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Cuando los impedimentos no existen…

Se puede mejorar una vida por la simple acción solidaria

Es el gesto humanitario llevado a cabo por un grupo de personas de nuestra ciudad, que se unieron para comprar una silla ruedas a Alejandro Acosta, quien quedó imposibilitado de caminar luego de un accidente sufrido en enero de 2017.

18/04/2018
Se puede mejorar una vida por la simple acción solidaria

Diariamente estamos invadidos por malas noticias, que nos producen un bajón, sin embargo están las otras, las que protagonizan gente que llevan alegría a otras almas, y pasan desapercibidas, como la que vamos a contar hoy, y que nos costó conseguirla, por esa cuestión 'que no se conociera la acción por respeto a Alejandro', que hoy está más que feliz y es lo que vale.

El hecho es que varias personas de nuestra ciudad, se unieron para ayudar a un vecino que a raíz de un accidente quedó inválido, y no contaba con los medios para acceder a una silla de ruedas, elemento indispensable que le daría una mayor independencia para poder desplazarse por su casa, por la calle, o dar un simple paseo.

Pero siempre… aparece un corazón solidario, o varios como en este caso, que laten al unísono para salir en ayuda de quien lo necesita.
Circunstancialmente, nos enteramos de una bella acción de este grupo de personas que se unieron para un loable fin: hacer entrega de una silla de ruedas a Alejandro Acosta.

Por tal motivo, El ORDEN, conversó con Natalia Goñi, quién amablemente nos comentó sobre la acción emprendida, haciendo la salvedad, que no se quería que se conociera el gesto por respeto a Alejandro, y consideramos que estas buenas acciones deben ser conocidas por la comunidad, lo que habla de una mayor entrega.

Al respecto destacó Natalia: "Esta acción la hicimos entre varias personas, y no queríamos que se hiciera público, pero conocemos a Alejandro, su discapacidad, y como desde algunas instituciones no pudimos ayudarlo, lo que hicimos fue juntar personas que sabíamos que nos iban a ayudar con dinero o consiguiendo un costo mejor de la silla de ruedas, y son varias, son más de 20 personas que colaboraron. Se juntó la plata, se compró la silla y hoy (por ayer martes), se la entregamos a Alejandro.
Recordó a su vez el accidente, cuando Alejandro en enero de 2017 se hallaba trabajando en una construcción, y se cayó de un andamio sobre una salamandra, lo que le provocó un daño irreversible en la columna, dejándolo inválido. Además, no solo tenía que padecer el no poder caminar, sino que el hecho de no poder movilizarse lo llevó a una gran depresión. Tenía que estar sujeto a que alguien lo ayudara, le alcanzara las cosas. Pero ayer, las cosas cambiaron, Alejandro está feliz, al igual que su familia. Tiene su silla de ruedas nueva, es liviana, súper transportable, la puede manejar él solo sin necesidad de ayuda, posee frenos… Y el regalo le vino de quien menos pensaba, y después de haber tocado todas las puertas hoy tiene el elemento tan importante para su vida

En ese sentido, ante nuestra pregunta, aclaró Natalia: "Se tocó todas la puertas con resultado negativo. Puertas como el Fondo de Salud Municipal, donde dijeron que no se la podían otorgar; por parte de Salud de la Provincia, no se la dieron, y quedaba el Ministerio de Salud de Nación, pero el trámite iba a llevar mucho tiempo", destacó.

Y agregó: "¿Qué decidimos? Decidimos juntar un grupo de gente, y que cada uno donara lo que pudiera. Así se juntó el dinero necesario. Y no pasó mucho tiempo, porque en menos de dos semanas tuvimos la silla de ruedas que hoy le fue entregada a Alejandro, y qué mejor que él que te cuente como se siente, porque nosotros por respeto a él, no queríamos que se supiera de esta donación", concluyó Natalia Goñi, quien no pudo ocultar la emoción de haber conseguido, junto a un grupo de gente, comprar la silla de ruedas para Alejandro, cuando todas las puertas se habían cerrado, y que al igual que Pilatos, se sacaron el lazo.

En conclusión, creemos que ayudar es una forma en la que la gente intenta mejorar el entorno en el que nos movemos y vivimos. Dar, poco o mucho a quienes lo necesitan trae felicidad y ayuda al alma.

 

El eterno agradecimiento de Alejandro

Para que la note está completa, nos faltaba incluir la palabra de Alejandro Acosta. Y hasta él llegamos y sus expresiones nos conmovieron. Estaba feliz, agradecido a este grupo de gente que logró que le volviera la alegría de vivir.
Fue lo primero que señaló a EL ORDEN: " Hoy (por ayer), me trajeron la silla y hacía mucho tiempo que estaba tratando de conseguirla, y que un grupo de gente me haya ayudado, estoy más que agradecido", reiteró.

Consultado sobre qué otra cosa le estaría faltando para su calidad de vida, expresó: "Me estaría faltando continuar con la rehabilitación que tenía en Mar del Plata, pero no hoy no cuento ni con los medios, ni un lugar para seguir con la rehabilitación. Por ahora voy al Hospital Municipal, lunes y jueves, me paro una hora y camino con las valvas (botas ortopédica), y listo otras cosa acá no se puede hacer.
Por lo menos mantengo la fuerza de los brazos que es lo que más necesito, otra cosa no te dan. Solamente necesito un lugar, una mesa, y caños, un mini gimnasio, porque en casa no tengo espacio y no puedo hacer nada".
Y agregó: "Los lunes y jueves voy al hospital, pero los martes, miércoles y viernes, voy a trabajar en el Centro de Monitoreo. Estoy muy agradecido a todos, a Natalia Goñi, a Mónica, a Andres Goñi, y otra gente que colaboraron, y están desde que tuve el accidente tratando de conseguirme una silla de ruedas. Estuvieron siete meses tratando de conseguirla por otros medios y al no lograrlo, decidieron hacerlo ellos mismos junto a un grupo de personas que colaboraron con dinero. Eso es impagable y se los voy a agradecer toda la vida, me cambió la calidad de vida, es una silla muy moderna, que me permite salir de casa, andar en la calle y hasta ir al hospital", dijo emocionado.

Le explicamos, que la idea de la nota es resaltar las cosas buenas, porque a veces, hasta uno se cansa de poner noticias malas, y que acontezcan hechos de esta naturaleza, es para darlo a conocer, porque ayudar al prójimo es esencial.
Su respuesta fue contundente: "Sí, sé que hubo muchas personas detrás de esto, pero no las conozco, pero les doy mi eterno agradecimiento, me cambiaron la vida", reiteró Alejandro Costa que le costaba por la emoción, articular las palabras.

Es entendible. Ayer, fue un día muy especial cuando recibió su moderna silla de ruedas. Ahora, falta que alguien le ofrezca un lugar para que pueda hacer su rehabilitación en nuestra ciudad, sin necesidad de ir a Bahía Blanca, Tres Arroyos o Mar del Plata, porque no cuenta con dinero. Hubo un 'hada madrina' quien con otras personas consiguió la silla, a lo mejor… aparece un rey mago, que le brinde el espacio que necesita Alejandro para su rehabilitación. Todo es posible.
No olvidemos, que todo lo que se da de corazón, vuelve multiplicado.

 

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