Oscar Alfano, un culto a la honradez y a la palabra empeñada

Profundo sentimiento de pesar causó la noticia del fallecimiento de don Oscar Alfano, acaecido el domingo 23 de junio último, a los 91 años de edad. Hablar de su trayectoria, nos remonta inexorablemente a uno de sus amores eternos: Almacén Colón, o más familiarmente conocido por la comunidad, como 'Almacén Alfano,' que como todo ícono, tiene su historia, que no la podemos soslayar, porque Oscar, al igual que sus hermanos, formaron parte de él, como lo hacen actualmente sus herederos.

Hoy, los recuerdos están más vivos que nunca. En varias ocasiones, las páginas de El Orden, se hizo eco de cada fecha aniversario, logros, y trayectoria. No solo de la empresa, sino también de quienes la integraban.
Oscar era uno de los diez hijos que tuvo don Antonio Alfano , que llegó a la Argentina desde su querida Italia, a los 12 años.
En una nota, para el Centenario del Almacén Colón, Oscar rememoraba la trayectoria con emoción.

Nos comentaba, no si esfuerzo, que su padre en 1903, dejó la venta ambulante y sentó las bases del Colón, al sellar una sociedad con un señor de quién solo tenía un único dato: "de apellido Bermúdez", quien a los dos años se fue a vivir a España y cuando le avisó le dijo: -Quédatelo tú, y cuando vayas teniendo plata me la vas mandando…".
Acuerdo de hombres. De verdaderos hombres, donde la palabra era un bien mayor, enseñanza que don Antonio inculcó a sus hijos, y estos a su descendencia.
Así es cómo podemos recordar a Oscar Alfano, de la misma manera que, en otras oportunidades hemos recordados a sus hermanos hoy fallecidos.
Oscar era el último baluarte de la primera camada perteneciente a Don Antonio, que desde el humilde rol de almacenero logró altísimas metas, que heredaron sus hijos y que nunca olvidó, principalmente aquella que decía que "la palabra empeñada valía más que un firma"
Trabajó desde niño y hasta último momento. Contó en la nota realizada, que todos los años, para Año Nuevo, se hacía un listado de clientes y se repartía la mercadería casa por casa. Junto a su hermanito más chico, salían con el repartidor y aunque fuera de noche, las estaban entregando.

Lo cierto es que mucha agua ha corrido por el puente, muchos han sido los gobiernos de turno, las peripecias económicas y los momentos difíciles, pero siempre el Almacén Colón, de la mano de la familia Alfano sigue adelante.
Y hoy lo vamos a despedir con cariño, con una frase que sintetiza su vida, pronunciada dieciséis años atrás (2003). Ante la pregunta cuál sería su balance personal., respondió emocionado: "Estoy satisfecho por haber podido trabajar bien.
A pesar de la crisis y los gobiernos, la he pasado bien. Tengo 75 años y varios problemas, pero, gracias a Dios, nunca han sido económicos".
Nosotros cambiaríamos los años, en la certeza que Oscar Alfano, hubiera repetido lo mismo, a sus 91 años, en virtud que el negocio, por estas y muchas razones, fue hasta el último día de su vida, su gran orgullo. Testigo mudo de más de un siglo de conducta intachable, donde las cosas se hicieron simplemente… como debían hacerse.
Hoy lo despedimos con cariño, y hacemos llegar a su hijo Ricardo, nietos y demás familiares, nuestras más sentidas demostraciones de pesar y elevamos una oración a su memoria por su eterno descanso en la Paz del Señor. Q.E.P.D.