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PRINGLENSES EN LA REGIÓN

Osvaldo y Jorge Beloscar: hombres del hormigón con voluntad de concreto

22/05/2019
Osvaldo y Jorge Beloscar: hombres del hormigón con voluntad de concreto

Ambos fundaron “Hormigonera Villegas”, una empresa que cumplió 9 años y no deja de crecer. Jorge y Osvaldo son oriundos de nuestra ciudad, luego se radicaron en La Plata y ahora, en Villegas

 

Comenzaron ellos dos y un empleado, tenían un Citröen 3CV para moverse de obra en obra, y si hacían 110 metros cúbicos de hormigón era todo un logro. Ahora tienen 26 empleados, 4 camionetas, 6 camiones mixers, 2 motoniveladoras, 1 retro pala, otra planta en Suipacha y hacen un promedio mensual de 600 metros cúbicos de hormigón.

 Se trata de los pringlenses Osvaldo y Jorge Beloscar, quienes fueron retratados en su labor por Diario Actualidad de General Villegas.

 Los manchones de hormigón en el camino indican que la planta de “Hormigonera Villegas” está cada vez más cerca. Es temprano por la mañana, pero para Osvaldo y Jorge Beloscar la jornada laboral comienza mucho antes: desde las 6 y hasta las 20 horas, padre e hijo se detienen únicamente para almorzar. Osvaldo hace tareas administrativas y Jorge va de obra en obra. Ya en la oficina, ambos le cuentan a Actualidad cuál fue el camino que los trajo desde Coronel Pringles a General Villegas. Un camino hecho a base de hormigón y trabajo.

 “Hormigonera Villegas” se dedica a elaborar hormigón de 1° calidad. También realiza movimiento de suelos (nivelación y compactación), cordón cuneta, alcantarillas y cunetas. Pero no siempre fue la empresa que es hoy. Así como el hormigón se produce con arena, piedra, cemento y agua, esta historia también tiene sus ingredientes.

 Todo comenzó con la empresa vial Hidraco, de la ciudad de La Plata, en la que trabajaron durante 30 años. Dicha empresa se dedicaba (aún lo hace) al hormigón, al movimiento de suelo y al asfalto. Tanto Osvaldo como Jorge (quien arrancó cuando tenía apenas 15 años) empezaron a trabajar como ayudantes y, a medida que pasaron los años, fueron escalando hasta llegar a capataces.

 

De Coronel Pringles se radicaron a La Plata, pero estaban poco en la capital bonaerense ya que todo el tiempo estaban viajando: recorrieron el país en todos sus puntos cardinales realizando obras viales a lo largo y ancho de su geografía. Eso sí: nunca trabajaban juntos porque ambos eran capataces y debían supervisar obras distintas.

 

En la década del 90 Hidraco desembarcó en el noroeste bonaerense. La empresa hacía mantenimiento del corredor vial Ameghino-Realicó, de la ruta 33 y también hizo obras de cordón cuneta. Osvaldo no estaba radicado en Villegas, pero iba y venía permanentemente. Hidraco vendía hormigón en la zona, y poco a poco Osvaldo se convirtió en la cara visible de la empresa en nuestra zona. Finalmente, en el año 2001, Osvaldo se radicó en General Villegas, en su casa de barrio El Cruce. Detrás de él llegó Jorge, atraído por las posibilidades de trabajo que ofrecía Villegas.

 

¿Y SI VENDEMOS HORMIGÓN?

 

Se acababan las obras de Hidraco en Villegas. La empresa se iba y se llevaba su hormigonera. Como en la ciudad no había otra planta de hormigón surgió la pregunta: “¿Y si ponemos una?”.

 

Tenían algunos equipos (2 camiones que hacían trabajar para la empresa y una pequeña retro pala que bautizaron la “Orgullosa” y que todavía los acompaña) pero les faltaba lo principal: la hormigonera. Compraron una en Santa Fe en el año 2006 pero demoraron mucho tiempo en ponerla en actividad: no tenían el lugar físico apropiado y les generaba temor irse de Hidraco luego de 30 años de servicio.

 

“La decisión de salir de la empresa costó porque estábamos bien económicamente. Costó porque estábamos ahí desde que arrancó la empresa. Teníamos mucha confianza con el dueño. Pero yo estaba muy cansado de viajar tanto. En el invierno me mandaban al norte y en el verano al sur. Eso me costó un matrimonio. No teníamos lugar donde poner la planta hasta que la Municipalidad nos dio este predio. Levantamos el terreno, compramos 400 metros de cable, el transformador e instalamos la empresa”, comenta Jorge Beloscar.

 

INVERSIÓN Y CRECIMIENTO

 Los años de Osvaldo vendiendo hormigón en la zona y los contactos con múltiples empresas luego de la experiencia laboral en Hidraco les fueron de mucha ayuda. El primer trabajo que tuvieron fue Rucamalen en Ameghino. A pesar de que se fueron, desde Hidraco no dudaron en prestarles herramientas y vehículos para que pudiesen encarar su nuevo proyecto.

 “Vendimos equipos y compramos una motoniveladora nueva. Empezamos a hacer trabajos de movimiento de suelos y hormigón. Nos dimos cuenta que necesitábamos un carretón para mover las maquinas, entonces cuando tuvimos unos pesos compramos un carretón. Teníamos un solo camión y necesitábamos otro, cuando tuvimos plata lo compramos otro. Necesitábamos un galpón, lo fuimos haciendo. De a poquito fuimos invirtiendo sin darnos cuenta. En estos 9 años crecimos y nunca nos empeñamos. Siempre compramos con lo que teníamos. No hemos dejado de crecer y no nos podemos quejar”, narra Jorge.

 Actualmente cuentan con 2 motoniveladoras, 4 camionetas, 1 retro, 6 camiones mixers/trompos y otra planta hormigonera en Suipacha, el doble de grande que la de aquí (la de Suipacha es de 60 metros cúbicos y la de acá de 30). Hacen un promedio mensual de 600 metros cúbicos de hormigón.

 En total tienen 26 empleados (8 en Suipacha y el resto aquí). Todos en blanco. Pero además generan una enorme actividad de terceros: camiones que vienen a descargar piedra y arena, combustible, herrería, tornería, gomería y mucho más. “Compramos casi todo en los comercios de acá, somos localistas”, subraya Osvaldo.

 

¿Y A FUTURO?

 Los Beloscar tienen más proyectos. Su idea es poner una bloquera para hacer bloques de hormigón para la construcción de casas y competir con el cerámico. También quieren hacer moldes para elaborar casas de hormigón.

 Otro gran proyecto es el automovilismo, la auténtica pasión de Osvaldo. Su oficina está colmada de fotos de autos y trofeos. Hace tres años compraron un auto y Jorge, su hijo, lo conduce. Ahora están acondicionando una casa rodante para ir a las carreras.

FUENTE: DIARIO ACTUALIDAD

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