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EL GRAN DT SAÙL ETCHART

"Salir campeón como DT no es lo mismo que cuando jugas"

20/11/2020
"Salir campeón como DT no es lo mismo que cuando jugas"

Vivió la euforia de ganar un título como jugador y la satisfacción de comandar un grupo hacia el bicampeonato como DT, siendo el entrenador destacado del 2019.

 

Pocos pueden darse el lujo de ganar títulos como jugadores y luego como entrenadores. Después de lograr varios regionales con Reserva, Saúl Etchart logró ser campeón de Primera División con Almaceneros en 2007. Dirigió varios años en el "Azucarero", Alumni y Club de Pelota, Selección Sub 17 de la Liga Pringles y Coordinador de la Escuelita de Almaceneros, pero en 2019 decidió volver al ruedo y lo hizo con todo, bicampeón de 1ra división con Alumni, que no daba una vuelta olímpica desde el 2010.
Si bien actualmente no dirige en ningún equipo, continúa perfeccionándose, es entrenador profesional de la Escuela de Cesar Luis Menotti, con Licencias B y C Conmebol, cursando la A. También es Preparador Físico y ha realizado cursos de Video Análisis Deportivo.

¿En qué momento te picó el bichito de dirigir?
-Siempre supe que quería dirigir, incluso cuando jugaba, siempre he tratado de mirar al rival, estudiarlo, saber por dónde nos podían lastimar, tratar de ver por dónde podíamos frenarlos. Lo que también siempre tuve en claro fue que iba a dirigir solo mayores, porque las infantiles no me gustan por una cuestión de lo exigente que soy, y para los nenes o lo más chicos a mi entender no está bueno ese método.

¿Cómo fue tu primera experiencia como DT?
-Fue muy buena, con mucha responsabilidad, tuve que hacerme cargo de Almaceneros porque me fueron a buscar, yo todavía era jugador de Alem, pero venía de una lesión que no me podía curar y me decidí a agarrar una semana antes de empezar el Campeonato. Almaceneros estaba todo desarmado, estaba muy mal, hacía bastante que no salía campeón, pero bueno, de a poquito lo fuimos armando y volvimos a salir campeones nuevamente. Lo más importante fue volver a atraer jugadores que se habían ido del club, y formar un equipo de reserva que fue muy bueno, eso fue después lo que le dio los elementos a la primera división para salir campeón por varios seguidos en la liga Pringles.

¿Tu formación táctica favorita?
-Mi preferida es el 4-4-2, pero con un mediocampo muy flexible, sin doble cinco de marca, por lo general me gusta tener un doble cinco mixto, con mucha llegada al arco rival de uno, ese es mi dibujo preferido.

 

¿Adaptas tus jugadores al esquema?, o planteas ese esquema en base a los jugadores que tenes?
-Si no tenés el material, que son los jugadores, es difícil adaptar cualquier sistema táctico, por lo general lo que yo trato de hacer es un mix de mi idea y con los jugadores que cuento, si los puedo adaptar a esa idea y si no tratar de ir transformando, obviamente se trata de aprovechar al máximo cada jugador. A veces hemos reinventado jugadores o cambiado de puesto y terminaron rindiendo de mejor manera que en su puesto original, otras veces salió mal, siempre digo que por más que un entrenador sepa, tenga buenas ideas o buenas intenciones, si no tiene el material necesario, magia no puede hacer.

¿Analizas al rival y modificas en base a su equipo?, o que ellos se preocupen por neutralizar tu equipo?
-Sí, me gusta analizar el rival, me gusta más que nada saber cuáles son sus puntos fuertes, pero trato de no cambiar mucho mi manera de jugar, quizás en base a eso podré hacer algún cambio táctico, podré tratar de anular al equipo rival por donde mejor ataca, o si son buenos en pelota parada trataré de no hacer faltas, pero trato de jugar siempre de la misma manera.

