Efectos de la pandemia: otro comercio cerró sus puertas

Se trata del Café del Hotel Pringles, que estaba a cargo de Marcelo Perpetuo. El vecino pringlense comunicó el cierre del lugar a través de las redes sociales, debido a no poder afrontar los gastos correspondientes para desarrollar su actividad

Las malas noticias que acarrea esta pandemia, no solo a nivel sanitario sino también económicas, siguen llegando a nuestra ciudad. Ya son varios los comercios que han debido cerrar sus puertas, todos con un denominador común: la imposibilidad de llevar adelante plenamente sus actividades, y por supuesto el no poder afrontar sus costos, principalmente los pagos de alquileres o personal.

Ayer fue el turno de cierre de otro comercio del radio céntrico, que recibía a un buen número de clientes que iban a tomarse su café con un tostado y leer las noticias del día de los principales diarios.

Hablamos del Café del Hotel Pringles, que desde hace poco más de dos años estaba a cargo de Marcelo Perpetuo.

"Me toca cerrar, espero que esto (virus) pase pronto, más allá de que no pueda trabajar y por ende se me va a poner muy difícil pagar alquileres, me pone muy triste que en estas situaciones ALGUNOS miren sus ombligos y no se pongan un segundo en el lugar del otro" escribió en las redes sociales.
"Entiendo que nos perjudica a todos (la pandemia), pero hay que tener un poco de sentido común. No importa. En este tiempo que tuve el Café del Hotel Pringles me quedaron lindos recuerdos, amigos, gente buena. Quiero agradecer a mi familia que siempre estuvo conmigo, a la gente que trabajó ahí y a los clientes... muchas muchas gracias de corazón. DIOS los bendiga a todos".

Consultado al respecto por Diario ELORDEN, Marcelo Perpetuo ya un poco más sereno, pero con todo el dolor del mundo por tener que cerrar, comentó: "Tuve que cerrar, no me quedó otra. No sé hasta cuándo va a seguir esto, pero no me iba a endeudar" aclaró.

Marcelo destacó que ni siquiera podía "buscarle la vuelta" ofreciendo algún servicio de delivery, ya que la cocina es muy pequeña y no se podría destinar eficazmente a tal fin.

"Algún restaurante puede hacer delivery, pero yo no lo puedo hacer tampoco, nosotros ofrecemos algún tostado… definitivamente no podemos hacerlo. Se complicó todo y me da bronca que no tengo respaldo" lamentó.
Al frente desde hace poco más de dos años en este lugar, Marcelo Perpetuo le puso toda la "garra" para sacarlo adelante, pero las cosas lamentablemente se dan así por esta pandemia que afecta a todos.

"La gente concurría al café, siempre respondió bien la gente. La verdad que les agradezco a ellos, a los clientes que siempre estuvieron ahí y a toda mi familia" cerró.
ROGELIO GÓMEZ - EL ORDEN