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Colegio Sagrado Corazón

Con una emotiva ceremonia, fue bendecida la capilla.

El acto litúrgico sirvió también para que el Santísimo Sacramento vuelva a ocupar su lugar en el Sagrario de la capilla.

24/06/2017
Con una emotiva ceremonia, fue bendecida la capilla.

Conmemorando la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, la institución educativa que lleva el nombre de esta devoción, realizó un emotivo acto donde el P. Ernesto Mendiondo bendijo la capilla del colegio luego de las remodelaciones que la Comisión de Padres llevó adelante. La ceremonia sirvió también para recibir a Jesús, presente en la Eucaristía, que volverá a habitar en el Sagrario de la capilla.

Todo comenzó en la Parroquia Santa Rosa de Lima desde donde el P. Ernesto llevó el Santísimo Sacramento en procesión hasta el Colegio Sagrado Corazón, acompañado por alumnos de la institución que tomarán la Primera Comunión este año y los alumnos que recibirán la Confirmación el próximo domingo.

Luego, en el SUM del colegio y con el Santísimo expuesto, se llevó a cabo una breve ceremonia de la que participaron alumnos del nivel primario y secundario, docentes, directivos, personal, miembros de la Comisión de Padres y salesianos cooperadores.

Finalizadas las lecturas bíblicas, durante su reflexión el P. Ernesto felicitó a quienes hicieron posible la remodelación de la capilla, destacando que “es el único colegio en Pringles autorizada a tener una capilla, en los demás está prohibido porque son de enseñanza laica”, resaltando “la bendición de tener al Señor muy cerca nuestro” y que debe ser “motivo de agradecimiento” y oportuno “para acercarnos a Él”.

Subrayó la importancia del acto litúrgico en el día del Sagrado Corazón donde “la institución tiene que ser, también, una casa del Señor en la que prime, fundamentalmente, el amor a ejemplo de Aquel que nos amó primero, que dio su vida por nosotros en la cruz y que se quedó, a través del pan, presente en cuerpo, sangre, alma y divinidad no solamente para recibirlo en cada misa, sino también para visitarlo todos los días en el Sagrario de la capilla”.

Seguidamente, el P. Ernesto realizó la bendición con el Santísimo para luego trasladarlo hasta el Sagrario acompañado de la comunidad presente.

Por la tarde continuaron los festejos por el día del Sagrado Corazón de Jesús con los alumnos de primer ciclo con la participación de algunos padres donde se compartieron los tradicionales bollos con dulce de leche donados por los Salesianos Cooperadores.

 

“Esto es un premio a los que ya no están”.

Dijo muy emocionado Eber Pirola, salesiano cooperador y quien por muchos años fue parte del Colegio Sagrado Corazón.

“Esto me reconforta terriblemente”, dijo a El Orden, señalando que “es un premio a un sacrificio que se hizo en otra época” y recordó lo que hicieron “nuestro querido Perico Gardey y su esposa, el P. Vicente y la Hna. Rosita”.

Eber contó que “este fue el primer colegio salesiano en toda la República Argentina que fue autorizado a que un grupo de laicos se hicieran cargo” del mismo “porque no se conseguía una congregación que pudiera manejarlo. Fue necesario que desde Roma los salesianos lo autorizaron”.

Esto sucedió debido a que “la Congregación de San José,  que era la que tenía a cargo el Colegio Sagrado Corazón, al quedarse sin vocaciones tuvieron que retirarse y las hermanas volver a la sede de la congregación. En un principio lo alquilamos y después Perico Gardey y el P. Vicente fueron a hablar con la Congregación de San José y la congregación le vendió el colegio. El colegio pertenece a los salesianos cooperadores de Coronel Pringles y si algún día no estamos los salesianos, pasa a pertenecer a la parroquia. Esto es un premio a los que ya no están”, expresó Eber Pirola. 

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