En el futbol grande, siempre se habla de las presiones para el DT, si no ganas te sacan. ¿Llegaste a sentir en Pringles alguna vez ese tipo de presión dirigiendo?
-Sí, la presión la sentí, pero más que nada en mi primera etapa como DT Cuando recién empecé en Almaceneros, se mezclaba todavía el sentimiento de jugador y técnico, entonces la presión era muy grande para ganar, después cuando fui cambiando de clubes ya lo tomé como de otra manera, entonces pude disfrutar más el trabajo de técnico, siempre les digo a los chicos, jugar es mucho más lindo que ser entrenador.

Sin modestias, ¿Recordas algún partido que hayas ganado directamente con un cambio o modificación?
-Jugamos el año pasado contra Independiente, esa tarde se definió el campeonato prácticamente. En el segundo tiempo lo puse a Rafa Pérez, puede ser que haya cambiado el partido, no sé si para ganarlo, pero sí para emparejarlo, Rafita es un jugador extraordinario, con una virtud que no muchos jugadores tienen y por suerte en ese campeonato lo pudimos disfrutar y ahí nos anduvo muy bien.

Algunos partidos se planifican más que otros, ¿Cuál fue ese gran partido que salió tal cual lo habías planteado?, ¿Cómo fue?
-En el Campeonato del año pasado con Alumni, en el primer torneo que estamos peleando la punta yo sabía que el partido clave era contra Ventana de visitantes, sabía que ellos jugaban con un doble 5 que le maneja todo el equipo, que tenía buen trato de pelota y ese trabajo lo preparamos toda la semana, cambiamos el dibujo a un 4-1-4-1, presionando mucho en el medio con salidas rápidas directas hacia el arco y la verdad que salió como lo habíamos trabajado y lo habíamos planeado, incluso hasta los cambios que teníamos preparados para sostener lo que íbamos a hacer en cancha.

En un equipo normalmente hay 15 jugadores, ¿es imposible convencerlos a todos de una idea de juego?, ¿Cómo trabajas esa llegada masiva al grupo?
-Yo lo tomó muy natural, no lo veo como algo difícil, por suerte en los grupos que he trabajado las cosas salieron bien en ese sentido, no estoy hablando en el resultado ni ser campeón, pero en ese sentido grupal salieron bien, y está bueno porque a largo tiempo es lo más importante que queda, porque el jugador habla bien de vos o habla bien del equipo de trabajo que uno dirige.
Yo no doy muchas vueltas, antes de arrancar el primer día entrenamiento tengo una charla corta con el plantel explicando cómo es mi manera de trabajar, como quiero que trabajen, escucho si alguno quiere hacer alguna pregunta y después arranco a trabajar, lo más importante para mí es irle de frente al jugador, siempre digo que el jugador es inteligente y sabe cuándo un DT asume si sabe del tema o le está vendiendo humo.

Te tocó ser campeón, ¿Qué se siente?
-Ser campeón como jugador es totalmente distinto a serlo como técnico. Como jugador es una alegría y una felicidad que se disfruta, obviamente el logro en el momento como director técnico es también una alegría, pero tiene más que ver con una satisfacción al trabajo realizado, a poder llevar a un grupo de jugadores a lograr una meta, ser campeón no es fácil. Como DT no me meto a festejar con ellos ni gritar ni dar la vuelta, trato de que sea algo íntimo de ellos, pero para mí, por dentro es una satisfacción muy grande, este último que conseguimos con Alumni en 2019 para mí fue muy especial, porque hacía bastante que no dirigía, la gente de Alumni que me vino a buscar y confió en mí, estoy muy agradecido por eso, pude hacer mi trabajo libremente y por suerte conseguimos los resultados.

La frase dice, ganan los jugadores, pero cuando se pierde la culpa es del DT. ¿Es así?, ¿Qué porcentaje tienen ustedes en cada resultado?
-Seguro que sí, cuando ganan el mérito es de los jugadores y cuando se pierde es un 50% compartido, nos podemos haber equivocado en algo tácticamente pero el equipo también pudo haber fallado, en el fútbol doméstico nuestro es muy difícil que el jugador entienda que el día más especial qué se tiene que cuidar es el sábado.

