Procesión, misa y chocolate en honor a la virgen de Fátima

Ayer lunes al conmemorarse la primera aparición de Nuestra Señora de Fátima a los tres pastorcitos en 1917, se realizó en nuestra ciudad una Procesión, seguida de la Santa Misa, para culminar con un chocolate y tortas. Las actividades se llevaron a cabo en la capilla homónima ubicada en el Barrio Roca.

Como todos los 13 de mayo, ayer lunes, y en el marco de una tarde soleada, la Iglesia Católica, celebró en todo el mundo, la primera aparición de la Virgen de Fátima en 1917, a Lucía, Jacinta y Francisco, los niños pastores que contemplaban a una señora vestida de blanco, más brillante que el sol.
Fue en las colinas de Cova de Iría (Portugal) donde la Santísima Virgen, bajo el nombre de Nuestra Señora del Rosario, se les apareció a los pequeños en seis ocasiones en 1917, y en 1920 sólo a Lucía, los otros dos niños ya habían fallecido, como les había anunciado la Virgen.

El mensaje de la Virgen sobre el poder del santo rosario se reveló en el primer día de las apariciones, el 13 de mayo de 1917.
En nuestra ciudad, la comunidad de la Capilla que lleva el nombre de esta advocación mariana, ubicada en el Barrio Roca, lo celebró con una Procesión por calles aledañas, visitaron hogares, con paradas diferentes, donde hubo mucha participación y alegría entre los presentes.
A su término, el Padre Pedro Fournau, celebró la Santa Misa, para finalizar con un cálido chocolate con tortas que caracteriza a esta tradicional celebración, que se sirvió en el salón de catequesis de la citada capilla, que fue compartido por los asistentes.
Los fieles presentaron sus intenciones a la Virgen, a la Mensajera de la Paz, principalmente por los ancianos y enfermos, los adolescentes y jóvenes, la unidad de nuestras familias, la paz del mundo y la Patria.