El Gobierno bonaerense aceptó revisar cierre de escuelas rurales

El gobierno de María Eugenia Vidal y los gremios docentes abrirán una mesa de diálogo para analizar casos "puntuales" de cierre de escuelas y fusión de grados, luego de la polémica de los últimos días sobre las medidas que afectaron, entre otros, a establecimientos rurales y de islas.
La revisión fue acordada ayer durante una reunión entre funcionarios y gremios, en las que ambas partes acordaron establecer un mecanismo de participación sobre situaciones particulares que pudieran haber perjudicado a alumnos o docentes, además de informar a la comunidad educativa los motivos y alcances de esa decisión.
En ese marco, según pudo saber DIB el Subsecretario de Educación, Sergio Siciliano, le pidió a los gremios la identificación de casos puntuales y específicos para cada territorio o localidad que merezcan un tratamiento en especial para poder revisar, de ser necesario, las medidas adoptadas.
Por su parte, Siciliano aclaró que "ningún chico se va a mover a más de 6 km de su domicilio y que el Estado se encargará de los traslados". Al mismo tiempo remarcó que "ningún chico se va a quedar sin escolaridad" y ningún docente sin trabajo. En ese marco, se niega a hablar de cierre y define a la medida como una reorganización.
Los gremios, en cambio, pidieron que se suspendan los cierres de curso de todo tipo hasta el 31 de marzo, "en tanto se convoque los ámbitos colectivos de trabajo sobre el tema, en los territorios, donde los trabajadores y la comunidad puedan debatir democráticamente sobre sus escuelas".
Como viene informando esta agencia, en los últimos días crecieron las denuncias sobre los cierres de cursos y escuelas, aunque desde los gremios sostienen que esto ocurre desde el año pasado. Asimismo, legisladores e intendentes se también se pusieron al frente del reclamo en sus distritos.

Gestos de dureza mientras se prepara una nueva convocatoria
En la antesala de una nueva convocatoria a los gremios que prepara para la semana que viene, el gobierno de María Eugenia Vidal salió ayer a endurecer su postura en la paritaria docente, al afirmar que no piensa modificar la ya rechazada oferta del 15% de aumento y que investiga licencias anómalas.
Fueron los ministros encargado del diálogo con los maestros, Hernán Lacunza (Economía), Marcelo Villegas (Trabajo) y Federico Suárez Asuntos (Asuntos Públicos) los encargados de preparar el terreno para retomar las conversaciones la semana próxima. Y los tres marcaron como un límite el 15% de aumento que los gremios rechazan. Desde la vereda de enfrente, Baradel insistió en que Vidal "no tiene problemas económicos porque cuenta con más de 40 mil millones de pesos" extra, en referencia a los fondos del pacto fiscal. -