¿La peor derrota que sufriste?
-Las peores fueron en Almaceneros, después de haber vuelto a salir campeones con Primera división, al año siguiente se retiraron un par de jugadores y tuvimos que poner juveniles para reemplazar, venían jugando en Reserva con todo el apoyo y todo el talento sabiendo que ellos lo podían hacer, pero cuando se perdía o cometíamos algún error obviamente las críticas aparecían y eso era lo que realmente me dolía a mí, porque yo sabía que podían estar en ese lugar, entonces esa fueron las peores derrotas.

¿Te perjudicó un arbitraje alguna vez?
-Sí, me han perjudicado los árbitros, en la primera etapa como técnico por ahí por ser joven uno lo tomaba más como errores arbitrales y por ahí no eran tantos. Cuando se jugaba con la liga de Dorrego era muy difícil por el arbitraje, porque a ellos los dirigían todo el año ternas de Bahía Blanca y cuando nosotros llegamos allá obviamente éramos más visitantes que nunca.
Ahora ya con un poco más de experiencia lo tomo más tranquilo, obviamente que por ahí la reacción aparece, pero no como era antes.
Como anécdota recuerdo una en cancha de Suteryh de Monte Hermoso, que fue mi último partido dirigiendo Almaceneros, teníamos que ganar para pasar de fase y ellos también, esa tarde fue un arbitraje terrible, nos terminan expulsando muchos jugadores, nos dirigió Vanegas de Bahía Blanca. Es más, dónde lo veo dirigiendo algo le grito, viene a dirigir acá un partido que yo voy a mirar cualquiera sea, y le grito, incluso he ido a ver partidos a la zona y si está dirigiendo se lo recuerdo.

¿El mejor equipo que dirigiste?
-La reserva de Almaceneros que salió cinco veces campeón regional en Coronel Dorrego, que vuelvo a mencionar, fue la base de los jugadores que están en Primera y que le dieron muchos títulos en al club. El otro equipo es Alumni, el último año que dirigí que salimos bicampeón, el primer campeonato el equipo daba placer verlo jugar.

¿Jugadores que te hayan sorprendido o dado grandes satisfacciones?
-Emilio Romero y Carlitos Navarro, a los dos los hice debutar en Primera División muy jóvenes, y te das cuenta la calidad de jugadores que son por los clubes donde han estado. Otro jugador muy completo y distinto es Aquiles Heim, es un jugador que puede jugar en cualquier lugar de la cancha, con muy buen despliegue, este año por suerte iba a jugar a otra liga y por el tema de la pandemia no pudo lograrlo, pero para mí es un jugador que en nuestra liga ya no tendría que estar. Rafa Pérez es un jugador extraordinario, por esas cosas de la vida no llegó a jugar mucho más arriba, pero es un jugador realmente con unas condiciones bárbaras.

¿Por qué Pensas que Pringles no logra buenos resultados a nivel Regional en 1ra división?
-Es por un montón de cosas que influyen mucho, la dirigencia, los jugadores, el nivel de competición que tenemos, la falta de capacitación en el fútbol chacarero que tenemos. La infraestructura, tenemos que entender todos que hay que aspirar siempre a un poquito más y si estamos con la mentalidad de no querer gastar y que vamos a perder plata, nunca vamos a poder hacer nada.

 

ANÉCDOTA:
"Hay muchas y buenas, pero que no se pueden contar (risas). En esta no voy a dar nombres, nos tocó jugar un partido del Regional con Dorrego, yo dirigía Almaceneros, fuimos como visitantes de San Martin, el día que estrenaban la cancha, en 2007, aquel Regional que pudimos llegar hasta semifinales y perdimos con Independiente.
En la zona teníamos un partido bravo con San Martin, primero dirigí la Reserva, los chicos de Primera llegaban más tarde, se cambiaban y luego les daba la charla, ya teníamos todo armado, era solo dar el equipo. A los 10 minutos del primer tiempo, un jugador me pide el cambio, y no había tenido ninguna lesión ni nada, entonces miro al banco y pregunto; ¿A este que le pasa?, y me responden; ¿No te diste cuenta que tuvo una mala noche?. Hubo una risa generalizada, aparentemente sabían todos menos yo, cosas que pasan, por suerte sacamos un buen resultado y quedó como una anécdota cómica, algunos amigos todavía me cargan por eso". (risas).

 

 

 

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