La grey católica celebró con el Padre Ernesto el Día del Párroco

Con sus virtudes y defectos, el párroco es un referente importante de la comunidad.
Algunos son artífices del desarrollo de sus pueblos, otros defensores de los más débiles. Pero más allá de estas opciones, están llamados a santificar al pueblo de Dios.
Tiene que dejar el hogar de sus padres y privarse de tener una familia propia. Educan y forman a miles de fieles, que muchas veces terminan haciendo lo contrario a sus consejos.
Algunos incluso pasan hambre, sed y frío por llevar el Evangelio a lugares recónditos. Otros son incomprendidos, perseguidos y calumniados por anunciar la verdad.
Lo importante, como recordó el Papa Francisco, es que el sacerdote debe hacer "que nuestra gente nos sienta discípulos del Señor, sienta que estamos revestidos con sus nombres, que no buscamos otra identidad; y pueda recibir a través de nuestras palabras y obras ese óleo de alegría que les vino a traer Jesús, el Ungido".

Doce años ha estado el Padre Ernesto como Párroco de la Parroquia Santa Rosa de Lima, al cuidado de sus ovejas y como no podía ser de otra manera, los movimientos parroquiales, y la comunidad toda, no podía dejar de celebrar este día.

Luego de la Santa Misa, se sirvió una cena a la canasta en el salón Parroquial, donde el Padre Ernesto, luego de la bendición compartió con los presentes un momento cálido y emotivo.
Por momentos alegre, por momento pensativo, porque sabe que va a extrañar a la comunidad, a su parroquia, a sus amigos, pero también consciente que debe obedecer la decisión del Obispo, por la cual deberá dejar nuestra ciudad, para trasladarse a una parroquia de Bahía Blanca.

Para el Padre Ernesto, la celebración de la Eucarística, es el momento más importante. Celebra la misa con una particular devoción, que impresiona, especialmente cuando eleva las especies consagradas y las mira con tal cariño, con una ternura tan grande y profunda, que llega al alma. Lo vamos a extrañar.
Gracias por su entrega, y por enseñarnos el camino. Dios lo bendiga, lo preserve de todo mal y le haga crecer en santidad, es nuestro más sincero saludo en su Día.