“Ringo” perdió su patita por un hachazo de ‘desconocido’

Un lamentable hecho que aconteció el fin de semana, se conoció en las últimas horas, en la casa ubicada en calle Palmiro Milani 1345, del Barrio Roca.

Ovidio ya nos advirtió hace dos mil años que “la crueldad hacia los animales enseña la crueldad hacia los humanos”, sin embargo, parece que el tiempo haya pasado en vano. Las noticias nos informan cada vez más de animales quemados, cegados, ahorcados, enterrados vivos, mutilados o incluso pintados por diversión o como reacción al aburrimiento. Estas torturas esconden algo más profundo: el deseo, a veces la necesidad, de sujetos psicológica y socialmente débiles de mostrarse grandes, fuertes y valientes.

Uno de estos hechos se registró recientemente en nuestra ciudad.

De acuerdo a lo informado a El Orden por su dueña, Adriana Barrios, su mascota de nombre “Ringo”, perdió su patita como consecuencia de un feroz hachazo que algún desalmado le aplicó mientras el can se hallaba en la calle, prácticamente mutilándolo.

Al respecto relató que había llevado a “Ringo” - a la casa de su abuela el fin de semana. En un momento dado, y ante la ausencia de su hermano que tuvo que viajar y su abuela que había salido - el animal pasó por debajo del portón de la casa escapando hacia la calle, como lo hacía otras veces.

Cuando Adriana, regresa en busca de su mascota, no lo encuentra y sale en su búsqueda.

Finalmente lo encuentra en el taller de su hermano, ensangrentado, inmóvil, y con la patita desgarrada. Inmediatamente lo lleva a la veterinaria de Vera Barrantes, quien ante la gravedad de la herida, tuvo que amputarle totalmente la patita.

“No se murió de milagro, porque llegamos a tiempo. Se escapó, pero solo volvía a la casa. Pero esta vez, lo han lastimado feo, prácticamente lo cortaron de un hachazo la patita. La veterinaria tuvo que amputarle la patita íntegra, hasta arriba, para salvarlo. Es un animal manso, juguetón, buenísimo, está criado con mis chicos, con todos nosotros y es una pena verlo como está. Ahora lo tengo que tener diez días adentro hasta que le saquen los puntos. “Ringo”, está tomando antibióticos, porque tiene una infección muy grande por el desgarro que tenía, por eso Vera (Barrantes) le tuvo que amputar la patita, sino se moría”, señaló con tristeza Adriana Barrios.

¿Qué se puede decir ante la magnitud de estos hechos? ¿Cómo pueden existir estos ejemplares que se dicen humanos, cuando no tienen corazón ante un ser indefenso como son las mascotas? ¿Por qué ante estos casos no se aplica la Ley 14.346 de “Protección de los animales”, que establece penas para las personas que maltraten o hagan víctimas de actos de crueldad a ciertas especies de animales y los reprime con prisión de quince días a un año? ¿No saben que el maltrato animal es la antesala de la violencia social?

Se ha comprobado que sujetos con antecedentes de maltrato animal, son cinco veces más propensos a cometer violencia intrafamiliar. ¡A cuidarse de estos ejemplares!