Una resolución del Senasa complica las ferias ganaderas del interior

El Senasa dispuso que todas las ferias ganaderas y mercados concentradores cumplan con normas internacionales de sanidad y bienestar animal. Para ello dio diferentes plazos para que adecuen sus instalaciones de acuerdo con la envergadura de cada feria.

El Senasa dispuso que todas las ferias ganaderas y mercados concentradores cumplan con normas internacionales de sanidad y bienestar animal. Para ello dio diferentes plazos para que adecuen sus instalaciones de acuerdo con la envergadura de cada feria.
La normativa se sancionó en el 2020 pero algunas sociedades rurales advierten que se está complicando el funcionamiento de ferias y remates en el interior. La disposición se ajusta a las actuales disposiciones internacionales en materia de sanidad y bienestar animal, estableciendo además las condiciones para su cumplimiento y tiene por objeto actualizar y unificar los requisitos para la habilitación rehabilitación de los locales de remates, ferias, mercados de hacienda, exposiciones ganaderas y todo otro lugar de concentración de ganado.
Se establecieron tres grupos, según la cantidad de hacienda que pasa por cada feria, con distintos plazos para el reacomodamiento de sus instalaciones. Luego del reacomodamiento, deben pedir la habilitación de la Dirección Nacional de Sanidad Animal, dependiente del Senasa.
Entre los requisitos del Senasa figuran que los embarcaderos de animales deben sumar dos metros en forma recta, tener una manga para animales caídos y un corral con agua para la hacienda.

El Grupo 1, para ferias de mas de mil animales y que comercializan el 60% de la hacienda, debía tener listos los cambios antes del 28 de diciembre de 2021. El grupo dos, para ferias de más de 500 animales y que concentran el 20% de la hacienda subastada, tiene hasta el 30 de junio para hacer sus modificaciones y el Grupo 3, para ferias de menos de 500 animales podrán reacondicionar sus locales hasta el 28 de diciembre de 2022.
Algunas sociedades rurales están reclamando por no haber conseguido la habilitación todavía. De las 56 ferias del Grupo 1, solo 16 tienen la habilitación en regla.
La Sociedad Rural de Lincoln con el paso de los años quedó dentro del ejido urbano. Si se alargan los embarcaderos de acuerdo con la normativa, los camiones cortarían las calles del barrio que está enfrente al predio, por lo que tienen trasladar los embarcaderos a otra parte.

En Bolívar ya presentaron en septiembre toda la documentación en el Senasa local y no les han dado la habilitación. Aparentemente, en la oficina local no elevaron la documentación al central a pesar de haber cumplido con todos los requerimientos.

Esta situación complica y perjudica no solo a la entidad que vive de las ferias sino a los pequeños productores que envían sus animales y al personal transitorio que se contrata para los remates. Ya tuvieron que cancelar dos ferias y la habilitación no llega. Una de las observaciones hechas por Senasa era que los muelles de carga y descarga estuvieran separados, pero ante la consulta de la Sociedad rural sobre el material del que debían estar hechos, nunca obtuvieron respuesta.

En el norte de la provincia de Corrientes también hay pequeños y medianos productores preocupados porque no habilitan sus ferias rurales, aunque presentaron hace tiempo toda la documentación.
Para el gerente de la Cámara Argentina de Consignatarios de Ganado, Néstor Pérez Ortega, la implementación del mecanismo es un poco exagerada. Está de acuerdo en que algunos establecimientos se han demorado, pero piden que los dejen trabajar.
Por eso elevaron una carta al presidente del Senasa pidiendo una prórroga y están esperando respuesta. Si no la consiguen, varios damnificados piensan presentar un recurso de amparo.

En nuestra ciudad, los remates feria pactados para Febrero se tuvieron que suspender hasta nuevo aviso por esta normativa.

Mientras tanto desde el Senasa afirman que la situación es normal y no piensan extender los plazos. La resolución es del 28 de diciembre de 2020, lo que les ha dado a todos un año para adecuarse a la norma. Al momento, están tramitando la rehabilitación los del Grupo 1 y no se han tenido que suspender remates hasta la fecha.