Una 'dulce 'opción artesanal para paladares exigentes

Su propietaria es la señora Graciela Marta Ardura López. Desde el año 2007 tiene su marca registrada, como "La Porfía", el mismo nombre del establecimiento rural donde vive con su esposo. Comercializa sus productos en Ventana y Sierra de la Ventana, y algunos en forma particular en Coronel Pringles.

En el marco serrano, a 70 kilómetros de Coronel Pringles, en Ruta Provincial Nº 72, en Paraje Fra-Pal, se encuentra la Estancia "La Porfía", perteneciente a la familia Ardura.
En dicho establecimiento agrícola ganadero, conocido por sus atracciones turísticas, y curiosidades del pasado indígena, la señora Graciela Marta Ardura López, desde hace más de una década, se encuentra dedicada a la elaboración de dulce artesanal, que vende en la región, principalmente en el sector serrano con excelente salida.
Dicen que ser emprendedor es encarar un Proyecto, identificar la oportunidad y llevarla a cabo con los recursos necesarios, emprendiendo nuevos retos con aptitud y actitud.
Esto es lo que permite avanzar un paso más para ir más allá de donde se ha llegado, alcanzando mayores logros. Todo lleva a innovación y riesgo al implementar nuevas ideas y llevarlas a cabo, siendo esa la manera de materializar los sueños.
Fue lo que sintió Graciela Ardura, quien nació en Pringles, y cuando se casó se fue a vivir al campo, precisamente a la Estancia "La Porfía" ( de allí el nombre el producto).

Entrevistada por El Orden, nos contó como a través del tiempo, ha pasado distintas circunstancias para poder ser en la actualidad el dulce "La Porfía", una marca reconocida dentro del sector, como así la pasión que le pone, junto a su esposo, a lo que hacen, y como se fue perfeccionando.

-¿Cómo nació el emprendimiento?
- La idea nació porque en esa época teníamos algunos frutales en el campo y más que nada higueras, que todavía están y son muchas. Un día fui a Sierra de la Ventana, y visité un comercio que vende artículos regionales y me pidieron que les elaboraran algunos dulces. Así que acepté, pero como no estaba inscripta, el comerciante me dijo que el producto iba a llevar su etiqueta.
Luego, desde Bromatología de Tornquist, me dijeron que debía llevar el nombre de quién hacía el producto y como no me podía inscribir en Tornquist, porque el campo estaba en el partido de Coronel Pringles, igual que mi domicilio.
En Pringles averigüé en Bromatología y me dijeron que debía presentar el producto con mi marca, inscribirlo en Provincia, porque para pasarlo a Tornquist, debía tener registro provincial, no local, por más que el producto sea artesanal.

-¿Y este cambio le resultó caro?
- Carísimo. Hacer la matrícula de cada producto me sale lo mismo a mí, que a una fábrica como Arcor. Sólo pude inscribir tres productos, que son los fuertes míos: Dulce de Higo, Higo en Almíbar y Mermelada Tipo Inglesa, que es una mezcla de limón, naranja y manzana, que es exquisita.

-Logró registrar esos productos y donde los comercializa?
-Sí, y por el costo solo pude registrar esos tres. Desde el año 2007, tengo la marca registrada, comencé a utilizarla y a vender. Se llama "La Porfía" y lleva el nombre de la estancia.
Los productos los vendo en Ventana, Villa Ventana, en una Vinoteca importante de Bahía Blanca, pero ahora ellos necesitan el Código de Barra, que no lo tengo, porque es muy caro, y no lo puedo hacer.

-Ha probado en traer sus productos a Pringles?
- Sí, en un momento traje mis productos, pero me dijeron que es un producto caro, difícil de vender, pero como no lo quiero ser tan grande al emprendimiento, porque soy sola, es mucho trabajo y muchos problemas, no había problemas. Igualmente tengo algunos clientes en particular, que ya me conocen y buscan el producto.

-¿Cómo elabora el dulce?
-El stock de la fruta de estación la tengo que hacer en enero, febrero y marzo. Es el fuerte mío para hacer los dulces. Empiezo en diciembre con la breva con la que elaboro el dulce de higo deshecho. En febrero y marzo aprovecho para hacer todo el resto.
Es un emprendimiento. Una ayuda más, y me gusta, porque nosotros vivimos de las vacas y los cereales.

-Cambiando el tema, ¿siguen haciendo turismo rural?
-Si llaman para realizar una visita, los atendemos. No es el boom cuando recién nos iniciamos en el año 1998, pero tenemos gente de Buenos Aires que nos visitan, también de Bahía Blanca y Punta Alta, pero no es la mayoría. La atención es muy personalizada. Mi marido, los atiende, los acompaña, y yo soy la que cocino.

-Volviendo a los dulces y para finalizar, si una persona desea adquirir algún frasco, ¿cómo se puede contactar?
-Pueden llamarme al teléfono fijo del campo que es 2922-462007. Lo que no tenemos en ese sector es señal de celular. Nos comunicamos todo por WhatsApp. No tengo problemas de traer el producto. Acá tengo cuatro clientes especiales, que siempre me compran. También tenemos Facebook, y si nos buscan por La Porfía, se pueden contactar.
Sin lugar a dudas, la clave es, además de tener una buena idea de negocio, es tener una gran pasión. Esos son los valores que posee Graciela Ardura. Cada producto refleja su pasión y el amor por lo que hace, e intenta transmitir que cuando se quiere… se puede.

Graciela nos trajo de obsequio dos frascos de dulce: uno de Higo (enteros) , y la mermelada tipo Inglesa, elaborada con limón, manzana y naranja… ¿La verdad…? Exquisitas las dos.