En septiembre se realiza el juicio por el brutal crimen de Tuta Pontaut

 María Carmen Pontaut fue salvajemente asesinada en su vivienda . La degollaron y apuñalaron en el corazón.

A principios de 2018, Coronel Pringles se conmovió por el macabro asesinato de María Carmen Pontaut, una mujer de 80 años y reconocida por su actividad social.

   La víctima, quien se movilizaba en silla de ruedas, fue hallada muerta en su casa, con una puñalada a en el corazón y un corte en el cuello.

   El estupor fue mayor cuando por el crimen fueron detenidos el sobrino de la mujer y su pareja, quienes, según la acusación, la mataron para acceder a una herencia.

   En las últimas horas quedó establecido que del 16 al 18 de septiembre venidero, el Tribunal en lo Criminal Nº 3, integrado por los jueces Eduardo d´Empaire, Daniela Fabiana Castaño y Eugenio Casas, analizará la conducta de Andrés Pontaut y Marcela Alejandra Suárez.

   Ambos se encuentran detenidos en la Unidad Penal de Villa Floresta y están imputados del delito de homicidio calificado por alevosía, ensañamiento, codicia y criminis causa.

   Andres Pontaut es asistido por el abogado Pablo Soteri, mientras que a Suárez la representa la defensora oficial Fabiana Vaninni.

   Al momento de solicitar la elevación a juicio de la causa, el fiscal Jorge Viego consideró probado que la mujer fue ultimada el 6 de marzo del año pasado, entre las 12.30 y las 15.08, en su vivienda de Dorrego al 1300, de Pringles.

   Sostuvo que los imputados actuaron con la finalidad de apoderarse de dinero y otros elementos, “procurando para sí la impunidad, así como también con el propósito de percibir una futura herencia y finalmente provocarle sufrimiento” a la víctima.

   También indicó que ultimaron a “Tuta” Pontaut aprovechándose de su estado de indefensión, tratándose de una mujer de avanzada edad, quien se movilizaba en una silla de ruedas y vivía sola.

   Describió que en primera instancia Suárez la apuñaló a la altura del corazón y que posteriormente su cómplice le realizó un corte con un cuchillo en el cuello.

   Paradójicamente, el hijo del imputado fue quien halló muerta a la víctima y dio aviso a la policía.

Se quebró

   Poco después de tomarse conocimiento del crimen, Pontaut fue convocado a la comisaría para prestar declaración testimonial.

   Trascendió que el hombre manifestó que tenía problemas con la mujer y admitió su responsabilidad.

   Poco después lo trasladaron hasta su casa de Las Torcacitas al 100, donde se realizó un allanamiento requerido por los investigadores.

   Una vez en la vivienda, el imputado señaló algunos sitios en los cuales los efectivos secuestraron cuchillos, un arma de fuego y llaves, entre otras cosas.

   Mientras se desarrollaba el operativo arribó al lugar Suárez, quien interrogó a su pareja sobre lo que estaba sucediendo, a lo que el hombre respondió: "si vos sabés gorda lo que pasó, vos también estabas ahí".

   En la causa declaró un amigo de la mujer, quien dijo que la acusada le contó que habían matado a la víctima.

   Afirmó que en varias ocasiones Marcela dijo que quería ultimar a “Tuta”, aunque nunca lo había tomado en serio. Describió que la sospechosa le mandó mensajes de texto y posteriormente concurrió a su casa, donde le comentó lo ocurrido.

El móvil

   Tras el crimen se registró la propiedad y encontró un testamento ológrafo.

   Es un escrito realizado por el testador, escribiéndolo y firmándolo por sí mismo y sin testigos. En el documento, “Tuta” Pontaut le dejaba al detenido -entre otros familiares- un importante patrimonio.

    El amigo de Suárez declaró que la acusada le dijo que quería matar a María Carmen “por la herencia y porque había tenido problemas personales y no la quería, ya que ponía en su contra a la familia”.

   Según la causa, cuando Pontaut declaró en la comisaría y se autoincriminó manifestó que la víctima "lo tenía podrido".

LA NUEVA