que siguieron paso a paso el Nacimiento de Jesús.

LLEGADA DE LOS REYES

Una vez que finalizó la estampa típica del Nacimiento de Jesús, llegó el momento más esperado por los niños que se dieron cita en la Plaza, por cuanto con una especial música religiosa de fondo, se incorporaron a la escena Gaspar, Melchor y Baltasar, entre vítores y aplausos.

Los tres Magos arribaron guiados por la Estrella de Belén. En esos momentos, la multitud comenzó a buscar la figura de los Reyes, que se aproximaban montados a caballo,  y trayendo sus bolsas cargadas de regalos, por la Avenida 25 de Mayo y custodiados por integrantes de la Dirección de Tránsito y bomberos, que cuidaron celosamente que todo se realizara tal lo previsto.

La carga emotiva por esos momentos alcanzó sus picos de máxima trascendencia viéndose a las familias pringlenses congregarse alrededor del vallado con la finalidad de alcanzar a los Magos de Oriente, que adoraron al Niño Jesús, y luego ingresaron al Palacio Municipal y desde el balcón saludaron a todos los niños.

Coronando esta puesta en escena, la multitud comenzó a aplaudir significativamente todo lo concretado, premiando de esta forma el esfuerzo que los organizadores volcaron al evento.

La noche mágica llega a su fin

Así es que luego de avanzada la noche, la misma comenzó a cerrarse con el alejamiento paulatino de los niños, quienes junto a sus familiares dejaron abierta la fantasía que despierta una jornada con un simbolismo especial y en la cual se desata una verdadera fiesta que integra a todos por igual y que nuestra ciudad vive con una intensidad particular.

No faltó la sorpresa de la noche. Fue cuando nuestro Párroco, Ernesto Mendiondo, anunció que se iba a entregar regalos a los niños, por lo que ese momento fue de gran algarabía.

Se vivieron  momentos hermosos. La noche se prestó, y además todos los niños, además de regalos, recibieron caramelos, que fueron entregados por Melchor, Gaspar y Baltasar.

La sonrisa amplia del Padre Ernesto, reflejaba no sólo la emoción del momento, sino también su satisfacción por la hermosa representación brindada por su Rebaño.

Agradeció la presencia de todos los que volcaron su mensaje de fe y esperanza para el año que recién comienza, como así a la Liga de Madres de Familia y demás grupos parroquiales que colaboraron con el festival religioso.

Los Reyes Magos luego recorrieron el radio céntrico de la ciudad, dando ilusión a la noche.

Sin lugar a dudas, esta posibilidad la tenemos en nuestra ciudad todos  los años, gracias al esfuerzo y dedicación de este grupo de personas que se preocupa por mantener la ilusión viva de nuestros niños.

Excelente la puesta en escena y verdaderamente fue una noche mágica, donde la emoción, la alegría y la adoración al Niño Dios, estuvieron en cada uno de los asistentes, que prácticamente colmaron el hermoso espacio de la Plaza Central.