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Se fue en bici, con destino Ushuaia

12/01/2022
Se fue en bici, con destino Ushuaia

Cristian Saldias es un pringlense que decidió tomarse unos meses de vacaciones diferentes a las habituales. Con su bicicleta recorrerá las rutas del sur de nuestro país, con un objetivo: llegar a Ushuaia.

 


Cristian Saldias tenía 16 años cuando realizó su primer viaje en bicicleta. Aquella vez discutió con su padre, se ofendió, agarró la bici y salió, terminando su recorrido en ¡Coronel Dorrego!, a unos 100 km de nuestra ciudad.

Hoy con más años y más experiencia, realiza otro viaje en bicicleta, pero no por alguna pelea o discusión, sino para disfrutar de unos meses de vacaciones.

En Bahía Blanca para solucionar un problemita en la rueda trasera de la bicicleta, el pringlense está a la espera de retomar la ruta que lo lleve hacia el sur de nuestro país, y poder llegar al objetivo que es Ushuaia.

"Llegué a Cabildo (el martes) medio complicado por la rueda de atrás de la bici, corté 7 rayos. Algunos pude ir cambiando, pero justo en la parte del piñón no podía sacarlos" comentó.

Pero dentro de lo malo siempre hay algo bueno: "un amigo de Cabildo que hacía años no veía se puso en contacto enseguida, y a la noche cayeron Facundo Laplace y Tato Plaza (amigos de Pringles), que me trajeron una rueda armada completa. Ahora estoy en Bahía y llevé la rueda para que me la revisen, porque con la que me prestaron no corté un solo rayo".

 

"ES MUCHA LE GENTE QUE HACE ESTE TIPO DE VIAJES, DE TRAVESÍAS. DIJE: LO TENGO QUE HACER"

"El primer viaje que hice fue cuando tenía 16 años: discutí con papá en casa, me ofendí y me fui a Dorrego en la bici. De chico siempre me gustó la bicicleta y después me impulsó el hecho de ir conociendo gente" reconoce el ciclista pringlense.

"Por intermedio de Roberto Funes empecé a correr, después conozco a Facundo Laplace con quien hoy somos íntimos amigos, y siempre pensé en hacer un viaje largo, una travesía de este estilo. Estuve en Neuquén, en Bariloche, y allá ves cantidad de gente haciendo esto y dije: lo tengo que hacer".

Por la pandemia de Covid Cristian retornó a la ciudad (estaba trabajando en Neuquén) para ayudar a su papá a superar esta enfermedad.

 


"Estuve un año con mi viejo, ayudándolo porque tuvo Covid. Me vine de la empresa en Neuquén y allá me había ido bien, lo suficiente como para tomarme 2-3 meses libres para hacer esto".

 

"ME PONGO UNA META Y LA CUMPLO, SOY BASTANTE PORFIADO"

"Ahora estoy en Bahía, después voy para Médanos, Río Colorado, y el destino final es Ushuaia. Me pongo una meta y la cumplo, soy vasco, bastante porfiado. Es difícil que si me propongo algo no lo cumpla, pero tampoco quiero hacer locuras. Si pasa algo en el viaje o no me siento bien, no tengo problemas en cargar la bici en colectivo y pegar la vuelta" afirma.

En la primera etapa de la travesía le tocó muchísimo viento en contra.
"Me toco un día de mucho viento, fue durísimo. Cuando salí de Cabildo para Bahía noté el cansancio muscular. Me había puesto fecha y quería estar lo mejor posible para decir salgo y lo puedo hace. Hice 70 km (Pringles-Cabildo) a pesar del viento, así y todo, hice 40 km más (hasta Bahía) y llegué bien. Tengo para descansar hoy y mañana (por ayer jueves) salgo de vuelta".

