Con protocolos, volvieron los operarios al Taller Protegido

El Taller Protegido Esperanza, al igual que otros talleres del país, retornó a la producción la pasada semana, los operarios ya asisten en cantidades reducidas y respetando los protocolos correspondientes

Con dos operarios destinados al sector de elaboración de bolsas de residuos, y otros dos para el área de elaboración de pastas, retornó la actividad productiva del Taller Protegido Esperanza de nuestra ciudad, actividad que se había visto impedida por la pandemia de Covid-19.

La producción del Taller, al igual que en diversos talleres del país, estuvo paralizada durante varios meses y la semana pasada retomó las tareas en sus instalaciones.
Comenzaron a trabajar con turnos de 4 operarios, y sin asistencia de aquellos que pertenecen al grupo de riesgo frente a la pandemia.

Como mencionamos, hay dos destinados al área de bolsas y otros dos en pastas; y en cuanto se pueda amasar, se sumaría un operario para producir los ricos alfajores.

Recordemos que en las primeras semanas de declarado el aislamiento social, preventivo y obligatorio, los talleres protegidos cerraron sus puertas. Posteriormente, al ser autorizada la apertura de lugares esenciales, reabrieron con los protocolos de cuidado y distanciamiento social requeridos.

En el caso de nuestra ciudad, al Taller Protegido Esperanza concurrían las dos supervisoras, sumándose desde la pasada semana los operarios.

Cuando comenzaron a implementarse las primeras medidas preventivas respecto al Covid-19, los trabajadores dejaron de asistir, quedando solamente en funciones las supervisoras.
Más tarde, una vez decretado el aislamiento preventivo obligatorio, las actividades se detuvieron en su totalidad, sin asistencia al establecimiento, y solo se pudieron hacer entrega de los últimos pedidos que habían quedado pendientes al Hospital Municipal.

En nuestra ciudad, el Taller Protegido Esperanza cuenta con 24 trabajadores, 2 supervisoras, y elaboran alfajores, pastas y bolsas de residuos.

Los chicos estaban ansiosos por volver a trabajar, esto sucedía en todos los talleres y en la Provincia uno de los pocos que trabajaba casi con normalidad anteriormente era el de Necochea, por las tareas de reciclaje.

Al volver a comenzar las elaboraciones, generar las ventas normales como estaban antes de la pandemia será difícil, como lo será para cualquier otro rubro de producción y servicios.

Igualmente, el Taller contaba con un stock para comenzar con la fabricación de alimentos y bolsas.

ROGELIO GÓMEZ - EL ORDEN