Pandemia: el impacto sobre las casas de fiestas infantiles

Salones de fiestas infantiles debieron cerrar: la pandemia suspendió por completo el uso de los salones para cumpleaños y celebraciones. Por la cuarentena, fueron los primeros en cerrar y calculan que serán los últimos en abrir.

De marzo a diciembre, son los meses donde los salones trabajan con agenda completa: los cumpleaños infantiles durante el ciclo escolar ocupan casi todas las horas de la semana. Pasan enero y febrero, sin eventos y en marzo, cuando se disponían a trabajar, este año se declaró la pandemia.

Quienes estaban a cargo de estos salones, algunos de ellos son propietarios de las instalaciones y otros debían alquilar, pero además los salones tienen gran cantidad de gastos fijos: al alquiler se les suman los servicios, impuestos, seguros, sueldos, y cargas sociales.

Diario EL ORDEN dialogó con Yamila Balbuena, de la casa de fiestas infantiles Viterbo, que estaba ubicada en calle Cabrera 921 y que por esta pandemia debió cerrar sus puertas.

"Lo banqué varios meses pero lo tuve que cerrar. El dueño no me cobraba el alquiler del salón, pero a eso hay que agregarle el pago del mínimo de los servicios" señaló.

Este año, Viterbo cumplía tres años de actividad celebrando cumpleaños de muchas familias pringlenses.

"Este 2020 iba a hacer tres años que lo había abierto, y había redecorado todo el local. Lo redecoré durante enero y febrero, en marzo empezamos a hacer fiestas de cumpleaños y alcanzamos a hacer seis hasta que se declaró la pandemia" explicó Yamila.

Los vinilos, decorados y telas, tuvieron que desaparecer al momento de tomar la decisión de cerrar la casa de fiestas: "El día que tuve que dejar el local, empezamos a desarmar las telas, romper los vinilos que estaban nuevos" lamentó.

Viterbo ya tenía una agenda para este año, y estaba ocupado el salón de fiestas con cumpleaños al menos hasta el mes de agosto.
"Teníamos más de treinta cumpleaños anotados, con reservas hasta agosto. De todas las señas devolví hasta el último peso, hasta hace unos días una chica me decía que lo guarde así quedaba señada para cuando volvamos a abrir, pero con tanta incertidumbre también decidí devolverle el dinero. Igualmente en un futuro me gustaría volver a abrir la casa de fiestas, cuando todo esto pase, aunque deberá ser en otro local porque el que alquilábamos se vende".

Yamila mantuvo los inflables, que alquilo por un tiempo para algunos cumpleaños pero volvieron rotos y los arreglos le demandaron una salida de dinero.
Si bien hoy tiene otro trabajo, la casa de fiestas infantiles significaba un ingreso mas para la familia que dejaron de percibir, además cuenta que no pudieron tener acceso a ninguna ayuda económica, como por ejemplo el IFE.

"No sé cómo habrá afectado a las otras casas de fiestas, se que algunos son propietarios de los salones, pero igualmente el tener cerrado es un ingreso menos de dinero, que afecta económicamente" finalizó.

ROGELIO GÓMEZ - EL ORDEN