Una sillita para Oriana

Oriana, de 5 años de edad, necesita con urgencia una sillita postural. Por un golpe en su cabeza cuando sólo tenía seis meses, quedó con medio cuerpo paralizado. Los costos de una silla de este tipo rondan los 200 mil pesos

Oriana Soler necesita una sillita postural. La pequeña -que hoy tiene cinco años- presenta retraso madurativo y epilepsia desde los seis meses de edad. Tiene medio cuerpito paralizado, y con la ayuda de kinesiólogos está empezando de a poco a tener movimientos.

Héctor Soler, padre de Oriana y de Benjamín, contó a Diario EL ORDEN que la familia posee una silla de ruedas, pero les es sumamente necesaria una sillita postural para que se pueda movilizar en el jardín al que asiste.

"Hace 4 años y medio que la luchamos como podemos, Oriana no tiene fuerza en el tronco de la columna y no deja fija su cabecita. La sillita la necesitamos para poder movilizarla, tenemos una pero en el jardín hay otra que no es la que ella necesita".

Al respecto mencionó que las maestras deben estar continuamente al lado de Oriana por temor a que se caiga, ya que la silla que se utiliza allí no tiene las barandas adecuadas.

"Golpee varias puertas, y casi nadie nos puede ayudar" lamentó Héctor, quien se desempeña como trabajador municipal.
"El único que me ayudo fue el vasco Olasagastia, él se ofreció a hacer contacto con los chicos de la Escuela Técnica para ver si se le puede hacer alguna reparación provisoria, soldaduras y refuerzos, hasta tanto consigamos la sillita que se necesita" mencionó.

El valor de la silla postural que necesita Oriana, tiene un valor cercano a los 200 mil pesos, según le comunicaron al propio Héctor Soler al intentar obtener la silla por medio de IOMA en el Instituto de Rehabilitación del Lisiado (IREL) de Bahía Blanca.
"El neurólogo nos recomendó que a través de IOMA nos faciliten la silla en IREL, pero allí con esa obra social no la quieren otorgar, por lo que hemos presentado un recurso de amparo" señaló el padre de Oriana.

A la espera de una ayuda para esta necesidad urgente que tiene su pequeña hija, Héctor Soler lamentó que en algunos lugares haya tenido rechazos al pedido de la silla y que en ocasiones hasta le hayan tocado el corazón por el problema que padece Oriana.

"En algunos lugares hasta me dijeron `tu nena es enferma mental´, y eso realmente me dolió. Es mi hija y necesita esa silla, pero personas que se dirigen así generan rechazo y esa gente no sirve que te ayude".

ROGELIO GÓMEZ - EL ORDEN