14 de Junio: Día Mundial del Donante de Sangre.

Cuando alguien necesita una transfusión no sabe de quién es la sangre que recibe, como tampoco el donante sabe quién recibirá su sangre. Esta relación invisible se transforma así en uno de los gestos más puros de solidaridad.

El lema elegido este año por la Organización Mundial de la Salud, para conmemorar el Día Mundial del Donante de Sangre, es “¿Qué puedes hacer? Donar sangre. Donar ahora. Donar a menudo”.

Siguiendo esta línea, el Servicio de Hemoterapia del Hospital Municipal Dr. Manuel B. Cabrera, invita a todas aquellas personas que gozan de buena salud a preguntarse: ¿Por qué no donar sangre? Sólo requiere muy poco tiempo y seguramente sentirá la enorme satisfacción de haber hecho algo realmente bueno.

Recordamos que, para donar sangre, es necesario tener entre 16 y 65 años, pesar más de 50 kilos y presentarse con un documento que acredite su identidad.

¿Por qué se celebra el 14 de junio?

El “Día Mundial del Donante de Sangre” se celebra el 14 de junio. En un día especialmente significativo: la fecha de nacimiento del médico austríaco Karl Landsteiner, quien descubrió los grupos sanguíneos. Por ese aporte fue distinguido con el Premio Nobel de Medicina en el año 1930.

El “Día Mundial del Donante de Sangre” fue establecido desde 2004 por la Organización Mundial de la Salud; la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja; la Federación Internacional de Organizaciones de Donantes de Sangre y la Sociedad Internacional de Transfusión Sanguínea.

¿Con qué finalidad se festeja?

 La celebración, todos los años, tiene un objetivo preciso: “instalar el tema en la opinión pública y motivar a las personas a convertirse en donantes voluntarios y habituales”.

Al mismo tiempo, constituye una buena oportunidad para homenajear a los donantes. Aquellos que diariamente se comprometen con sus semejantes, ya que la donación de sangre es una actividad de neto corte solidario, que ayuda a salvar vidas y a mejorar la salud de millones de personas los 365 días del año.

¿Cómo es la situación hoy en nuestra provincia?

 Hoy no existe ningún producto capaz de sustituir completamente a la sangre humana. Para que no falte este vital recurso terapéutico, la Organización Panamericana de la Salud recomienda que el 3,5% de la población done sangre.

En la provincia de Buenos Aires no estamos lejos de esta meta cuantitativa, pero sí debemos hacer esfuerzos para mejorar cualitativamente la donación de sangre. El tipo de donación prevaleciente es de carácter familiar y de reposición. Es decir, las personas donan sangre cuando la necesitan familiares y amigos. Hemos alcanzado el 30% de donación voluntaria y habitual. Debemos seguir en este camino con la difusión de estas ideas por los más diversos medios y la instalación de la modalidad de Colectas Externas que facilitan la donación voluntaria y habitual.

¿Cuál es el rol del Estado en este tema?

 En la Provincia de Buenos Aires, la donación de sangre está organizada por el Instituto de Hemoterapia, Órgano Rector del Programa Provincial de Hemoterapia.

El fin de los programas de promoción de la donación voluntaria de sangre es la provisión de sangre de calidad asegurada, en cantidad suficiente, para satisfacer las necesidades de todos los pacientes. Es prioritaria e imprescindible la actuación del Estado en el establecimiento de las reglas y las condiciones que deben respetarse.

El modelo de donación habitual por parte de la comunidad sana es más seguro y permite organizar adecuadamente el stock de componentes sanguíneos en los bancos de sangre, evitando postergaciones en el tratamiento de los pacientes o el descarte de unidades no utilizadas. Al mismo tiempo, permite a los donantes organizarse para donar periódicamente y con regularidad, sin interferir en sus actividades cotidianas. Los Grupos de Donantes ocupan un lugar de privilegio dentro de esta cadena solidaria.

Principios éticos de la donación de sangre.

 El Programa Provincial de Hemoterapia, siguiendo las recomendaciones de las Organizaciones Mundiales especializadas, establece el respeto de los principios éticos de la donación de sangre: anonimato, benevolencia, voluntariado y no lucro, en todos los procesos, desde la donación hasta la distribución de los productos a transfundir.