"La pasé muy fea", el relato del dorreguense que se contagió de Coronavirus y ayer recibió el alta

Carlos Sola y Edith Gutiérrez se contagiaron durante un viaje a Brasil. Él desarrolló síntomas que comparó con los de "una gripe fuerte"; ella, en cambio, fue una paciente asintomática. Tras estar un mes encerrados, los testeos dieron negativo. 

Carlos Sola es de Coronel Dorrego y está de festejo. No es para menos: tras pasar un mes encerrado en su casa, contagiado de Coronavirus, ayer recibió el alta médica y se sumó a la lista de pacientes curados en esta región. 

   “La pasé muy fea. Lo peor fue cuando tuve picos de fiebre, porque uno se va preparando para lo peor. Le tenía miedo a tener que internarme, al famoso respirador. Uno escucha cada cosa... Por suerte fue una gripe fuerte y nada más, lo que creo que está ligado a que soy un hombre sano y hago ejercicio con regularidad”, contó por LU2 Radio Bahía Blanca.

   Carlos tiene 65 años y es un reconocido consignatario de hacienda local. Su esposa es Edith Gutiérrez, de 60 años. Ambos habían viajado a Brasil para disfrutar unas vacaciones paradisíacas y pensaban retornar al país a mediados de marzo, pero la pandemia los dejó sin vuelos. 

   “Diez días antes de salir nos enteramos que no teníamos vuelos. Ahí empezó la angustia. Fue tremendo, porque nunca habíamos vivido algo así”, refirió.
Tras hacer varias gestiones, la pareja dorreguense logró que los incluyeran entre los 150 pasajeros de un vuelo de Fly Emirates que estaba regresando al país. Allí, cree, se produjo el contagio.

   “Calculo que fue en ese avión, y no en el aeropuerto de Brasil, donde me contagié. Todos estábamos con barbijos, pero se iban dando situaciones que te obligaban a sacártelo”, contó.

Carlos es un reconocido consignatario de hacienda de Coronel Dorrego.

   Carlos llegó de noche al Aeropuerto de Ezeiza. Ni él ni su mujer mostraban síntomas, por lo que les permitieron seguir viaje hacia Coronel Dorrego.

   “Viajamos toda la noche en nuestro auto y llegamos a mi casa a las 4.30. Nos recluimos de inmediato. No bajamos ni el equipaje, porque mis hijos ya nos habían avisado que el país estaba en cuarentena”, refirió.

   El lunes 23 de marzo Carlos se comunicó con el director del Hospital Municipal Eva Perón de la ciudad cabecera, el doctor Santiago Braghero, para informarle que él y su mujer habían llegado del exterior. La respuesta fue que se quedaran en su casa, encerrados, y que avisaran si alguno presentaba síntomas compatibles con COVID-19.

   “A la tardecita empecé a tener fiebre y lo tuve que volver a llamar”, agregó.

   De inmediato se disparó el protocolo, le practicaron un hisopado y su caso pasó a la categoría de sospechoso. Como no tenía problemas para respirar, Carlos y Edith debían quedarse encerrados en su casa. La única recomendación era no mantener contacto con absolutamente nadie y avisar si se producía algún cambio en la situación de ambos.

   “Lo único que podía tomar era Paracetamol”, señaló.

Carlos, junto a sus hijos Alejandro y Santiago y el exfutbolista Esteban "Bichi" Fuertes, hace algunos años. "Hace más de 40 días que no veo en persona a mis hijos", lamentó Carlos.

   El 26 de marzo el caso fue confirmado como positivo. Desde ese momento hasta ayer, Carlos y Edith fueron sometidos a controles diarios. 

   “A mí me hacían los hisopados; a Edith, no. Me hicieron varios, hasta que los últimos dieron negativo. Terminé siendo un caso con síntomas leves y, mi mujer, una (paciente) asintomática. Lo que sentí fue algo así como una gripe fuerte”, continuó Carlos.

   Confesó, no obstante, que hubo dos momentos de la evolución de la enfermedad en los que la pasó mal.

   “Miedo tuve con los picos de fiebre. Le tenía miedo a tener que internarnos mi mujer o yo, al famoso respirador. Escuchás cada cosa… Y también la pasé feo en Semana Santa, en vísperas de Pascua. Pensé que estaba curado y me había preparado para festejar con la familia, pero el testeo me volvió a dar positivo. Desde el 12 o 13 de marzo que no veo en persona a mis hijos (Alejandro y Santiago)”, lamentó.

   Mientras Carlos desarrollaba la enfermedad, Edith se hacía cargo sola de todos los quehaceres hogareños.

   “Cada cual estaba por su lado en la casa, cada cual con lo suyo. Los comercios de Dorrego nos traían comida y la dejaban en el portón de casa. Fueron muy solidarios. Y el municipio también nos hizo sentir muy acompañados. Desde el personal del hospital hasta quienes hicieron el tratamiento de nuestros residuos domiciliarios. Se ocuparon de todo”, dijo.

   El último testeo negativo a Carlos se conoció en las últimas horas. Ayer le dieron el alta, pero insistió en que continuará en aislamiento social como el resto de la población.

   “Mi mujer y yo somos los únicos con anticuerpos en Coronel Dorrego. Pagamos un costo alto, pero estamos bien, pero vamos a seguir haciendo la cuarentena, que es lo que corresponde. Gracias a eso llevamos 33 días sin casos (autóctonos) en Dorrego”, remarcó.

LA NUEVA