La Taza de Caldo convocó a un momento de reflexión

Como es habitual en el marco de Semana Santa, en la noche de ayer, se desarrolló el tradicional evento “La Taza de Caldo”, actividad que propone el ayuno y recogimiento en torno a una modesta taza de la exquisita infusión, mediante la cual se llama a la reflexión y a la ayuda al prójimo.

 Así es que a partir de las 21 horas, en instalaciones del Campito Scout, se completó esta actividad en donde las familias pringlenses compartieron este mensaje de fe y amor en beneficio de las familias asistidas desde Cáritas Parroquial.

 El lugar se colmó rápidamente, al tiempo que nuestro Párroco, Ernesto Mendiondo, recorría incansablemente las mesas, dialogando con los presentes, y estrechando lazos de amistad entre los mismos.

 Los referentes de distintas instituciones, movimientos parroquiales y gente que se sumó a la propuesta, lograron incrementar los aportes a la entidad de asistencia social, que atentamente recolectando el costo de la entrada, el cual fue establecido en un alimento no perecedero, aunque esta no era condición indispensable para lograr acceder al cómodo salón principal del Campito.

Se comenzó con una canción, interpretada por los chicos de Karol, y se pasó un video  que llevó  una reflexión sobre la Virgen María.

 El Padre Ernesto, señaló que “esta es una Cena espiritual en donde uno de une al dolor de tantos hermanos  que están sufriendo, no solamente en nuestra comunidad, en nuestro país, hay otros países que están pasando momentos gravísimos, como caso Venezuela y más allá nuestro Papa está preocupado por los cristianos de Siria. Su próximo viaje a Egipto es un viaje muy peligroso. Ayer en la Misa Crisma, el obispo nos pedía un pequeño sacrificio el Viernes Santo, durante el Vía Crucis Viviente, hacer una pequeña colecta y para ello habrá dos personas con unas cajas, donde la gente puede colaborar con lo que pueda,  para ayudar a los hermanos sirios, que están siendo masacrados. Es increíble en pleno Siglo XXI, se vuelva a derramar sangre de cristianos”, señaló el Padre Ernesto, agradeciendo también el aporte que realizan a Cáritas para que pueda seguir asistiendo a numerosas familias.

Luego convocó a la concurrencia a elevar su voz para alabar al Señor, al tiempo que bendijo la Cena religiosa.

 De esta manera, y con un claro mensaje de esperanza y reflexión ante la celebración de la Semana Santa, se completó esta nueva entrega “que comprende uno de los pilares fundamentales de esta celebración del Ministerio Pascual de Nuestro Señor Jesucristo.

 Los asistentes en tanto, degustaron de la ya reconocida y exquisita taza de caldo, efusión elaborada con todos los vegetales que brinda la naturaleza, que le da un sabor muy especial y que más de uno repitió por la exquisitez con que fue elaborada, de manos de un grupo de colaboradores, que durante toda la mañana de ayer, estuvieron preparando el caldo.

 Una noche muy especial de sacrificio, abstinencia y de ayuda al prójimo, en esta Semana Santa 2017, para acompañar al Señor.