 

SE ARMÓ UN CARRITO Y LLEVA HASTA UNA DUCHA PORTATIL

"No me corre nadie, quiero disfrutar el viaje, voy a ir al ritmo que me den las piernas. Llevo carpa, donde dormir, cocinar. El día que no me sienta bien, descanso. Me quedo en un lugar y sigo al otro día" señala.

Para un viaje largo, las alforjas que se colocan a los costados de la bicicleta no le alcanzaban para guardar las cosas que necesitaba, entonces se armó un carro que acopló al rodado.

"Somos de salir y llevar de todo, entonces las alforjas solas no me alcanzaban. Como tengo herramientas de herrería, reciclé algunos fierros, reposeras viejas, cosas que tenía en el galpón y otras que me regalaron. Armé el carro con ruedas vieja de bicicleta y me ayudaron muchas personas, puedo nombrar a Miralles, Facundo Laplace, Eduardo Herr. Toda gente que conocía y me ayudo dándome una idea, datos".

Una de las tantas cosas que lleva en ese carro es una ducha portátil, que le regaló un amigo.
"Me traje una ducha que me regaló Eduardo Herr, es una bolsa a la que le echas agua y se calienta al sol. Una de las cosas más importantes es poder pegarte un baño a la noche, es fundamental".

"LA GENTE ESTÁ ATENTA
Y ES MUY SOLIDARIA"

Cristian aprovechará para saludar a amigos de otras ciudades en el viaje, y destaca a su vez la colaboración de la gente, el acercamiento para saber si necesita algo.

"En algunos lugares voy a parar, viví mucho en Médanos y voy a saludar a los conocidos, en Rio Colorado hice amistades de la época que corría en bicicleta, siempre estamos en contacto. Anoche (por el martes) dormí en el peaje de Cabildo, pero si encuentro un arroyo o lugar que me gusta me quedo".

"Cuando arranqué con esto allá por septiembre, cuando decidí hacer el viaje, me metí en grupos de cicloturismo en las redes sociales y la buena onda de la gente es impresionante. En Comodoro Rivadavia una familia me da lugar en el patio para armar la carpa o si me quiero bañar, y así un montón de lugares más, la gente está atenta y es muy solidaria".

Y en el primer tramo de viaje ya notó esa solidaridad: "me detuve en dos oportunidades en la ruta a descansar y paró gente para ver si necesitaba algo, si estaba bien. Enseguida se ponen a charlar, te preguntan de dónde venís, a donde vas, muy contento con la gente".

Por su labor como camionero, conoce las rutas del país y sabe cómo circular por ellas en bicicleta.

 

"Sé lo que es andar en ruta, trato de bajar a la banquina cuando vienen camiones, me toco ser camionero y trato de ser respetuoso. Yo vengo despacito y se puede generar un accidente, porque frenar un camión no es fácil" aclara.

"Me paso dos o tres veces que no podía bajar a la banquina porque esta horrible, en partes me tuve que quedar arriba de la ruta y me respetaron muy bien los camiones y autos".

 

AGRADECIMIENTOS

"De parte de mi familia (ya me conocen que soy medio loco), mucho no les sorprendió. Tuve un apoyo total en todo, muy contentos. Hasta mi viejo me acompaño en el auto hasta El Despeñadero a cebarme mates. La ruta es complicada, la 51 es angosta, pero estoy haciendo lo que quiero hacer. Saben cómo soy y se preocupan obviamente, pero fundamentalmente me apoyan en lo que hago".

"Para el que quiera hacerlo, es animarse, conocí gente que se ha largado a viajar sin tener entrenamiento, primero haciendo 10-20 km y después sumando -cuenta-. Quiero agradecer a la familia, a las amistades que son un montón, los aprecio mucho. A la parte familiar, amistades, gracia a Dios siempre están para lo que se necesita".

Para quienes quieran conocer más de la aventura de Cristian, pueden seguirlo a través de Facebook, o ver los videos que irá subiendo en la plataforma YouTube.

 

 

 

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