"La Ley es lo único que puede evitar los abortos y muertes"

Lo señaló Ximena Martel, docente, periodista, e integrante de la agrupación La Colectiva Feminista Bendita Furia, que se manifestó a favor de la práctica, y dio sus razones.

La despenalización del aborto es el tema ineludible del momento. Se debate en las redes sociales, en los medios, en la calle. El gobierno dio luz verde para que se trate en el Congreso y hoy miércoles el Senado votará por el Sí o por el No.
Y se escuchan opiniones de todo tipo. Se habla de defender la vida, de evitar la muerte, de bajar la mortalidad materna, de igualar derechos. Se cuelan creencias religiosas, se mira al resto del mundo. Legalizar o no el aborto fue el debate de los últimos meses.

Mientras se espera la votación en el Senado, El Orden ha publicado opiniones de gente de la cultura, de la salud, religiosas que están en contra del aborto, pero no escuchamos la voces de quienes están a favor, y como periodísticamente corresponde hacerlo, entrevistamos a Ximena Martel, profesora, periodista e integrante de la agrupación " La Colectiva Feminista Bendita Furia", que luchan por el aborto legal, seguro y gratuito, para conocer sus argumentos.

-En este día crucial, ¿con que sentimiento esperas la votación de los legisladores?
-Una cosa es mi deseo y otra cosa es lo que veo. Creo que está muy difícil y también creo que existen algunas modificatorias que están intentando como la objeción de conciencia institucional, que es la que supera a la conciencia del individuo, del médico, que sería casi lo mismo, porque si un director de hospital dice que en ese lugar no se realiza la práctica, llevaría a que un montón de mujeres no pudieran acceder a la práctica legal en su pueblo, imaginemos en Pringles, por ejemplo, lo cual sería violatorio del derecho.

-¿Por qué dices que lo ves difícil?
- Está difícil el tema, pero estoy contenta con todo lo que se ha logrado. Creo que las luchas nunca se terminan. Este es un gran paso para esta nueva ola feminista. A las mujeres les ha costado muchísimo conquistar derechos y esto es la misma historia. Nos pasó con el voto femenino, nos pasó con el acceso a los derechos civiles, y nos pasa ahora con el dominio de nuestro cuerpo. Es un gran paso el que se dio y estoy muy contenta por eso y la juventud que se ha acercado,

- No consideras que legal o no, el aborto será siempre riesgoso, y peligroso para la vida de la mujer?
-Sí, pero no es lo mismo practicarlo en condiciones de insalubridad, en clandestinidad con todo lo que eso implica, que con una práctica quirúrgica, que también tiene un riesgo de vida. Una amigdalitis te puede matar también. Eso lo sabemos todos. Cualquier persona que ingresa a un quirófano sabe que eso puede suceder. Sin dudas que la clandestinidad te orilla a la muerte mucho más que la legalidad y sufrir consecuencias posteriores. El ministro de Salud de la Nación dijo que hay 50 mil internaciones al año de abortos mal realizados donde las mujeres pierden muchísima sangre, pierden sus órganos reproductores, y eso para la mujer y su familia tiene un costo altísimo y para el Estado también lo tiene.

-¿La legalidad que cambio puede proveerle a la mujer?
- La legalidad hace que las mujeres puedan acceder a condiciones igualitarias, igual que aquellas que pueden pagar un aborto en una clínica privada y le permite saber a la mujer que tiene mayores posibilidades de sobrevida. No es lo mismo abortar en un hospital público, que en un lugar sucio donde te atiende alguna matrona haciendo peligrar tu vida. Porque las mujeres que abortan, no son mujeres que no quieren hijos, sino que son mujeres que no pueden tener más hijos.

-¿Qué pasaría si los profesionales de la salud, por su juramento, no realizaran el libre aborto?
- La Ley contempla la objeción de conciencia personal, pero no institucional. El médico puede negarse, pero la institución tiene que garantizar en este proyecto de ley, el acceso a esa práctica. Si ningún médico de Pringles accede deberá venir un médico que garantice ese derecho a las mujeres.
Pienso en esas mujeres que se encuentran esas disyuntivas que no pueden ser mamás porque no tienen herramientas para sostener una maternidad, están solas, no tienen herramientas económicas, culturales, psicológicas, que no tienen la voluntad de ser madres, porque uno tiene que elegir ser madre y hoy mucha gente está condenando a esas mujeres a la soledad y las llevan a esos lugares que no me gustaría estar. Pienso en esas mujeres.

-¿Consideras que con la ley habrá menos abortos?
- La Ley es lo único que los va a evitar, porque el Estado va a tratar de evitarlos y lo hará con mayor educación sexual que hoy no tenemos, porque la Ley 26.205 está desfinanciada. Este año se redujo en un 72 por ciento el presupuesto a la ley de Educación Sexual Integral. Necesitamos mayor cantidad de métodos anticonceptivos, y mayor educación en esos métodos, e involucrar al hombre

-¿Qué pasará si hoy los Senadores dicen No al aborto y el proyecto vuelve para atrás?
-Si vuelve para atrás, recién se va a poder tratar de nuevo dentro de dos años. Se va a continuar, y en algún momento se va a lograr. En los países del primer mundo está legalizado desde hace años. En Uruguay se bajó a cero la mortandad materna por aborto, y se redujo la cantidad de abortos. Ojalá en esto podamos crecer. La ley es necesaria para que todas las mujeres tengan el mismo derecho. Y además creo que con esta ley no se está obligando a nadie a hacer lo que no quiera. Tomar la decisión de abortar es, en sí, sumamente dolorosa. Hacerlo en una situación de ilegalidad genera mucho más miedo, dolor y riesgo.