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EL RINCON NN

EL NEGOCIO DE DIVIDIR

20/07/2020
EL NEGOCIO DE DIVIDIR

En el día del amigo más extraño de la historia, seguimos acercando reflexiones sobre el mundo que nos viene. Esta Nueva Normalidad que nos animamos a conceptualizar, etiquetar, enjuiciar y principalmente, comprenderla y construirla.

 


La semana pasada hablamos (escribimos) sobre lo alerta que debemos estar porque el pelearnos y discutir es funcional al sistema, ya que el odio es un negocio y nos lo hemos creído. La advertencia se nutre del mecanismo de agrietar todo lo que nos pasa y sentimos y como esto se capta para robustecer miradas. El famoso "divide y reinarás".
Historia. En el año 338 a.C. Roma derrotó a una confederación de 30 aldeas y tribus aliadas para bloquear la expansión romana. La solución que adoptaron para gobernarlas fue la que más tarde se denominaría "divide et impera" se convirtió en el fundamento estratégico sobre el cual forjaron su imperio.
Ya desde el comienzo del mundo como lo conocemos hoy se vislumbraba la división como un objetivo político y estratégico. Fue evolucionando a través del tiempo e incorporando áreas de intervención y hoy, pleno Siglo XXI, estamos con condiciones de desanudar la causa y el efecto. Intentarlo al menos.
Tomamos el concepto del intelectual Antoni Rubí de la Escalera del odio, donde si me acompañan a imaginar los peldaños, pone el primero (y más arriba) a los Prejuicios, continuando hacia abajo con la Polarización, Sectarismo, Fanatismo, Odio.
Y agrega: "Se baja fácil y cuesta mucho volver atrás, casa peldaño es más absorbente, irreversible. Y el final es peligroso."
El prejuicio, según Rubí, es el primer eslabón de su escalera del odio. Es importante empezar a desarmar este concepto ya que seguramente comprenderlo y sobre todo, comprender las herramientas y motivaciones que se nos imponen, lo refuerzan.
Gordon Allport, que estudió en la Universidad Harvard, escribió sobre el prejuicio en The Nature Prejudice (1954) "principalmente a la etiquetación que hacemos de manera negativa, sobre la base de una forma de pensar que adoptamos desde pequeños. Esta forma de pensar surge como resultado de la necesidad que tiene el ser humano de tomar decisiones firmes y concretas de manera rápida, tomando información generalizada de la que se tiene hasta el momento para emitir juicios, y sin verificar su veracidad".
En las prácticas cotidianas, el prejuicio opera a partir de presupuestos valorativos basados en costumbres, tradiciones, mitos y demás aprendizajes adquiridos a lo largo de los procesos de conformación de las identidades. Otra vez es con el otro.
Aquí vemos como los aspectos valorativos de aquella costumbre de evaluar características personales, dejó el escenario propicio para ponernos de un lado o de otro. El prejuicio nos divide y nos lleva caminando al odio. Es el hilo que nos sostiene como marionetas de este negocio cuesta abajo.

IGNACIO TONELLI 

 

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