"Jugar Copa Argentina con la Cosmo fue una locura"

Una de las más destacadas jugadoras del mejor equipo de Voleibol que ha tenido Pringles, recordó con mucho afecto aquella ansiada clasificación para jugar la popular Copa Argentina 2012, también destacó aquella medalla dorada en los Juegos Bonaerenses del 2011.

"Me resulta un poco difícil elegir el momento más preciado en el deporte, ya que todas las cosas que viví en La Cosmo, club que amo y extraño todos los días, fueron hermosas y tengo mis mejores recuerdos, todos los campeonatos, los viajes, entrenamientos, las cenas, las concentraciones, etc". Expresó Milagros Carnevali, invitada a participar del segmento "Tarde de gloria", la joven pringlense fue una de las más destacadas jugadoras de Sociedad Cosmopolita, durante los años en los cuales el equipo de Pablo Haderne supo ganarlo todo, a nivel local, regional, provincial, llegando incluso a jugar una Copa Nacional.

A la hora de elegir su "tarde de gloria", priorizó un logro a nivel colectivo: "Uno de los momentos más gloriosos que vivimos fue haber clasificado a la copa Argentina de Voleibol. El torneo fue una locura, una semana a puro voley, jugando a horarios no muy comunes, con colectivos que te llevaban de una cancha a la otra. Todos los clubes en el mismo hotel, en los pisos de arriba estaban las habitaciones, y en la planta baja teníamos de todo, el comedor, juegos, entretenimientos, kioscos, lave-rap, lo que pidiéramos. Recuerdo que las canchas no quedaban cerca del hotel, no podíamos volver, no nos daba el tiempo, descansábamos en alguna plaza. En cuanto a lo deportivo, no obtuvimos los mejores resultados, pero haberlo jugado fue una de las mejores cosas que vivimos como equipo".

A nivel provincial, el Beach Voley de Pringles llegó hasta lo más alto: "Otro de los momentos que se me viene a la mente es la medalla de oro en los Juegos Bonaerenses que ganamos con Iara Cuyeu. A ese torneo fuimos a ver qué pasaba, porque era el primer año que entrenábamos Beach. Para empezar, nos tocó jugar el primer partido con las campeonas del año anterior, fue parejo, lo ganamos 2-1, y de a poquito fuimos sumando esperanzas. Seguimos jugando los partidos siguientes, algunos más peleados, otros no, a veces jugando bien, y otras no tanto, pero siempre tratando de mejorar para los últimos partidos que eran los más importantes y los que iban a definir por qué puesto jugábamos".

Agregó: "Ya en los cuartos de final y semifinal, que se jugaron el mismo día, tuvimos un pequeño inconveniente, la noche anterior nos olvidamos la ventana de la habitación un poquito abierta, al otro día estábamos las dos contracturadas, sin poder mover el cuello. Tuvimos que jugar los dos partidos así, haberlos ganado fue realmente mágico. Por suerte para la final ya estábamos mejor, y la jugamos contra dos chicas de La Plata, que años después terminaron siendo compañeras nuestras en el Club Universal. Y todavía nos piden la revancha".

Si bien está radicada en La Plata, cada vez que pisa Pringles, su lugar es Cosmopolita: "Podría escribir muchos momentos gloriosos, importantes y anecdóticos que me dio el Voley, pero lo que más valoro son las personas que conocí y que me dio este hermoso deporte".