Apostando a las energías renovables

Producir electricidad mediante energías renovables como el sol, el viento, se lo conoce como sistemas de generación distribuida, algo que no es nuevo en el mundo. Tal es el caso de Uruguay que decretó su generación a partir del 2010. Brasil y Chile son los otros países que se suman al sistema de generación distribuida.

En cuanto a nuestro país, “aparentemente en agosto saldría la Ley de Generación Distribuida que va a permitir a los usuarios que generen energía renovable a inyectarla a la de distribución de energía eléctrica y no depositarla en baterías”, explicó a El Orden Oscar Sorrivas. Y agregó “en la provincia de Buenos Aires hay seis/siete casos, pero hay provincias que ya han avanzado en el tema como Santa Fe, San Luís y Mendoza. En la provincia de Buenos Aires PROINGE está apoyando esto desde el año 2009. Se espera que con la aprobación de esta ley el apoyo y el desarrollo sean mucho más rápidos e importantes, inclusive a partir de la disminución del costo de los colectores se empieza a hacer competitiva también la generación de energía eléctrica con el costo que cobran las empresas distribuidoras de energía eléctrica”, señaló.

Consultado sobre el trabajo realizado en su casa, dijo que “aprovechando que la orientación de la casa que está hacia el Norte, lo que hicimos fue colocar 40 paneles de 72 watts conectados a un inversor”, el cual convierte la corriente continua en alterna. Sorrivas contó que “la casa fue construida así hace más de 20 años porque yo siempre pensé en el aprovechamiento de la energía solar”, de ahí que la casa cuenta con un invernáculo, sus ventanas son de doble vidrio y las paredes dobles.

Además “como en los últimos tres años han bajado los precios de los paneles solares y hay un incentivo de parte del gobierno para que se hagan este tipo de obras de generación de energía eléctrica domiciliaria, nos animamos con esto”, expresó.

Asimismo reconoció que “esto es todo nuevo para mí, es una experiencia inédita pero con mucha ansiedad para ver qué pasa. La cantidad de paneles excedería un poco el consumo que tenemos en casa y si nos sobra electricidad vamos a ir pasando artefactos que funcionan a gas a electricidad, pero eso lo iremos mensurando a medida que vayamos avanzando y produciendo energía”.

El Ing. Oscar Sorrivas aseguró que “esto no lo he hecho como un gran negocio sino desde el punto más de idealista de las energías renovables y de las viviendas sustentables. Desde que concebí esta casa siempre pensé en hacerla lo más sustentable posible. Como fueron transcurriendo las cosas y variando las posibilidades, uno va adecuándose a los momentos y en este momento pude hacerlo. Desde la Cámara de Energía Renovables, que he tenido contacto últimamente, me han dicho que hay gente que más allá del costo, les interesa no solo la sustentabilidad sino también no contaminar porque usando este tipo de energía estamos emitiendo menos anhídrido carbónico a la atmósfera y de alguna manera ayudamos a que haya menos contaminación y que la calidad de vida sea mejor”.

“Si bien el costo ha bajado considerablemente respecto a hace tres años”, reconoció que “la inversión aún es importante, y con los parámetros actuales se necesitarían unos 20 años amortizar la inversión. Pero debemos evaluar muchas cosas, como por ejemplo la no emisión de CO2, la posibilidad de créditos para este tipo de emprendimientos, la pronta sanción de la ley de energía distribuida, el apoyo que está dando el PROINGE y la Cámara de Energías Renovables”.

“Esto va más allá del negocio, de la inversión; es un mensaje más ecológico, conservacionista”, concluyó Oscar Sorrivas..

“Por eso se ha vuelto urgente e imperioso el desarrollo de políticas para que en los próximos años la emisión de anhídrido carbónico y de otros gases altamente contaminantes sea reducida drásticamente, por ejemplo, reemplazando la utilización de combustibles fósiles y desarrollando fuentes de energía renovable”. (Punto 26 de la carta encíclica Laudato Si del Papa Francisco)