MARCELA SUAREZ : "Jamás ingresé a la casa de Tuta, Andrés me dijo que me quede en el auto"

Marcela Suárez declaró y dijo que el día del crimen fueron con su pareja en el auto a la casa de "Tuta" Pontaut, pero que ella nunca se bajó del automóvil. "Estábamos drogados" señaló

Marcela Suárez decidió declarar, lo hizo en medio de llantos y dijo que el día del hecho, junto a Andrés Pontaut se acercaron en automóvil a la casa de "Tuta" Pontaut a tratar de cobrarle un cheque.
Indicó que ella nunca se bajó del auto, y que la única persona que ingresó al domicilio fue Andrés Pontaut.

"Decido declarar porque me tengo que defender. Mi hijo me dijo que lo amenazaron para que declare en mi contra, no me dijo los nombres pero fueron dos personas".

"Ese día había que ir a lo de ´Tuta´ a cobrar unos cheques. Estábamos tomando droga los dos" señaló. "Fuimos y Andrés me dijo: quédate arriba del auto. Lo esperé. Cuando salió me dijo, discutí con Tuta. Le dije, ¿cobraste el cheque? Todavía no".

"Jamás ingresé a la casa, Andrés me dijo que me quede sentada en el auto, que enseguida venía. El quería que yo maneje porque estaba drogado" dijo, en declaraciones que se contrastan con lo expresado por la madre de Andrés Pontaut, quien ubicó el automóvil en el lugar del hecho el día del crimen, y el mismo estaba vacío, sin ocupantes.

Suárez relata que luego se van a su domicilio, y más tarde se enteran lo que sucedió en esa casa. Contó que tuvo un contacto con Iván Espié (quien facilitó los mensajes que la incriminan), pero porque ella era consumidora de droga y éste le reclamaba un dinero en forma de pago.

"Espié me vendía droga y esa noche fue a buscar plata. Le dije, para mí Andrés lastimó a Tuta, pero no le mandé mensajes".

Más tarde, la pareja retorna al domicilio de "Tuta" Pontaut, cuando se enteran que la habían asesinado.

Le preguntaron a Marcela Suárez cómo se llevaba con "Tuta" Pontaut, a lo que respondió que tenían una buena relación, que "Tuta" la ayudaba económicamente a completar y paliar los gastos de sus hijos, como actividad deportiva, el estudio, que habían adquirido un departamento en la ciudad de Bahía Blanca con el fin de continuar estudios de los chicos; que más allá de alguna discusión familiar el trato era bueno y que en ningún momento ella participó de su muerte.

"Pensé que formaba una familia hermosa, pero hubo muchos golpes" dijo Suárez. "Mis hijos me decían que me vaya a vivir a otro lado y no lo hice por miedo".
"Tuta nos regaló un departamento en Bahía por la familia que habíamos formado, pero los problemas los tenía él con Tuta, siempre por plata. Yo me llevaba muy bien con Tuta, jamás le pedí plata, al contrario ella me decía si necesitaba algo.
Ellos (Andrés y Tuta) siempre se pelearon. Se tiraban con cosas, se agredían mutuamente" declaró.
Le preguntaron también sobre aquella tarde-noche donde este crimen se lleva a cabo y donde se encuentran elementos con sangre en el Megane. Marcela Suárez dijo que eso nunca lo vio y dijo, que nunca supo que debajo del asiento donde ella viajaba, había un cuchillo. Sí admitió drogarse.
También se le preguntó acerca de una internación que había creado un mal clima entre "Tuta" Pontaut y Marcela Suárez, porque a criterio de algunos, esa internación fue obligada por la propia "Tuta".

Marcela Suárez dijo que ella fue a un geriátrico, que "Tuta" le aconsejó que fuera tratada y atendida por un psicólogo.
Marcela Suárez aclara sobre este tema que la empastillaban y que la tenían dopada en ese lugar y que su hijo se la llevó de ahí.
Admitió que ella y Andrés Pontaut no estaban casados; que era "informante" de la policía dando datos de quienes vendían drogas; y que fue a la comisaría (luego de enterarse de lo sucedido) a ver a su hijo Manuel y ver qué era lo que pasaba.