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Madrugada accidentada  

Un conductor ebrio incrustó su auto contra una vivienda

El hecho ocurrió en la madrugada de ayer, en calle 43 al 1300, ocasionando importantes daños materiales en la vivienda, cuyos propietarios se mostraron indignados por la destrucción de la pared y haber puesto  en riesgo la integridad física de la familia.

25/03/2017
Un conductor ebrio incrustó su auto contra una vivienda

Los fines de semana largo y fiesta de guardar, son una verdadera problemática para la comunidad, especialmente en el horario entre las 5 y 7 de la mañana, cuando jóvenes de ambos sexos, salen   de los boliches totalmente ebrios y algunos ‘sacados’ totalmente.

Ayer  a la madrugada, el conductor de un automóvil  Fiat 128, patente XIK-628 que circulaba a  gran velocidad  perdió el control del rodado y se incrustó en el interior de una vivienda ubicada en calle 43 Nº 1.347,  produciendo daños materiales. Pese al fuerte impacto, el conductor y su acompañante resultaron ilesos y fueron demorados por la policía local, siendo identificados como Lucas Marcelo Rapetti, de nacionalidad argentina, de 21 años de edad, poseedor  y domiciliado en calle Italia y 37 de este medio, y Claudio Oscar Fleitas, argentino, de 22 años de edad.

Ambos,  fueron alojados en los calabozos de la Estación de Policía Comunal.

El hecho causó la indignación de los propietarios por la destrucción de la pared de su vivienda, que puso en riesgo la integridad  física de la familia.

En el Facebook de El Orden, los propietarios – Yani Escudero y Roberto Rubio – señalaron: “No solo estamos indignados por los daños. La pared se levanta otra vez, pero detrás de esa pared, estaban durmiendo mi hija de un año y medio, y mi hijo de 6 años. Si caía la pared me mataban a los nenes. Justo a esa hora mi marido estaba a punto de salir para el trabajo. Dos minutos antes lo mataban a él también. Esa es nuestra indignación, la pared se construye, la vida de mi familia no la recupero”.

Por su parte Ricardo Rubio, dejó escrito: “Esto fue en mi casa,  y les puedo asegurar que un minuto más y me agarraban saliendo para el trabajo. Lo  peor de todo, que esta gente, se querían dar a la fuga y hacer como que no pasó nada. Uno de ellos empezó a provocar,  a mí y a la policía”.

La situación provocó la ira de los vecinos que salieron a repudiar estos hechos,  producto de la droga y el alcohol, que siempre se concretan a la salida de los boliches y son protagonizados por jóvenes que no solo terminan ocasionando daños materiales, sino que ponen en peligro su vida y la de otros. 

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