Animarse a más desde la fe, profundizando el servicio y la ayuda entre todos

Jóvenes que pasaron por la experiencia de Camino (retiro espiritual para chicos de 15 a 18 años) partieron en la tarde de ayer miércoles desde la ermita Nuestra Señora de Luján, con destino a un campo cercano a Pringles para participar del campamento.
Minutos antes de partir, El Orden conversó con Juan Bautista Villaverde y con Paola Ahumada, integrantes del Movimiento Camino, quienes nos dieron algunos detalles.
Juan Bautista fue quién tomó la iniciativa y nos contó que "el campamento es una de las tres actividades planificadas por el Movimiento de los Caminantes" donde "la primera es el retiro -que se realiza en agosto- y después el post camino, que es un encuentro de dos días que el año pasado tuvimos en Dorrego".
Señaló que "esta actividad siempre la hacemos en vacaciones de verano y la idea es volver a juntarnos todos los que hayamos hecho Camino, sin importar el año en que lo hicieron. Esto es como un reencuentro, volver a vivir algunas experiencias en un clima de retiro. La idea es fomentar ese ámbito de retiro: de retirarnos sin celulares, sin señal, para concentrarnos y vivir el campamento de una manera distinta".
Paola agregó que "el campamento dura tres días y están participando chicos de la zona: Dorrego, Tres Arroyos, Indio Rico, Monte Hermoso y Pringles. En total, con algunos adultos que nos acompañan, somos 75 personas".

Actividades.
"Vamos a tener momentos de juegos, de reflexión y de trabajo en equipo como por ejemplo en las comidas, somos muchos así que profundizaremos también en el servicio y en ayudarnos entre todos", dijo Juan Bautista. .
Para una mejor organización "nos dividimos por grupos en cuanto a las actividades. El más grande es el de comidas, después tres chicos -de los más grandes- son los que animan el campamento acompañados por el P. Pedro y después hay otras tareas que las repartimos entre todos los chicos para que participen todos", comentó Paola.

Gestos que traen esperanza.
Una de las características de la Iglesia Católica en el verano es la gran movida de jóvenes y misioneros que dedican parte de sus vacaciones en realizar este tipo de actividades, y que nuestro párroco, el P. Pedro Fournau definió como "una alegría y también un gran impulso que nos entusiasma y nos llena de esperanza porque en plena vacaciones que haya chicos que se dispongan a ir al campamento como también muchos chicos que desde hace unos días han estado cortando el pasto, preparando el lugar para el armado de las carpas, arreglando cosas, consiguiendo los elementos necesarios, la comida, nos llena de entusiasmo".

Para el P. Pedro "son signos que a veces rozan el heroísmo y que nos dicen que ahí está Jesús. Jesús está en la grandeza de aquellos que ponen mucha garra, mucha fuerza, que se juegan el pellejo por cosas grandes como estas: trabajar por los jóvenes, anunciar el Evangelio, juntarse y animarse a vivir de una forma distinta en plena adolescencia y juventud.
Para mí esto significa una alegría y una confirmación del caminito que venimos haciendo acompañando a los chicos; y nos llena de esperanza".
Además del nutrido grupo de adolescentes también "hay también Caminantes mayores de 25-28 años que están ayudando y también hay algunos matrimonios y papás que van a estar cocinando, cuidando. No podríamos hacer esto solo con adolescentes porque el chico necesita saber que hay alguien atrás cuidándolo; y eso también es educativo", aseguró.
Junto al P. Pedro estará "el P. Matías Burgui, que hasta ahora estaba en Monte Hermoso y muy pronto se traslada a Tres Arroyos, además de acompañar los retiros de Camino, estará acompañando los tres días del campamento. Y el jueves a la tarde vendrán tres sacerdotes de la zona a compartir un momento con los chicos y a ofrecer la posibilidad de charlar un rato y si hace falta, confesarse", concluyó nuestro párroco.