Un jugador de Once Corazones, le ganó la batalla a una dura enfermedad

Ezequiel Heim retornó a las canchas después de 1 año y 5 meses, tras dejar atrás una dura y cruel enfermedad. Once Corazones de Indio Rico igualó en el partido de ida de la final, y define en su casa

Once Corazones y Huracán se vieron las caras en el primer partido de la final del año y no se sacaron ventaja, empatando 1-1 en cancha de Olimpo.

Pero la noticia estuvo en el regreso al futbol después de 1 año y 5 meses del jugador de Once Corazones, Ezequiel Heim, jugador que venció a una cruel enfermedad y al pisar el terreno de juego recibió los aplausos de las dos parcialidades.

Transcribimos la nota escrita por Jorge López de Ipiña, de La Voz del Pueblo.

EZEQUIEL HEIM, UN GRAN LUCHADOR

La gran victoria; el inmenso triunfo en la primera final del año entre Huracán y Once Corazones que paradójicamente terminó empatada, fue el de la esperanza y la vida… Cuando el partido entraba en su ocaso, que Ezequiel Heim saltara a la cancha para volver a jugar al fútbol después de 1 año y 5 meses, y tras dejar atrás una dura y cruel enfermedad, fue como que un rayo de luz marcó un futuro de ilusiones y un presente de realidades.

En ese momento el tiempo se detuvo; fueron unos segundos mágicos donde su equipo se paró para aplaudirlo, pero también lo hizo la formación rival, los bancos de suplentes se adhirieron al reconocimiento, hasta el árbitro se sumó en la bienvenida, y en un hecho singular, ambas hinchadas le brindaron un caluroso y reconfortador aplauso.

Dentro de los 26 años que lleva este periodista en la sección Deporte de LA VOZ DEL PUEBLO, nunca vivió un hecho tan particular y conmovedor, al punto que tampoco nunca evidenció un momento de tanto respeto por la vida…

Todos quisieron darle a Heim una muestra de cariño, de reconocimiento, y de agradecimiento por haberles demostrado que con una dura lucha y mucha fe, los mayores deseos se hacen realidad.

Tras el partido y camino a los vestuarios, Heim enfrentó con total naturalidad a cada uno de los micrófonos o grabadores que querían saber o descubrir sus sentimientos. Cuando le comentamos que el triunfo del día había sido el suyo, el defensor compartió el concepto. "Sin dudas; en lo personal es muy lindo porque uno puede volver a estar dentro de una cancha. Los chicos hicieron todo lo posible por haber llegado a esta final y gracias a eso los tiempos permitieron que, aún sin estar en la mejor forma y sabiendo que el estado físico mío es muy finito por cómo he venido entrenando, pero bueno, a veces las ganas pueden más que la razón. En la semana hablamos con Guille (Torlaschi) y desde mi lugar y mi experiencia por ahí podía ser útil en algo. El técnico me dio la oportunidad en los últimos minutos para cerrar la defensa, para no perder ese punto. Y bueno, contento por haber podido entrar…", dijo con una sonrisa.

Su fuerza fue el motor para su recuperación, las ganas lo impulsaron a todo. "Sin dudas; pero también la gente que uno tiene a su lado. Sin una persona a tu lado que te acompañe, es muy difícil… Tanto mi esposa (Estefanía Over), como su familia y mi familia, fueron pilares fundamentales. Como también la gente del club, todos los de mi trabajo, los amigos; todos fueron factores importantes que a uno lo mantuvieron activo y con esperanza. La forma en la que hoy estoy es resultado de eso, es un ejemplo de eso", aseguró Ezequiel.
Habla del apoyo y cómo no pedirle su sensación y sentimientos del momento que pisó el campo de juego. "La verdad que estoy feliz por el lindo gesto que tuvieron conmigo; hoy lo hicieron en la cancha pero durante todo el proceso de mi enfermedad de una u otra manera me demostraron su aliento. Hay gente en Huracán que es amiga, ahí jugué, también en Olimpo; fue un domingo emocionante, no sólo para mí, también para mi esposa. El año pasado, a esta misma altura, estábamos pasando un momento muy difícil y hoy estar acá, no tiene palabras ni sé cómo explicarlo…", confesó.
Heim toma casi como natural el reconocimiento, pero en medio de tanta locura que se vive por estos días, que haya una expresión pública así no aparece como normal. "Me demostraron que eran conocedores del tema, ese gesto fue muy gratificante porque me demostraron que valoraron a la persona más allá del partido. Ese fue un segundo mágico donde se paró el partido, y eso habla muy bien de toda la gente que estuvo en el estadio. En lo personal estoy feliz, feliz por haber recibido ese cariño" dijo aún emocionado. En los 80 y pico de minutos que "viví en el banco fui insoportable, buscando dar mi apoyo en cada momento. Me sentí un jugador más, hoy volví a ser un jugador más y eso es lo más importante", destacó.

La charla pasó al tema futbolístico donde el defensor reconoció que el punto fue "muy valioso", que el resultado fue "bastante justo donde quizás Huracán tuvo más posibilidades" y que ahora "definimos en nuestra cancha. Además recuperaremos a Mayco San Román y a Federico Monges que son muy importantes para nosotros". A la revancha la ve "cerrada, pero nosotros podremos mostrar algo distinto. A la semana vamos a vivirla tranquilos, a disfrutarlo. Somos pocos los que llegamos a una final y hay que disfrutarla. Cada momento en la vida hay que disfrutar…" aseguró desde su experiencia y vivencias. Si dudas, palabras para escuchar y reflexionar la de Ezequiel Heim, un gran luchador.

ESTE DOMINGO, LA REVANCHA

El domingo 2 a las 16 en el Vicente Passanante de Indio Rico, se jugará la revancha entre Once Corazones y Huracán. Tras el empate en el primer cruce, el ganador será el campeón del año, mientras que de repetirse la paridad habrá tercer partido en cancha neutral. Recordamos que en el Azul retornan Federico Monges y Mayco San Román, mientras que en el Globo cumplió la sanción Nicolás Wehrhahne. RG