A 5 años del #NiUnaMenos

Acepto la invitación del nuevo espacio del Diario El Orden para ofrecer algunas impresiones de la evolución de este movimiento que nos quitó el vendaje y cambió la manera de relacionarnos entre las personas.

Por Ignacio Tonelli
Hace también 5 años, escribí un artículo para un medio digital español motivado por la problemática y con el respaldo de un trabajo de investigación de años anteriores con compañeros de la carrera. Aquí lo comparto "Ni una menos", es el momento de decirlo no para vanagloriarme, sino para trazar una línea temporal hasta este presente de continuo cuestionamiento y con la Nueva Normalidad que nos espera.
Aquel grupo de mujeres que marcharon el 3 de junio de 2015 fue el génesis de un movimiento que hoy atraviesa a la sociedad en su conjunto. En la mayoría de las ciudades argentinas existen hoy colectivos de mujeres activistas (¡por suerte acá también!) y otros grupos de militancia silenciosa, que dan apoyo y soporte a esta lucha que convoca a seguir en la búsqueda de una solución definitiva al monstruoso número de femicidios que aumenta día tras día.

Más y Mejores. Gracias a esta lucha hoy no solo existen más personas involucradas, sino también nacieron nuevas respuestas del Estado en su conjunto y en todas las jurisdicciones. Ministerio de la Mujer (nacional y provincial) oficinas y programas de género en los municipios y en distintas organizaciones. En Pringles, existe la Mesa de Violencia, un espacio interinstitucional en expansión donde participan secretarías municipales (Salud y Desarrollo), Patronato de Liberados, Juzgado de Paz, instituciones como Caritas, etc. Por todo ello decimos que tenemos mejor información y más formación sobre como convivir, educar y entender este flagelo.
Por ejemplo, hace 5 años escribía: "las agredidas no toman conciencia cuando sufren de violencia, porque el maltrato comienza con insultos, menosprecio y burlas, hasta los golpes. Lo mismo ocurre con la extorsión económica (hombre proveedor) y la relación con los hijos, a quienes también perjudican porque viven ese entorno como cotidiano sin reconocer la gravedad de la situación."
Hoy sabemos (y las llamamos por su nombre) que son la Violencia Simbólica y la Violencia Económica que preceden a la Violencia Física, también sabemos que en muchos casos el sustento de estas actitudes es un modelo de patriarcado que no culpa al hombre per sé, pero si quizá a una forma de relacionarse con el "otro" que revela la necesaria e impostergable deconstrucción de nosotros, principalmente. También de ellas en otra instancia.
Pensar en Nuevas Masculinidades propone replantear la idea de lo masculino como la exclusiva fortaleza del varón, alejada de la sensibilidad y del poderío de la fuerza por sobre el otro género, despojando de toda equidad las relaciones.
Hoy también hablamos de la naturalización de las conductas violentas, tanto en los vínculos (noviazgo, parejas) como las que nos viene dada de los espacios de visibilizarían masiva como los medios de comunicación o de instituciones de alcance formativo.
Tenemos mucho más que hace 5 años. Principalmente tenemos un camino recorrido como sociedad que nos obliga a no ignorar esta situación en el lugar que cada persona esté. La violencia por razones de género dejó de ser un tema del ámbito privado, es de implicancia pública, del Estado en su conjunto y también de la comunidad.
Desafíos. Que esta Nueva Normalidad nos encuentre formados y en alerta reviste tal desafío como lo imprescindible de trabajar en lo preventivo, también desde el plano educativo. Acompañar, formar, revisar y combatir las violencias simbólicas; disociar actitudes y género; desnaturalizar acciones y comentarios violentos, trabajar en red y escuchar; son algunos de los aspectos en los que debemos fortalecernos, más allá y más acá de este océano de buenas intenciones.
Hace 5 años cerraba la nota con más vehemencia que contenido: "Al #NiUnaMenos debemos sumarle el fortalecimiento de la independencia de la mujer en contraposición de la sociedad que la instala en un rol de compañía de una estructura patriarcal que la define incompleta si no consigue marido. Más vale sola, que mal acompañada". Hoy agrego, no estás sola.

ACTIVIDADES