Siguen los basurales a cielo abierto

El 2018 cerró con escasos avances para erradicar los basurales a cielo abierto. Desde mediados de 2017 apenas fueron clausurados dos, y sólo se puso en marcha una planta de tratamiento de residuos. Los principales obstáculos: la falta de recursos para ejecutar obras y sostener una correcta gestión

Un informe de La Nueva describe la situación en la región respecto a mejorar la gestión de los residuos sólidos urbanos. 2018 culminó con muy pocos avances, se erradicaron apenas dos de los basurales medianos y grandes relevados hace 18 meses -a mediados de 2017-, y sólo se puso en marcha una nueva planta de reciclado, ubicada en el partido de Coronel Suárez.

Actualmente hay más de dos basurales de envergadura por cada planta de tratamiento de residuos activa en la zona: son 38, mientras que los sitios de reciclaje son apenas 18. Las cavas para realizar relleno sanitario -correctamente impermeabilizadas- también son escasas.
La principal traba para avanzar -alegaron varios de los referentes de Medio Ambiente de los municipios consultados por La Nueva.- es económica y, en menor medida, cultural.

Concretamente, a la falta de financiación para construir plantas de reciclado o cavas correctamente aisladas se suman el poco margen de maniobra que tienen los municipios para soportar los altos costos que demanda un adecuado tratamiento de residuos.

En el aspecto cultural, en tanto, aún no se ha llegado a generar tal grado de conciencia en la población que haga fácil promover la separación domiciliaria de residuos, un paso clave para abaratar los costos de funcionamiento de las plantas de reciclado.

Uno de los pocos municipios que, en el año 2018 pudo avanzar significativamente en la materia, es Coronel Suárez, según confirmó Juan Pablo Miracca, de la dirección de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de ese distrito.

En noviembre de 2016 la comuna lanzó una campaña de concientización y, a fines de 2017, inauguró la planta de reciclado de la ciudad cabecera, que se sumó a la de Huanguelén.
"Esto permitió cerrar el basurero a cielo abierto de Huanguelén y el de Villa La Arcadia, mientras que el de Coronel Suárez está en un proceso similar. Sólo queda un microbasural en Pasman, pero se está trabajando para clausurarlo", acotó Miracca..
Hoy reciben tratamiento hasta las pilas y los residuos patogénicos, y la recolección diferenciada de residuos continúa ampliándose a distintos sectores urbanos. El próximo paso -indicó el funcionario- es construir los rellenos sanitarios de Suárez y de Huanguelén, a fin de depositar allí, en cavas impermeabilizadas, todo lo que no pueda ser reciclado.
"Tenemos previsto hacerlo en 2019. Además, se comenzó con la construcción de boxes internos en la planta de Suárez para que los vecinos depositen allí los residuos sin ingresar al basurero, y está planificado otro turno para el trabajo en la planta de reciclado. Esto último nos permitirá ampliar la zona de recolección diferenciada en la ciudad", anticipó Miracca.

Otro distrito que ha mostrado algunos avances en los últimos meses es Patagones. Si bien todavía hay un basural a cielo abierto por localidad (7, en total), se está avanzando a pasos firmes con la ciudad de Viedma para cerrar el de la ciudad cabecera y, en un futuro cercano, el de Cardenal Cagliero.

"El convenio con Viedma nos va a permitir cerrar nuestro basural en los primeros meses de 2019", se esperanzó Guido Bergandi, coordinador de la Unidad de Gestión GIRSU.

El funcionario dijo que se trabajará muy fuerte en concientizar a los vecinos sobre la separación domiciliaria de residuos.

TRES ARROYOS Y VILLARINO, LOS ADELANTADOS
Tres Arroyos y Villarino, al menos por el momento, son los únicos distritos de la zona que han logrado erradicar los basurales a cielo abierto.

"Los residuos de Claromecó, Orense y San Francisco de Belloq se envían a la planta de esta última localidad y, los del resto de las localidades, a Tres Arroyos. Ahí se procesan y el material de rechazo, que representa el 25 % del total, va a cavas especiales", describió Ricardo D'Annunzio, secretario de Gestión Ambiental del municipio.
Las cavas comenzaron a ser utilizadas este año tras ser impermeabilizadas. También se hicieron avances en ambas plantas de reciclado, para mejorar el ciclo de trabajo.

