Ecos de los festejos por el 135º Aniversario de Pringles

La ciudad vivió un domingo histórico. Los festejos por el 135º aniversario de Coronel Pringles tuvieron una multitudinaria participación de pringlenses y vecinos de otras localidades
La apuesta del Intendente Carlos Berterret y equipo, apuntó a generar un clima festivo y lo logró.
La respuesta de los pringlenses no ha dejado lugar para las dudas, al colmar completamente la Avenida Frondizi, a lo largo y ancho.
Los ecos de la fiesta todavía son motivo de comentarios.

El tiempo acompañó y todo salió como se había programado. Los puestos de artesanos y espectáculos tuvieron un buen marco de público hasta el final de la jornada.
Las cuadras donde estuvieron ubicados los puestos de comida, los juegos, los stands, se convirtieron en una peatonal para las personas que los recorrieron y adquirieron productos, para satisfacción de los emprendedores…

La emoción de la familia Adúriz, cuando el intendente Berterret, le hizo entrega del reconocimiento a Don Luís Adúriz, como Vecino Distinguido… acto que arrancó los aplausos del público, que el 'Vasco', agradeció profundamente.

El desfile fue otro momento esperado, donde todas nuestras instituciones se vistieron de fiesta, con sus representantes llevando con orgullo las banderas que los identificaban: Así pasaron los numerosos movimientos de la Parroquia Santa Rosa de Lima, con su Patrona encabezando el mismo, siguiéndole luego las restantes instituciones civiles, deportivas, culturales, de servicio.

El paso siempre emotivo de las casi 20 flamantes unidades del Cuerpo de Bomberos Voluntarios, y a sus héroes marchando a paso redoblado; el paso de la Policía Comunal, de la Mujer y la Familia, de Defensa Civil…
Los niños hermosamente ataviados, pertenecientes a las escuelas de danzas folclóricas, y españolas, a las Reinas, como la columna de jinetes a caballo, representando a nuestras entidades tradicionalistas, que mostraron el caudal de gente que trabaja y se esmera para lograr la excelencia en cada una de las actividades, y el público celebrando con una vista preferencial, el paso del extenso y colorido desfile…

Todo un abanico de expresiones, que son el potencial que tiene nuestra ciudad.
Y una manera de mostrarlo es, precisamente a través de estas fiestas. Hasta el vuelo rasante de un avión del Aero Club local, surcando el espacio, y saludando a la ciudad, fue muy emotivo.

También los establecimientos educativos de nivel inicial, primario y secundario, dijeron Presente.
Lástima- y esto para muchos no pasó desapercibido - que no estuvieran desfilando todos las instituciones educativas.
Faltaron muchas escuelas urbanas, tanto de primaria como de secundario, una ausencia que se notó...
El espectáculo musical, fue el corolario de la fiesta. Los locales- Lucas Carrillo y Natalia Ottaviano, La Don Carlos, se lucieron, y el grupo que cerró la noche, Bien Arriba, hizo una presentación impecable, que fue aprovechada por el público, grandes y chicos, que bailaba y coreaba cada uno de los temas… mientras otros cómodamente sentados en sillas y reposeras, con mate en mano, se deleitaba del momento. Era la fiesta de la familia, de la comunidad, y así la vivieron.

Para destacar: ayer lunes, la amplia Avenida Frondizi, volvió a la normalidad. Los puestos, con la misma rapidez que fueron armados, ya no estaban, todo el sector verde fue rápidamente limpiado como corresponde.
Quien no se enteró de los festejos, es imposible que pueda imaginar la dimensión de la fiesta que vivió Pringles.

Los medios de comunicación no dejaron espacio sin cubrir. Estuvieron transmitiendo permanentemente, con un trabajo loable, para aquellas personas que a la distancia, iban mirando 'en vivo y en directo', lo que estaba aconteciendo en esta hermosa ciudad del sudoeste bonaerense, llamada Coronel Pringles, adelantando lo que al otro día la gráfica iba a reproducir.

¿Qué más se puede agregar que no hayamos dicho en nuestra edición de ayer? Que se vivió una hermosa fiesta y la comunidad acompañó. Hubo ausencias, pero…. lo importante es que igualmente los pringlenses la supieron disfrutar.