Sarmiento… Maestro inmortal

Como cada 11 de septiembre, se celebra en nuestro país y en toda Latinoamérica, al cumplirse un nuevo aniversario del fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento.

Hoy se cumplen 131 años de la muerte de Domingo Faustino Sarmiento. Escritor admirable, político, guerrero, y presidente de la Argentina, también llegó a ocupar su espacio en el panteón de los héroes nacionales., Sarmiento fue clave en la constitución de la nación.

De orígenes humildes, nació en San Juan el 15 de febrero de 1811 y falleció en 1888 en Asunción del Paraguay. Era uno de los 15 hijos de Paula Albarracín, mujer enérgica y laboriosa, y de José Clemente Sarmiento, soldado.

En su libro autobiográfico "Recuerdos de Provincia", evoca su infancia humilde en San Juan, marcada por su voracidad por la lectura. Con solo 16 años se unió al ejército unitario de José María Paz cuando Facundo Quiroga invadió su provincia.
Allí conocerá a quien fuera el personaje principal de su novela fundacional: "Facundo". En 1831, con veinte años, Sarmiento se exilia en Chile por oponerse a Juan Manuel de Rosas. En una piedra de los Andes, escribe: "¡Bárbaros, las ideas no se matan!".

En 1836 regresó a San Juan, fundó la Sociedad Literaria, el Colegio Santa Rosa -primero dedicado a la educación femenina-, el periódico El Zonda. Hasta que regresa a Chile a un nuevo exilio. Allí redacta para El Progreso y es director de la primera Escuela Normal de América.

En 1845 publicó "Facundo", y por tres años viaja por Europa y Estados Unidos. Fue el primer presidente de la "Sociedad Protectora de Animales" y en 1849 publicó "Viajes por Europa, África y América" y "Educación popular".
Fue director de escuelas, senador y redactor del diario El Nacional. En 1862 fue gobernador de San Juan y seis años después asumió como presidente de la Argentina.

Durante su gobierno se fundaron importantes instituciones y obras, como el Observatorio Astronómico de Córdoba, el Colegio Militar, la Escuela Naval, la Oficina Meteorológica, se crearon 800(ochocientas escuelas) en todas las provincias, la red ferroviaria y caminera, la de telégrafos.

Decretó la Ley de Enseñanza Obligatoria. En 1871, la población de nuestro país era de 1.836.000 personas entre las que se encontraban 194 ingenieros y 1.047 curanderos, por ejemplo. En ese país de la injusticia y la oscuridad, Sarmiento fue el motor de la educación como igualador social y como principal instrumento del desarrollo. Fue el mejor combatiente contra la ignorancia y eso solo lo coloca como uno de los principales impulsores de la democracia y de los derechos de los más pobres

. Sarmiento vivió su vejez sin un peso. Su casa era modesta; sus bienes, contados. Un día le pidió al Concejo Deliberante si podía pagarle la suscripción del diario porque él no tenía con qué hacerlo.

Poco antes de morir hizo el balance de su vida: "Deseo dejar por herencia a millares en mejores condiciones intelectuales, tranquilizado nuestro país, aseguradas las instituciones y surcado de vías férreas el territorio, como cubiertos de vapores los ríos, para que todos participen del festín de la vida del que yo gocé solo a hurtadillas".
Y nosotros rescatamos una frase de Sarmiento, extraída de un discurso al pueblo. Aquí él explica y sintetiza mejor que cualquiera las ideas sobre las que aún hoy debemos trabajar en la Argentina:

*"Es necesario educar al pueblo en la verdadera democracia, enseñarles a todos lo mismo para que todos sean iguales"

"Necesitamos hacer de toda la república una escuela, una escuela donde todos aprendan y donde todos se ilustren y constituyan así un núcleo sólido que pueda sostener la verdadera democracia que hace la felicidad a las repúblicas…".

Su Himno, que es el himno que nos ilumina, reclama honor y gratitud para él y lo bautiza como corresponde: Domingo Faustino Sarmiento, 'Padre del Aula. Maestro inmortal' y está todo dicho. Nació un día como hoy. Vale la pena recordarlo.

El Orden les desea un ¡Feliz Día a todos los maestros!