De cartonero a propietario de "La Huerta de Pringles"

En una entrevista realizada por Luis María De Uriarte, el joven Yonatán Suarez contó que fue cartonero hasta los 17 años. Hace nueve años que decidió comenzar su propio emprendimiento y hoy tiene una Huerta que produce muchísima variedad de verduras y frutas. Y va por mucho más. Comenzó el secundario y cuando se reciba estudiará Meteorología, que es la carrera que le encanta, ya que también en varias oportunidades dice su pronóstico sobre el clima que tendremos
Su emprendimiento, denominado "La Huerta de Pringles", se encuentra ubicada en calles 23 y 61. Allí prepara el sembrado en los meses de septiembre y octubre, y obtiene producción en variedad de alimentos como pepinos, zapallitos, sandía, melón, chauchas, choclo, rabanitos, lechuga y cebolla de verdeo, entre otras.

- ¿Cómo surge la idea de la quinta Yonatán?
-La idea surge hace nueve años. Arranqué a los 17 años. No tenía trabajo, y se me ocurrió comenzar con una pequeña huerta, vendiendo verdura en el barrio. Probé un año y me fue de maravilla. Planté distintas variedades y resultó bien. Seguí probando y siempre para bien. La gente me iba conociendo de a poco, los medios de prensa comenzaron a hacerme notas, y así la gente se fue enterando de lo que estaba produciendo.
Hoy en día es como que la gente se acostumbró a tener la Huerta, y la temporada que más vienen a comprar, es en primavera-verano. Viene muchísima gente. Por ahora viene todo bien
Lo bueno que tiene la huerta es que recibe a las escuelas, y se les da clase a los chicos. Vienen alumnos de la Escuela Agrotécnica, y escuelas rurales. A partir de septiembre va a haber capacitaciones para aquella gente que quiera conocer cómo se produce una huerta.

-¿Cómo y con quién te capacitaste con 17 años, cuando recién empezabas?
-Todo lo aprendí de mi abuelo, el me enseñó todo lo que sé. A lo largo de todos estos años fui aprendiendo otros métodos. Iba a capacitaciones que brindaba gente del Ministerio de Desarrollo Social, y hoy tengo el conocimiento suficiente en materia de huerta. Los chicos de la escuela Agrotécnica, vienen acá a rendir sus materias sobre la Huerta una vez al año, y se van contentos.

-¿Cómo te va económicamente con la huerta?
-Bien, esto se trabaja bien, es muy rentable. Yo vivo de esto. Aquella persona que no tiene trabajo y tenga un terreno amplio, puede vivir tranquilamente de la huerta.
Mi terreno tiene 30 metros de ancho por 50 metros de fondo. Es chico, pero con el tiempo esto se va a ir ampliando. La idea es ir creciendo de a poco, no se puede todo de golpe, porque saldría todo mal.
La huerta recién está empezando a crecer. Ahora estoy armando dos invernaderos, uno de verdura y el otro de floricultura y se dictarán cursos.

-¿Que tecnología estás usando actualmente?
-Esto se empezó en un terreno pequeño. Tenía una pala, un rastrillo, horquilla y pala ancha… nada más. Todo lo hacía a la antigua, con una regadera de chapa, y por ahí, con un tarro de durazno agujereado y con un balde se regaba todo a mano.
Pasaron ocho años, y la verdad que el cambio fue grande. Ahora hay todo un sistema de riego por goteo, los trasplantes no se hacen más con palitos, sino con unos carrillos que vienen especiales, está todo actualizado.
Antes para trabajar la huerta, yo punteaba toda la tierra con pala, tardaba un mes y hoy en día lo hago en ocho horas con el motocultivador, que lo pude conseguir a través de un crédito en el banco, y con la misma huerta estoy pagando el crédito.
Estoy contento de seguir con este emprendimiento y creo que toda la vida voy a vivir de esto, porque es lo que me gusta, como así enseñarle a los chicos de las escuelas, dar las capacitaciones, y estoy agradecido con el Municipio de Pringles, con la comunidad que me ayudó muchísimo,

-¿También ayudas con donaciones a instituciones locales?
-Sí, con las donaciones se arrancó en el 2011, y hubo mucha repercusión, porque la gente se sorprendió que donara productos de la huerta.
En ese momento había donado entre 200 y 300 kilos de zapallo a la cocina del hospital y la gente empezó a venir a comprar a la huerta. De ahí, comencé a hacer todos los años donaciones.
Si un año me va mal, dono lo que puedo y no lo hago por promocionarme. Simplemente porque me crié en la calle trabajando, era cartonero. Fue un tiempo bastante duro. Las pasé todas, frío, hambre… todo y fue un aprendizaje también, porque la vida de a poco te va enseñando. De ahí empecé a ayudar, y hoy en día lo sigue haciendo.
Este año se repartió en donación, 150 kilos de zapallo, para el Hospital, 150 kilos al Hogar, y a Crearte. Se llevaron zapallos a una ONG, que los repartió a los comedores,

-Siempre estas con los pronósticos a mano, te gusta estudiar el clima?
- Siempre me gustó la meteorología, cuando termine el Secundario que recién empecé, voy a estudiar Meteorología si Dios quiere. Mi punto de vista es que vamos a tener un frío de golpe, pero es algo que las verduras lo necesita. Necesita del invierno, de las heladas, es todo un recurso natural.

-¿Te interesaría poner un negocio en el centro?
-Sí, esa es una idea que me puso un amigo, que es Bernardo De Uriarte, y es quien me ha ayudado mucho. Inclusive fue quien me ayudó a conseguir la estructura del Invernadero, me ha ayudado en todo, prácticamente me ha conseguido todo lo que necesito, por lo que le estoy agradecido. De él fue la idea de poner un local en el centro y probar. Tiré la idea por Facebook, para ver qué opinaba la gente, y todos coincidieron que era una buena idea.
Le recuerdo a la gente que todo en la huerta es orgánico. Acá no se usa ningún agroquímico, es todo natural.
Sabemos que las verdura que compramos en las verdulerías tienen el 48% de agroquímicos, más la lechuga, que es la verdura que más pesticidas tiene.

-¿Y en verano que encontramos en la quinta?
-En verano, de todo: zapallos en distintas variedades, sandias, melones, que son exquisitos, me lo sacaron de las manos este año, tomates, pepinos, zapallitos de tronco,
Vale la pena, venir a la huerta y ver lo que hay. Es la única huerta orgánica que hay en Pringles y lo bueno que viene gente de otros lugares, de Monte Hermoso, La Plata, Tres Arroyos, Bahía Blanca, y algunos se llevan hasta el yuyo, y los caracoles. Acá se vende todo.
Aprovecho para decirle a quienes deseen ver las fotos de la Huerta, tengo un Facebook que se llama Yonatan Suarez, o sino ponen la Huerta de Pringles, y les va a aparecer mi Facebook donde podrán ver todo el trabajo que estoy haciendo y como está la huerta actualmente y lo que hay para la venta.

Sinceramente una hermosa historia, expresada con la humildad y sencillez que caracteriza a Yonatán, el joven que decidió forjarse su futuro a costa de sacrificio, y privaciones. Y vaya si lo consiguió. Hoy es propietario de esa huerta modelo, y como no podía ser de otra manera la bautizó… "La Huerta de Pringles".