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CHARLA

Poniéndole palabras y la cara a un flagelo como las drogas

21/06/2018
Poniéndole palabras y la cara a un flagelo como las drogas

Testimonios crudos que fueron contados a los jóvenes y a la comunidad por Federico Cajén y Santiago Diz contando sus tristes experiencias y lo que hizo la droga en ellos a través de los años. Una esperanza para lo que hoy no pueden salir de ese flagelo.

 

Durante dos días consecutivos, Santiago Diz y Federico Cajén, encargados de "Consulta de Adicciones, estuvieron realizando charlas en distintos establecimientos educativos de nuestra ciudad, para combatir la problemática de la drogadicción.
Brindamos el testimonio de Federico Cajen, en virtud que Santiago Diz, se hallaba con problemas de salud y no pudo asistir a algunas charlas, cuando se gravó la nota.

Las primeras charlas
El objetivo fue, en todos los casos, hablar del tema, poniéndole palabras y sus propios testimonios a un flagelo que las drogas y dar la esperanza de que es posible salir de ese oscuro lugar y tener una mejor calidad de vida.
"Cuesta salir, se necesita mucha fuerza de voluntad, pero se sale", destacó Federico Cajén, quien durante 32 años estuvo bajo los efectos de la cocaína, hasta que pudo salir, luego de tocar fondo y perder muchas cosas.
La primera charla abierta la brindaron el lunes en hora de la tarde en el Salón Parroquial de calle Colón y Pellegrini, con gran afluencia de público.
En su desarrollo se habló sobre "Prevención e inicio a las Drogas" a cargo de Santiago Diz.
Y el segundo tema fue sobre "Drogas, Locura y Espiritualidad" a cargo de Federico Cajén, con un emotivo testimonio de vida.
Los disertantes agradecieron al grupo Esperanza Viva, a ALANON y a Alcohólicos Anónimos que con su presencia apoyaron a la Consultora de Adicciones, y al Padre Pedro Fournau, quien también acompañó y brindó el espacio para la charla abierta.
El martes, las disertaciones se repitieron en horas de la mañana en el Colegio Sagrado Corazón, y en la Escuela de Enseñanza Secundaria Nº 2.

 

Un fuerte testimonio
Por último, el martes a las 19.30 horas, en instalaciones del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Pringles se realizó la última charla destinada a la comunidad, y versó sobre "Prevención a las Drogas, Adicciones y Testimonio de Vida", disertación a cargo de Federico Cajén (50).
En la oportunidad, Federico Cajén, en la presentación destacó: "En la ciudad de Pringles estuve el año pasado, y vine cuando estaba haciendo mi proceso de recuperación. Estaba viviendo en una comunidad religiosa, en la Fazenda la Esperanza, de Carhué y vinimos a dar una charla. Estuvimos cuatro días".
"La verdad que Pringles para mí, más allá que fue una salida, porque estuve viviendo en un campo por mucho tiempo, y Pringles fue una de las primeras salidas que tuve. Me sorprendió la forma en que nos trataron y la problemática que hay. Si bien el problema está en todos lados, vengo de estar en Saldungaray, Villa Ventana, voy para Pigüé. Vivo en Tandil, y trabajo en Olavarría, sobre esta problemática"
"Podemos decir que tenemos un gran problema. Yo no lo veía como tal, porque en realidad siempre consumí. Soy un adicto, y no tenía esa mirada que tengo ahora, de poder ver el problema. Creo que todos tenemos la responsabilidad de hacer algo", apuntó.,

Su llegada a Pringles
Expresó además: "Mi venida a Pringles fue como un lanzamiento, no contamos con una estructura, misionamos, tenemos información a través de una página en Facebook (Consultora de Adicciones ) y a partir de estas visitas, e ir por los colegios, y estas charlas abiertas a la comunidad, vamos informando sobre el tema de las adicciones desde un costado diferente, para ayudar a todos a detectar este problema, contando nuestro testimonio".
"Como hemos sido adictos, y de esa manera explicar para que se pueda hacer algo, porque si no, es como una agonía. Por eso les voy a contar lo que me pasó a mí, y lo que les pasa a todos los que consumen", rescató.

Historia de vida
Seguidamente Cajel, proyectó un video, donde cuenta quién es, las cosas que he hizo en su vida como drogadicto, las internaciones, y tres canciones, donde se muestra el mundo del cocainómano. Allí manifiesta que nació en Olavarría, tiene 50 años, se inició a los 15 con el alcohol, es casado, tiene tres hijos, es el mayor de tres hermanos, sus padres viven. Actualmente reside en la ciudad de Tandil.
Durante sus 32 años como drogadicto, tuvo siete internaciones, en unidades terapéuticas y centro de rehabilitación. Hizo terapia de familia, de pareja, estuvo internado en un centro neuropsiquiátrico, donde lo iban a visitar sus hijas. Probó todos los métodos, hasta que finalmente, gracias a la Fazenda, de Carhué, pudo salir.
"Yo me transformé en un cocainómano. Fueron 32 años de consumo de cocaína. Empecé con el alcohol, cuando era muy joven, a los 15 años, probé luego la Marihuana, hasta llegar a la Cocaina, donde me quedé pegado. Es una decisión que tomamos nosotros, pero después no hacemos nada para salir porque para salir (de la droga), necesitamos mucho esfuerzo, mucho sacrificio, y es mucho más sencillo drogarnos que salir", aclaró.

."Cuesta mucho salir, y hay personas que están pasando por este problema y no ven por lo que están pasando. Hay que mostrarle un camino, con diferentes alternativas, es acorralarlos hasta que toquemos fondo. Porque lo único que a nosotros nos hace bien para recuperarnos, es tocar fondo y el fondo nuestro no saben lo profundo que es. Ustedes podrán observar a personas que eran de una manera años atrás y ahora, como consecuencia de la droga están destruidos. La sustancia provoca un deterioro cognitivo, cambio de conductas, aparecen la mentira, los engaños, el egoísmo, la manipulación… Eso es la adicción y eso es lo que hoy a una comunidad la atraviesa".
Hoy estoy contándole lo que fue mi experiencia, porque a veces desde muchos lugares tratan de curar con diferentes métodos para la recuperación y nos sentimos como conejos de India y vamos de un lugar a otro, y no se sale. Igual cada adicción en una persona es un mundo diferente, las recuperaciones son diferentes.
Hay un común denominador que es la sustancia, cualquiera fuera, puede ser el alcohol, los psicofármacos, la depresión, la anfetamina, lo que sea, pero todas hacen exactamente el mismo daño", remarcó.
"Para que ustedes tengan en cuenta, hoy, una botella o dos de cerveza, un porro, puede determinar el destino de ustedes. Tomando una mala decisión les puede jorobar la vida por el resto de los años. Yo no sabía qué me iba a pasar esto, aunque nadie me vino a decir lo que pasa con el mundo de la droga, pero yo también tenía sueños, proyectos, quería estudiar y ser escenógrafo. Por eso salgo a dar mi testimonio como una forma de prevenir a los chicos lo que les sucederá si caen en la droga. ", concluyó Federico Cajén

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