"Para 2019 hemos presentado un proyecto ante el ministerio de Medio Ambiente y el OPDS: aprovechar los residuos orgánicos mediante la puesta en marcha de un biodigestor. Se podría obtener gas metano para inyectarlo a una turbina que produzca electricidad y así autoabastecer a la planta. Se requiere una inversión de 300 mil dólares", dijo.
Gastón Sobral, del área ambiental de Villarino, dijo que en el distrito "la situación es compleja como en todos lados", aunque aclaró que "se ha invertido mucho para arreglar el relleno y mover los residuos dentro de las cavas".
En el distrito funcionan dos plantas de tratamiento y clasificación, ubicadas en Pedro Luro y Médanos. Los materiales que pueden ser reciclados se venden y, los que no, van a las cavas impermeabilizadas, cuya vida útil ronda los dos años.
"En las cavas se van superponiendo capas de residuos y de tierra, hasta que se llenan. Ahí completamos con una capa de tierra y desarrollamos una cobertura vegetal", refirió Sobral.
"Desde el inicio de esta gestión hicimos mucho hincapié en no tener residuos a cielo abierto, lo que ya se logró. El próximo paso es la separación de la basura en origen", dijo.
"Para febrero (de 2019) tenemos previsto iniciar una campaña; ya tenemos listas las charlas. Mientras más podamos clasificar, más podremos reciclar y menos residuos destinaremos a las cavas", añadió Sobral.

GESTIONES ANTE EL OPDS
* Saavedra: El secretario de Obras Públicas, Horacio Schmidt, reconoció que si bien está trabajando la planta de reciclado Pago Limpio en la ciudad cabecera, siguen abiertos los basurales en casi todas las localidades (Espartillar es la única que no tiene uno). A la planta pigüense llegan los residuos domiciliarios orgánicos de todos los pueblos del distrito, salvo Goyena y Dufaur.
"En el basural a cielo abierto en Pigüé hay problemas de falta de espacio, así que se está haciendo un estudio a cargo del Ceamse para buscar una solución", refirió.
Otro avance -incipiente- es que en Espartillar se está organizando una prueba piloto para empezar a separar residuos a nivel domiciliario.

* Adolfo Alsina: El subsecretario de Obras y Servicios Públicos, Guillermo Boticcelli, confirmó que no ha habido cambios sustanciales en materia de residuos. "Sólo contamos con una planta de separación de residuos sólidos urbanos en Rivera, que funciona hace más de 3 años, y en el resto del distrito seguimos con basurales a cielo abierto. Si bien hemos trabajado en campañas de concientización y colocamos puntos limpios como prueba piloto, no hemos podido avanzar en la construcción de una nueva planta.
Esa inversión excede al presupuesto municipal, por lo que continuamos gestionando ante el OPDS", puntualizó.

* Tornquist: Aún hay dos basurales a cielo abierto activos (en Tornquist y Sierra de la Ventana), debido a que no se realiza relleno sanitario , y una planta de reciclado en Saldungaray. Hasta esta última llegan los residuos provenientes de la separación domiciliaria -que sólo se realiza en Sierra y Saldungaray- y los puntos limpios distribuidos en la ciudad cabecera y 6 localidades.
Los objetivos para el año próximo son habilitar un espacio para el relleno sanitario en Tornquist y reforzar la planta de reciclado 3R en Saldungaray.

* Monte Hermoso: La planta de reciclado está trabajando sin problemas, aunque el basural a cielo abierto sigue activo. El motivo es que, si bien se cuenta con una cava lista para usar de relleno sanitario, la planta aún debe incorporar un compactador de rechazo.
"Este compactador genera módulos de un metro cúbico que, luego, se depositan ordenadamente en el relleno sanitario, tapándose con una membrana y no con suelo. Esto asegura una mejor disposición de los residuos descartados del reciclado, de manera tal que no vuelan por todo el predio", se indicó desde la planta.

Coronel Pringles: Si bien la planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos fue reactivada en 2016 y hoy procesa el 75 % de la basura de la ciudad cabecera, los avances posteriores han sido escasos. En el último año no se han hecho nuevas obras que tengan que ver con el tratamiento, y la directora de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, Ángela Bohn, reconoció que, si bien se está trabajando fuerte para concientizar a la población sobre la importancia de separar los residuos en sus domicilios, "aún es un tema pendiente, ya que el 60 % de la población no lo hace". Mencionó también que también preocupan los basurales a cielo abierto donde la gente se acerca a arrojar los residuos, como el ubicado en las calles 24 y Garay.

* Coronel Dorrego: Ramiro Zarzoso, director de Servicios de Coronel Dorrego, señaló que se han hecho gestiones con el OPDS para avanzar hacia un plan integral de tratamiento de residuos urbanos, las cuales aún están pendientes de respuesta. Ese plan implica, entre otras cosas, trasladar la planta de reciclado Plaseres -que administra una cooperativa de trabajo- al predio del antiguo basural municipal. Según el funcionario, la situación de los residuos está "controlada", aunque aclaró que "requiere permanente atención y trabajo del área". Hasta el momento hay dos plantas de reciclado (en Dorrego y Oriente), así como cuatro basurales (el de la localidad de El Perdido está siendo erradicado).

* Guaminí: El distrito cuenta con tres plantas de reciclado en Garré, Casbas y Guaminí, que actualmente están siendo intervenidas. De todas formas, cada localidad tiene aún cavas o basurales, así como microbasurales generados por la población. El municipio -se indicó a La Nueva.- continúa haciendo gestiones para avanzar con el relleno sanitario; puntualmente, para la adquisición de mallas geotérmicas (que son las que recubren las cavas para evitar filtraciones).