¿El fin de la intimidad?

Fuerte interrogante resuena debido a los hechos de público conocimiento acontecidos la semana pasada por el primer caso COVID-19 en nuestra ciudad. ¿Cómo imaginamos la Nueva Normalidad y la vida pública en este mundo que se nos viene?

Tal como afirma la nota Por el caso de Coronavirus: Pringles fue tendencia en Twitter, fuimos Trending Topic a nivel nacional en dicha red social. Más allá de a humorada por la marca de papas fritas extranjera, este hecho nos llama a la reflexión de cómo se nos plantea un hecho de un ámbito privado de interés público.
En líneas generales se ponen en discusión derechos de gran magnitud e incidencia democrática. Por un lado, "el derecho a la intimidad consiste en la defensa de la persona en su totalidad a través de un muro que prohíbe publicar o dar a conocer datos sobre temas como la religión, la política o la vida íntima". En este sentido, el artículo 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, establece que el derecho a la vida privada es un derecho humano, y que: "nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, ni su familia, ni cualquier entidad, ni de ataques a su honra o su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques."

En el otro rincón tenemos al derecho de acceso a la información que "se define como el derecho de una persona de buscar y recibir información en poder del gobierno y/o de las administraciones públicas, reconociendo esto como un derecho fundamental para el desarrollo pleno de una sociedad democrática". Aún mas importante si referimos a una situación de salud pública como está ocurriendo con la pandemia por el virus del COVID-19.
Esta confluencia de derechos nos pone en una confusión de plano. Ahora bien, como afirma la normativa, se ha pedido desde la autoridades compartir solo información oficial donde no se incluye los datos personales, por lo tanto entendemos que responde a una estrategia de intervención en seguridad sanitaria que responde a decisiones de los especialistas en el tema. Quienes, además de especialistas, son los responsables de llevar adelante la intervención por el rol que ocupan y las funciones que fueron delegadas por la sociedad.
¿Qué queremos decir con esto? En este caso, la intimidad, datos personales, dirección, parientes, tíos y abuelas no contribuyen a una solución colectiva ni a la prevención de la explosión del virus en las comunidades. No queremos pecar de ingenuos, información circuló y circula desde el inicio del mundo, y lo hace mucho más en la modernidad que vivimos donde todos somos un medio de comunicación y de propagación de información.
Qué compartimos y para qué. El medio digital Chequeado.com compartió un experimento realizado en los EE.UU. a principios de 2020 descubrió que los participantes a los que se les pidió elegir qué publicaciones compartirían de una lista de 30 notas sobre el coronavirus, seleccionaron publicaciones falsas y verdaderas con igual frecuencia. Por eso, afirman "es importante tomarse un segundo y pensar en lo que compartimos, más en tiempos de crisis cuando los rumores se multiplican. Reemplacemos el "comparto por las dudas" por "por las dudas, no comparto".
¿Qué dice la ciencia? Si intentamos explorar esta necesidad de compartir y difundir información a cualquier costo, podemos acercarnos a lo que la psicología define como FOMO (del inglés fear of missing out, temor a dejar pasar o temor a perderse algo) descrita como "una aprensión generalizada de que otros podrían estar teniendo experiencias gratificantes de las cuales uno está ausente…también se define como un miedo al arrepentimiento, que puede llevar a una preocupación compulsiva de que uno pueda perder una oportunidad de interacción social, una experiencia novedosa" como se afirma en el portal La Pastilla Roja.
Estamos en proceso hacia una Nueva Normalidad donde internet y las redes sociales cambian nuestro modo de relacionarnos entre las personas y con nuestra comunidad. Una idea colectiva y solidaria con nuestro lugar en el mundo también requiere responsabilidad y compromiso. Y esto nos incluye a cada una de las personas que habitamos este suelo.
El trending topic puede ser el punto de inflexión para comenzar de nuevo. Estamos a tiempo #Pringles.