"Al llegar a Quiñihual, muchos se emocionaron"

Eduardo "Tomate" Herr, fue el ideologo, nos cuenta como surgiò el pase; "Todo esto surgió después de la primera nota que le hicieron en TN a Pedro Mayer como único habitante de la estación Quiñihual, varios la escuchamos, salió entre nosotros pensar que no estaba lejos, que podíamos llegar en bicicleta a tomar algo y comer un asado. Pasaron los días, me tocó ir por trabajo con un amigo, conversamos con Pedro, nos atendió bárbaro, me dijo que le parecía fantástica la idea, que le dijéramos cuantos íbamos a ser, ellos hacen asado los viernes para los campos aledaños, y dijeron de prepararnos una comida para quienes fuéramos".

Agregó; "Recorrimos el camino con Ariel, lindo para la bici, nos encontramos con la estación de Raulet que estaba a la mitad del camino, abandonada pero en buen estado, así empezó todo, armamos un grupo de whatsapp y salió esta idea".

El grupo se fue armando; "La primera idea de armar un grupo arrancó con 10 personas, o menos, pero se fue corriendo la bola, a la gente le gustó la idea, aparecieron chicos que querían acompañarnos, a medida que se fueron sumando le pusimos fecha, fue el 12 de noviembre para no chocar con ningún otro evento deportivo. Llegó un momento que teníamos mas de 20 personas, hablé con Pedro y me dijo que hasta 40 personas atendía tranquilamente, difundimos un poco mas el viaje, el Municipio nos dio una mano, hablé con Sebastian Querejeta y Maximiliano Halter, pusieron mucha predisposición, nos dieron un vehiculo y un chofer para traer bicicletas o elementos, agua, mochilas, fue muy útil. Llegamos a ser 40, una larga lista, acordamos todo, el menú, asado, fruta, postre, bebidas las pedimos en el mismo bar, como para sentirnos un poco atrapados por el lugar y su esencia".
La elección del destino no podía fallar; "Con respecto al lugar, el primer día que lo conocí me enamoró, me encantó, supuse que quien viniera iba a sentir lo mismo, como el Almacén de Alfano en sus primeras épocas, es un bar grande, en la punta bar, en el medio un almacén que funciona a un 50% y en el otro extremo una ferretería, que es museo hoy en día con adornos y cosas que han quedado. Esta con un patio lleno de vegetación, habitaciones que eran hotel, baños en perfectas condiciones pero de la época, una bomba de agua, un lugar muy interesante."

En cuanto al paseo, dijo; "Salimos el domingo 7.30 aproximadamente, fuimos despacio, a una velocidad de paseo hasta Raulet, hicimos parada para hidratarnos, tomamos unos mates, vimos postales hermosas, parecía que estábamos todos esperando el tren que nunca iba a pasar, sentados en el andén. Seguimos para Quiñihual, con viento en contra, los ciclistas más experimentados hicieron una cortina para darle reparo a los mas inexpertos, una pinchadura fue el único inconveniente".

Al llegar; "Nos estaban esperando cerca de 10 personas para atendernos, contentos por nuestra visita, cuando entró la gente a conocer el lugar, fue impactante, los mas grandes seguramente vieron circular el tren por esa vía en su furor, algunos se emocionaron mucho. Los que vimos el tren siendo muy cinquitos, también nos pegó la historia, Pedro nos esperó con una tabla de chorizo seco gigante, nos sentamos, disfrutamos. Vino el asado, lechón, ensaladas varias, nos dispensaba gente del bar, como si fuéramos clientes de la época, armaron mesas grandes, algunos nos dimos el lujo de poder tomar en las barras de la ferretería, la atención fue excelente, estuvimos muy cómodos".

La atención terminó de la mejor forma; "Antes de despedirnos, cerca de las 14 hs, nos repartió pasteles para todos, que había preparado, cerca de las 15 hs retomamos el viaje en las bicis, con viento a favor, vinimos tranquilos, hidratados, y contentos, pasamos una tarde amena".
Como conclusión, expresó; "Fue muy fácil organizarlo, la predisposición de todos fue buenísima, amigo que llamé aportó, tanto los mas grandes que fueron historiadores como los mas nuevos, todos dieron una mano, agradezco a todos enormemente por su labor, Emiliano Mandrini chequeando todas las bicicletas, Daniel Perpetuo encargándose de la difusión, Ariel Banfi estando en todos los aspectos, las chicas también, Andrea Cayssials me ayudó con la organización de la ida, para salir también, me queda mucha gente sin nombrar, pero todos me dieron un apoyo enorme, así es fácil organizar algo. Agradezco a mi familia, le dedico tiempo a esto y se lo saco a la familia, pero ver que me acompañan me pone muy feliz". MJH