En Pringles, ya se siente el aumento de la carne

La carne aumentó otro 7,4% en febrero y ya sube más de 14% en el año. El incremento del precio de la hacienda se traslada a los mostradores y al índice de inflación, que marcará cerca de 4% este mes

Según se informa en los medios nacionales, la carne no para de subir y ya acumula casi 15 por ciento de aumento en los mostradores.
Según la consultora Eco Go, el precio de la carne roja trepó 7,4% en febrero. El incremento se suma al 6,7% promedio que marcó el Indec en enero para los cinco cortes que releva periódicamente: el asado, la carne picada, la nalga, la paleta y el cuadril.
Las carnicerías trasladan a los consumidores el incremento de sus costos, pero sobre todo el de la hacienda en pie, que aumentó 50 por ciento desde diciembre.
La carne fue el alimento que más aumentó en enero y proyectan nuevas subas para este mes
Según el presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA), Ulises Forte, la suba de la carne obedece exclusivamente a una retracción de la oferta por motivos estacionales y a la falta de una política estatal para impulsar la actividad ganadera.
Para la consultora Ecolatina, el fuerte aumento de la carne también obedece a un "fuerte incremento del costo de la alimentación del ganado por la sequía y el salto cambiario", ya que el maíz que comen los animales en los feedlots aumentó 77% en 2018. Los incrementos de tarifas y el salto cambiario hicieron el resto.

Un argentino promedio consume 60 kilos de carne por año. El alimento tiene tal incidencia en la dieta que es una suba en su precio impacta en la canasta de consumos y, por lo tanto, en la inflación. Según Eco Go, la suba de la carne agrega 0,9 puntos al IPC de Febrero, que marcará 4 por ciento. Otro 1,2 punto se debe al aumento de tarifas.

EL IMPACTO DEL AUMENTO DE LA CARNE EN NUESTRA CIUDAD

Diario EL ORDEN consultó a Claudio Cajal propietario de "El Congolito", quien expresó que en las últimas semanas la carne tuvo un 25 a 30 por ciento de aumento.

"Se está notando mucho el incremento de precios en el mostrador, por ejemplo el kilo de asado -la carne más representativa de los argentinos- paso de 199 pesos a 240" explicó.

"Estoy asustado, estamos en un momento complicado y no te podes quedar con el precio porque sino no llegas a pagarlo. En mi caso compro los animales en el campo y en 15 días tenes que pagarlos" agregó.

Para Cajal, la carne sigue siendo igualmente lo más barato entre los alimentos, aunque estos aumentos hacen disminuir lógicamente su consumo.

"Subió toda la carne, porque el kilo vivo aumentó casi el 30 por ciento y eso implica a todos los cortes. Trato de agregarle los aumentos de a poco para cubrir los costos, pero de manera que no se note tanto para el cliente".
Para cerrar, Cajal mencionó que mas allá de que se complican los pagos a proveedores, también tiene pendiente una factura de energía eléctrica, y teme que este mes llegue una factura aun superior a la del mes pasado.