Alertan por intentos de estafas telefónicas

Los llamados se han reiterado a personas de nuestra ciudad en las últimas semanas. Generalmente son provenientes de Córdoba, donde ya se han detectado estas maniobras fraudulentas originadas desde el interior de las cárceles.

“A mi suegra la llamaron a las 5 de la tarde y le dijeron que se había ganado un celular y 150 mil pesos. Le iban a enviar el celular, y la plata se la giraban por banco” así explica una vecina pringlense uno de los intentos de estafas telefónicas que se produjeron en nuestra ciudad. Éste y otros llamados se han reiterado en los últimos días, por lo que se alerta a la población a tener cuidado y no dar ningún tipo de datos ante estas llamadas.

“Justo estaba con mi suegra cuando le dijeron que había salido sorteada en Crónica, busqué en Google y me apareció que eran estafas. Le dije que le querían hacer el cuento del tío, por lo que mi suegra le dijo a quien llamaba que era todo una mentira, y le cortó”.

El sujeto había intentado establecer una llamada horas antes, y por la tarde al comunicarse entre otras cosas le solicitó a la vecina pringlense algún numero de cuenta bancaria, para hacer la transacción y entregarle el premio que “se había ganado”.

Además, le indicaron que le iban a mandar otras cosas de regalo, como una remera, y que ella a su vez tenía que agradecer estos premios grabándose en un video.

La característica de la llamada telefónica es 351, de Córdoba, lugar donde se han detectado en el último tiempo el origen de estafas telefónicas, incluso con llamados que se realizan desde dentro de unidades carcelarias.

En otras ciudades en los últimos meses se han recibido llamados telefónicos en los cuales intentan estafas, diciendo que llaman de la empresa Samsung para comunicar que había sido acreedor de un premio que consistía en un Smart TV y $ 150000.

Los estafadores dicen que el sorteo se realizó a las 08 horas, por ejemplo, que fue transmitido por la señal televisiva Crónica TV y que para acceder a su premio se debía dirigir hacia un cajero automático y cuando estuviera allí iba a ser transferida su comunicación con alguien del equipo de analistas de cuentas de la empresa, quién lo guiaría para poder completar la operación.

ROGELIO GÓMEZ – EL ORDEN