La comunidad de Suárez despidió al querido Padre Daniel

Participaron de la celebración sacerdotes de toda la región, que conocieron su labor pastoral. Presidió la misa de despedida el Arzobispo de Bahía Blanca, Carlos Azpiroz Costa.

El velatorio de cuerpo presente se desarrolló en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen desde el día domingo por la tarde, el templo que lo tuvo como Párroco a lo largo de 17 años.
El lunes por la mañana se ofició una misa concelebrada por varios sacerdotes de la región y presidida por el Arzobispo de Bahía Blanca, que hace unos meses atrás lo había visitado en su habitación en el Hogar de Ancianos Domingo Goñi.

Posteriormente, una ceremonia de inhumación de sus restos en el Cementerio de Pueblo San José. Esta fue la forma en la que la comunidad de Coronel Suárez despidió a su querido sacerdote, el Padre Daniel Melchior, que falleció este domingo último a los 93 años.

Ya no se van a escuchar sus campechanos '¡Cheee…', alargados, que decía en medio de una conversación para llamar la atención de su interlocutor o para poner énfasis en cuestiones lógicas. Están cerrados para siempre sus límpidos ojos celestes, de mirar directo, acompañado siempre de una sonrisa amplia, amigable, que conformaba el rostro bondadoso, de un hombre bueno, que eligió ser pastor de la iglesia y que nunca dejó de ser sacerdote.

Aún después de jubilarse, aún con dificultades para hablar y para moverse no dejó de dar misa, de llevar la palabra de Dios para quien quisiera escuchar. Es más, por el imperio de su fuerza y su convicción se armó una capilla en el Hogar de Ancianos, donde diariamente o cada vez que podía daba misa para los internos y para quien se quisiera sumar. Nunca decía que no a una confesión. Siempre tenía los oídos dispuestos y el corazón abierto para acercar el perdón de Dios a quien quisiera sincerarse confesando sus pecados.

Por eso, la misa oficiada concelebrada en la mañana del lunes fue una misa de despedida y de celebración. La despedida a un hombre que supo pastorear muy bien en las comunidades en las que cumplió su labor de sacerdote, llevando el mensaje de Jesús. Por eso la misa celebró la labor pastoral desplegada a lo largo de toda su vida por el Padre Daniel Melchior.

El Arzobispo, en su homilía, se dirigió a los sacerdotes presentes al decirles: "queridos hermanos sacerdotes, hay que seguirle el tranco al Padre Daniel porque nos ha hecho mucho bien".

Antes se había preguntado: "¿quién lo va a reemplazar? Nadie. Porque no hay reemplazantes. Hay sucesores", luego de lo cual pidió a los sacerdotes seguir la huella que marcó el Padre Daniel Melchior.

La celebración de la misa se ofreció con el cáliz (vaso en el que el sacerdote católico consagra el vino en la eucaristía) y la patena (platillo de metal noble en el que se pone la hostia durante la celebración eucarística) que llevó el Padre Daniel a lo largo de toda su vida como sacerdote.

Partió el cuerpo del querido sacerdote de la Parroquia de la que estuvo a cargo, despedido por un prolongado aplauso de todos los presentes.

Mucha gente acompañó el féretro hacia el Cementerio de Pueblo San José, muchos lo esperaron también en ese lugar para darle la despedida final. Allí el Monseñor Azpiroz Costa condujo una oración en memoria del sacerdote y un grupo de personas le cantaron una canción en alemán, como despedida.

Aunque el clima que reinó en la ciudad desde el domingo ha sido de congoja, en todos anidó el agradecimiento eterno a un sacerdote, un santo, que vivió como predicaba: de acuerdo a las enseñanzas de Jesús.

Fue una bendición para la comunidad suarense que el Padre Daniel dejara en Coronel Suárez una parte de sus años como sacerdote. Y que eligiera quedarse a vivir por aquí, el lugar donde había nacido.
La Nueva Radio de Suarez