jueves 25 de abril de 2024
Muy nuboso 10ºc | Pringles

DISPENDIO DE RECURSOS

La estafa por un caniche en nuestra ciudad que no fue

07/09/2019
La estafa por un caniche en nuestra ciudad que no fue

Una investigación de 3 años por un caniche toy: ADN, 3 cuerpos de actuaciones y un juez que dice “algo está fallando”

 

 

La agilización de los tiempos, uno de los reclamos históricos contra el Poder Judicial, se solucionó en cierta medida con la creación, hace algunos años, de mecanismos de abreviación de juicios. 

  Sin embargo, al día de hoy siguen existiendo causas que llaman la atención por el dispendio de recursos que generan en un sistema que necesita, particulamente en el fuero penal, darle prioridad a los temas más calientes de la inseguridad.

  Es el paradigmático caso de una supuesta estafa con un caniche toy, registrado en Coronel Pringles, que demandó una gran cantidad de tiempo y gasto de recursos a la justicia local para llegar, finalmente, a una absolución.

La Cámara Penal de Bahía Blanca, por mayoría de opiniones, revocó en los últimos días un fallo de primera instancia y absolvió a Bilma Potis, a quien la jueza Correccional Nº 3, Susana González La Riva, había condenado a 6 meses de prisión en suspenso por estafa contra Gladys Beatriz Cerdá.

   El camarista Guillermo Giambelluca había coincidido con la jueza de primera instancia, aunque sus colegas Gustavo Barbieri y Pablo Soumoulou consideraron que había dudas que beneficiaban a Potis y de esa manera la absolvieron.

   Consideraron que no hubo "ardid o engaño" en el hecho. O al menos que no quedó debidamente probado.

   ¿De qué manera se originó el caso? En mayo de 2015, Cerdá olvidó el portón abierto del garaje de su casa y sus dos caniches, una hembra blanca y un macho de color apricot, se escaparon. 

   A través de diferentes medios, como afiches y publicaciones, trató sin suerte de localizarlos.

   Sin embargo, al tiempo Cerdá identificó al macho ("Roco") en poder de Potis, pero ella nunca se lo quiso devolver porque decía que era otro caniche, de nombre "Lucio".

   Tanto en la instrucción de la causa como en el juicio oral al que llegaron las partes, Potis sostuvo que a "Lucio" lo encontró a principios de 2015 en la puerta de su casa, como abandonado, que su familia lo crío y que también lo extravió posteriormente, aunque lo pudieron localizar en la veterinaria Padelli.

   Esta declaración fue ratificada por su pareja y, por otro lado, la veterinaria Paola Varela se dio cuenta de que el perro era de Potis porque el caniche "festejó" el reencuento. 

   En medio de la investigación, una veterinaria aconsejó un análisis genético, que finalmente se practicó a pedido del fiscal, con un protocolo fijado por la Universidad de La Plata y a partir de la historia clínica de "Roco". Ese estudio determinó coincidencia genética.

   "Pareciera estar probado que 'Roco' era de la denunciante y que 'Lucio' tiene compatibilidad genética: ahora eso no demuestra que Potis mienta, ni que el día del mes de mayo de 2015 que fuera a retirar el perro extraviado a veterinaria Padelli hubiera desplegado alguna maniobra ardidosa", sostuvo el voto mayoritario de los camaristas.

   Esta situación se respalda con la declaración de Varela, quien consignó que el caniche fue encontrado extraviado cerca de la veterinaria y cuando Potis lo fue a retirar se lo dio no solo por su reclamo sino porque el perro "saltaba" de alegría cuando la vio.

   "Es que la jueza de la instancia (González La Riva) ha dado por acreditado un acontecer que no lo es en mi sentir: que la acusada se presentó en la veterinaria Padelli de Coronel Pringles "haciéndose pasar por la dueña" de un perro que antes fuera encontrado "perdido", retirándolo, mediante ardid y engaño, perjudiciando -patrimonialmente- a la verdadera dueña (que sería la denunciante). Si bien está probado ese acontecer, no se advierte delito", sostuvo Barbieri con el apoyo de Soumoulou.

   Preocupación. En el marco del fallo absolutorio, el juez Gustavo Barbieri no dejó pasar la oportunidad para reflexionar sobre la resolución de esta causa.

   Tiempos y gastos. "No quiero culminar mi sufragio sin antes reflexionar sobre la existencia y volúmen de la presente. No quito importancia a la cuestión, pero llevar ya 3 cuerpos de actuaciones, donde se llevó adelante toda una instrucción, análisis de ADN, imputación, elevación a juicio (con resolución de juzgado de Garantías y de Cámara por un pedido de nulidad), juicio oral y público para investigar la presunta estafa, realmente considero que 'algo está fallando'".

  Alternativas. El doctor Barbieri -no sin antes volver a remarcar "la importancia" de establecer el derecho y la propiedad sobre el animal- aludió a la necesidad del "uso de las salidas alternativas a esta situación", a fin de evitar "semejantes esfuerzos y gastos del 'sistema penal'".

LA NUEVA 

Te puede interesar
Ultimas noticias