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San Expedito

Un santo que camina de casa en casa

Toda petición a un santo o a una devoción en particular, generalmente va acompañada de una promesa. Irma Guevara es una vecina de nuestra ciudad que lleva al santo de lo imposible y de las causas urgentes de casa en casa en agradecimiento a un favor cumplido.

24/05/2017
Un santo que camina de casa en casa

El santo en cuestión es San Expedito, uno de los santos con más devoción y que ocupa un lugar de privilegio en la religiosidad popular. La Iglesia Católica lo recuerda cada 19 de abril.

La tradición narra que san Expedito fue un soldado romano que vivió a principios del siglo IV bajo el imperio de Diocleciano. Cierto día, la gracia de Dios tocó su corazón y se convirtió al Cristianismo. Según dicen en el momento de la conversión un cuervo trató de persuadirlo que lo dejase para mañana. Éste reaccionó enérgicamente aplastando al cuervo diciendo repetidas veces HOY. No dejaré nada para MAÑANA, a partir de HOY seré cristiano lo que le valió que, por orden del emperador Diocleciano, fuera sacrificado.

Como santo de lo imposible y urgente, Irma Guevara le pidió a san Expedito que intercediera ante Dios por un problema de salud en una pierna, la cual ya llevaba un buen tiempo que no se curaba y que le  ocasionaba problemas al caminar.  

Luego de varios tratamientos médicos que incluyeron una operación de meniscos, su situación no mejoraba. “Estuve mucho tiempo sin poder caminar, intenté con muletas pero me era imposible, entonces mi doctor me dijo que utilizará un andador”, contó a El Orden. Con el apoyo del andador pudo desenvolverse mejor.

Luego de un tiempo “dejé el andador y comencé a caminar con alguna dificultad, ya que todo el peso del cuerpo lo apoyaba en la pierna sana y hacía trabajar más la otra rodilla”, relató Irma lo que agravó más su situación, sumado a la artrosis. Una nueva operación significaba que quedara en silla de rueda. Mientras tanto seguía pidiendo a san Expedito que intercediera en su salud. Durante un buen tiempo, los medicamentos y algunos ejercicios aliviaron su pesar. Pero al cabo de un año y medio, los problemas comenzaron nuevamente.

“Un día voy a la capilla Virgen del Rosario, veo la imagen de san Expedito y le vuelvo a pedir ayuda, prometiéndole que si me curaba lo iba a pasar casa por casa. Poco a poco fui mejorando; y hoy, gracias a Dios camino lo más bien”.

Y como toda promesa hay que cumplirla. Irma consiguió una imagen de san Expedito, su esposo construyó una pequeña ermita de madera para protegerlo en su peregrinar y el pasado 18 de abril, el P. Ernesto bendijo la imagen y autorizó a Irma a que lleve al tanto de lo imposible y urgente casa por casa.

Para algunos será superstición, para otros que la medicina hizo lo suyo, y para unos cuantos que el pedido de Irma fue escuchado por la gracia de la fe que Dios le dio.

Aquellas personas que quieran recibir la imagen de san Expedito y rezarle pidiendo su intercesión ante el buen Dios, pueden comunicarse con Irma Guevara de Almeyda al 46-7010.

San Expedito, además de ser reconocido por el don para resolver necesidades urgentes, es también es Patrono de los Jóvenes, Socorro de los Estudiantes, Mediador en los Procesos y Juicios, Salud de los Enfermos, Protector en los Problemas de Familia, Laborales y Negocios, pudiendo ser invocado en otros casos.

 

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