La tristeza de una madre por el incendio del vehiculo de su hijo fallecido

Como adelantara El Orden en su red social y haber estado presente en el momento del siniestro, en la madrugada de este jueves se registró un incendio de vehículo, propiedad de la familia Herrera Castillo, en calle 62, entre Suárez y Sáenz Peña, con pérdidas totales.

 Por causas que se tratan de establecer, aunque se presume que fue intencional, a las 04:00 horas comenzó a incendiarse el vehículo de la familia, un Renault 19.

Al llegar los servidores públicos al lugar, encontraron el vehículo consumido por las llamas y como señaláramos, lamentablemente los daños fueron totales.

 El automóvil estaba en llamas desde la parte trasera derecha y el sector del baúl, acudiendo rápidamente vecinos con mangueras y baldes para intentar que no se propague el fuego.

De acuerdo a lo señalado por Angélica Herrera, el vehículo se encontraba estacionado en el interior de la vivienda, lindante a una habitación de la casa, quemándose también la persiana.

“Sospecho que fue intencional, hice la denuncia y esperamos la llegada de la policía, por el auto que era de mi hijo que falleció y era su titular. Yo lo tenía para vender y darle la parte que le corresponde a sus dos hijos, mis nietos”

“No acuso a nadie, no hay vuelta atrás, ya se quemó, pero voy a seguir adelante. Siento mucho dolor y tristeza, pero hay un Dios. Lo más triste es perder a mi hijo, el auto no me interesa y lo usaba mi marido para trabajar” dijo Angélica Herrera.

Se esperaba la actuación de los peritos para determinar las causas del incendio, “de todos los autos que hay en la cuadra, me tocó a mí”, lamentó Angélica, que a su vez agradeció a todos los que ayudaron en el momento del siniestro.

Trabajaron en el lugar una dotación de bomberos voluntarios de nuestra ciudad al mando de Cristian Diodato, personal de policía comunal y guardia urbana.

Lo más triste, fue el dolor que sentía Angélica al relatar el hecho, no porque le importara el auto en sí, sino por haber pertenecido a su hijo fallecido hace un año y medio atrás y desde este espacio nos unimos a ese sentimiento que comprendemos tan bien. Y como ella bien lo señaló: A seguir adelante, porque en esta vida todo se paga. Hay un Dios que pone siempre las cosas en su lugar.