Adriel se llevó todos los aplausos

Adriel Rodríguez, Willy, se llevó todos los aplausos en el último triatlón Conono González. El joven pringlense superó la parte de ciclismo con una bici playera, y los golpes al comenzar el tramo de pedestrismo

Repasando las imágenes del último triatlón, muchos habrán visto a un competidor con una bici playera en la parte de ciclismo, bicicleta totalmente diferente a la que se utiliza para esta competencia. Y quizá muchos lo hayan visto caer al piso, superarse y levantarse con tal determinación para poder finalizar la prueba, la que completó en su totalidad.

 Ese competidor se llama Adriel Rodríguez, apodado Willy, quien concurriera hasta hace unos cuatro años a la Escuela Nº 502 de nuestra ciudad y que desde hace un tiempo se entrena y acompaña a los guardavidas en el sector del piletas del Balneario Municipal.

 Adriel hizo las tres competencias (natación, ciclismo y pedestrismo), algo que ya de por sí no es fácil para cualquier atleta, y mucho mas con una bicicleta playera, que –de hecho- alguien tuvo la gentileza de prestársela para que pueda competir.

 “Me anoté en el triatlón y lo corrí todo, no pude hacer la parte de ciclismo con mi bici porque estaba rota, pero por suerte me prestaron una” dice contento Ariel Rodríguez, mientras nos ceba unos buenos mates entre la charla con Diario EL ORDEN.

 El pringlense participó en la categoría individual de 19 a 29 años, completó el recorrido y recibió su medalla.

“Fue una satisfacción cuando llegué y después me dieron la medalla, todos me felicitaron. Me la banqué toda la carrera” cuenta.

 “Aparte de correr con una bicicleta prestada, cuando estaba volviendo para hacer la parte de pedestrismo me caí en el puente” agrega. “Me acuerdo que una persona me preguntó si estaba bien, me levante, hice así (flexiona un poco las piernas) y salí a correr. La gente me aplaudía, me decían ¡va a correr, lo va a hacer!”.

 Y Ariel lo hizo, completó un recorrido para el que –según él- se entrenó mucho.

Hoy Adriel, Willy, disfruta del balneario y acompaña a los guardavidas.

“Siempre estoy presente en el balneario dando una mano para colaborar, y cebando mate por supuesto, Después me meto al agua, me refresco…acá en el balneario la paso muy bien con mis amigos”.

 “No queda otra que disfrutar del balneario” cierra, con una sonrisa, brindando el ultimo mate, saludando y yéndose con destino hacia el sector de piletas.

ROGELIO GÓMEZ – EL ORDEN