Pequeños gestos que dicen mucho

El pasado domingo, víspera de Navidad, la casa parroquial vivió una Noche Buena diferente, o lo que es mejor, algunas personas de la comunidad vivieron una Noche Buena diferente.
Es que días antes, el P. Pedro había dicho que la casa parroquial estaría abierta para que ninguna persona de la comunidad reciba la Navidad sola, que en esta fecha tan especial para los católicos, ningún hermano debía quedarse solo. Es así que algunos miembros de la comunidad aceptaron esta invitación y junto al P. Pedro, celebraron el cumpleaños del Hijo de Dios.
Pasadas las 12 de la noche, abrió las puertas de la parroquia para que la gente se acercara a rezar frente al pesebre, momento que en, guitarra en mano, el padre Fournou interpreté algunos villancicos en compañía de algunos feligreses.
Otro gesto significativo fue la caminata mariana "María abraza a su pueblo", peregrinación por varios barrios de la ciudad encabezada por una imagen de la Virgen de Luján que durante dos días visitó casas, plazas y donde el P. Pedro tuvo ese contacto con la gente, con su pueblo.
Cabe mencionar, y como el mismo lo dijo, tanto la cena de Navidad en la casa parroquial y la caminata mariana, se hacían en la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Tres Arroyos, lugar donde se desempeñó como vicario hasta su traslado a nuestra ciudad, acciones que quiso replicar en Pringles
Para muchos, esta es la Iglesia que quiere Francisco, una Iglesia de puertas abiertas, cercana a su pueblo, misericordiosa, una Iglesia que camina y tropieza pero se vuelve levantar, porque sabe que el Reino de Dios se construye con acciones concretas y que nos involucren a todos….Una Iglesia a lo Francisco.