Coronavirus en Italia: Así lo viven dos pringlenses en las regiones afectadas

Nicolás Covatti se encuentra hoy en Vicenza, centro de una de las regiones más afectadas por el coronavirus en Italia. A 380 kilómetros de allí, en Filottrano, hay otro pringlense: Diego Leoz.

El piloto pringlense Nicolás Covatti vive hoy horas de preocupación en el centro de una de las regiones más afectadas por el coronavirus. Nico se encuentra en estos momentos en Vicenza, provincia de la región de Véneto.

Más alejado de allí, a unos 380 kilómetros en Filottrano, se encuentra otro pringlense, Diego Leoz, que vive las cosas de manera diferente, allí hasta el momento no hay desabastecimientos y recién ayer se suspendieron las clases y manifestaciones publicas.

"Está media complicada la cosa, estoy a 7 km de un pueblo que se llama Vo´ y lo cerraron todo. Están en cuarentena, no entra ni sale nadie. Ahí murió una persona infectada y hay varios infectados más, por eso la policía, el gobierno y los militares cerraron todo el pueblo para que no entre nadie ni salga. Suspendieron las clases, el fútbol, todo tipo de actividades. Muchas fábricas cerraron y en los supermercados no hay mucha mercadería. La gente compró todo y se encerró" describió Nicolás Covatti la situación desde la ciudad en que vive.

"Estoy en la provincia de Vicenza, región del Véneto. Hay más de 200 infectados en la región así que estamos bastante atentos a todo. Estamos tranquilos pero bien informados, sobre cómo prevenirse y andar lo menos posible en lugares públicos" señaló.

Covatti indicó que hay mucha preocupación en el lugar pero además mucha falta de información. "Por falta de información se genera más miedo y descontrol, acá se durmieron con los controles y se les fue de las manos. Yo por lo pronto no puedo empezar a viajar a Inglaterra hasta que no se habiliten los vuelos al Reino Unido".

Al respecto, Nico añadió que la vida es normal por el momento, aunque en algunos supermercados se nota el desabastecimiento y lógicamente se deben tomar los recaudos a la hora de salir y no concurrir a lugares cerrados donde se agrupa mucha gente.

Para otro pringlense, Diego Leoz, la situación se toma de la misma manera, con tranquilidad, y sabiendo que hay mucha desinformación al respecto.

"En mi caso estoy tranquilo, recién hoy (por ayer martes) suspendieron por una semana las clases, colegios, universidades, manifestaciones públicas y partidos de futbol. Nosotros estamos trabajando bien, y no tenemos miedo. Se manejo mala información, las redes sociales ayudaron a ello y algunos están preocupados. En mi caso tengo dos trabajos y esta todo normal, con abastecimiento" explicó.

Diego se encuentra en Filottrano, a unos 380 kilómetros de Padova donde se registraron casos de coronavirus.

"Siempre hay intercambio de personas entre estas ciudades, camioneros o gente por trabajo. Entrar en contacto con gente que tiene el virus no es difícil. Pero se han dado casos de fallecimientos que han sido por otras causas, estas personas tenían el coronavirus pero no murieron por esa causa".

El pringlense en las últimas horas debió suspender una degustación de cerveza programada para el fin de semana: "teníamos una degustación de cerveza el fin de semana y la anulamos porque el presidente de región ordeno prohibir cualquier tipo de manifestación publica. Los que venían son de Bologna (a 100 km de Padova) y seguramente no querrían viajar, además las reservas también se fueron cancelando", cerró.

EL CORONAVIRUS EN
ITALIA

El coronavirus en Italia se extendió a 8 regiones, entre ellas Toscana, Sicilia y Liguria elevando a 322 la cifra de contagiados y a 10 la cifra de muertos, según Protección Civil. La UE mantendrá las fronteras abiertas.

La mayoría de los contagiados están concentrados en la norteña Lombardía, principal foco del brote, donde se han tomado medidas excepcionales y se registraron ocho decesos. Después de Lombardía, la otra región más afectada es el Véneto, cuya capital es Venecia, con 38 casos y donde se registró el viernes la primera muerte de un ciudadano europeo por el nuevo coronavirus.

Los investigadores italianos están empeñados, en una carrera contra reloj, en la caza del "paciente cero", un objetivo crucial para poder establecer el origen de la cadena de contagios. Parece que, por fin, podría haber un resultado importante en la investigación al haber individuado ese "paciente cero", lo que daría un cambio trascendental a la lucha contra la epidemia en Italia.

Se trata de un agricultor de 60 años de Albettone (Vicenza), en la región del Véneto, que podría haber contagiado el virus en un bar de Vo', municipio de la provincia de Padua, situado a 50 kilómetros de Venecia. Este agricultor había estado en Codogno y en otros lugares del llamado lodigiano, la zona de la provincia de Lodi, en Lombardía, epicentro de la epidemia italiana del coronavirus.

En Vicenza, la Guarnición del Ejército de los EE. UU. Italia cerró escuelas en la base, centros de cuidado infantil, gimnasios e iglesias. Inicialmente, dijeron que permanecerían cerrados hasta el miércoles, pero luego siguieron el ejemplo de la ciudad y extendieron los cierres hasta el 1 de marzo.
Si bien no hubo casos confirmados de coronavirus en la ciudad el lunes, 200 personas han sido diagnosticadas con la enfermedad en toda Italia, incluido un grupo de al menos 22 casos en Vo 'Euganeo, a solo 48 kilómetros de Vicenza.
Los contagiados aumentaron en 39 respecto a los datos del mediodía, hasta los 322, y la mayor parte, 240, se han localizado en el foco principal del virus en Italia, la región de Lombardía (norte), al igual que los tres últimos fallecimientos.

Le siguieron las regiones del Véneto (43), Emilia-Romaña (26), Piamonte (3), Lacio (3), Sicilia (3), Toscana (2), Liguria (1) y Alto Adige (1).
De los infectados, los pacientes hospitalizados con síntomas son 114, 35 permanecen en cuidados intensivos, 162 se encuentran aislados en sus propios domicilios y una ya ha sanado.

Una de las novedades de esta jornada, además del primer caso en Liguria (noroeste), es que el coronavirus, que había afectado prevalentemente a las regiones norteñas, ha llegado al sur, en concreto a la ciudad siciliana de Palermo.
El Gobierno italiano ha pedido confianza al resto de países del mundo para que no restrinjan las llegadas de turistas o visitantes italianos, después de que algunos países hayan cortado el tráfico aéreo con el país europeo.
ROGELIO GÓMEZ - EL ORDEN